La contaminación acústica es el segundo mayor problema medioambiental en Europa después de la contaminación atmosférica por partículas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su impacto en la salud está acreditado, siendo la causa de estrés, problemas del sueño, afecciones a las capacidades cognitivas e incluso enfermedades cardiovasculares. La Agencia Medioambiental Europea (AEMA) estima que el ruido causa 16.600 muertes prematuras al año en Europa. Casi 32 millones de adultos sufren de estrés y otros trece millones sufren problemas del sueño.
El 24 de abril se celebró el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido. Las organizaciones ecologistas llamaron la atención sobre este problema, que afecta en España a 12 millones de personas por niveles de ruido molestos para la salud durante el día y 9,5 millones durante la noche, en gran medida provocados por el tráfico rodado, responsable del 80% de la contaminación acústica en las ciudades.
Según los datos de estudios realizados en países de ingresos medianos y altos y analizados por la OMS, se desprende que casi el 50% de los adolescentes y jóvenes de 12 a 35 años están expuestos a niveles perjudiciales de ruido por el uso de aparatos de audio personales y que alrededor del 40% están expuestos a niveles de ruido potencialmente nocivos en lugares de ocio. Por ejemplo, un nivel perjudicial de ruido puede ser, la exposición a más de 85 decibelios (dB) durante ocho horas o 100 dB durante 15 minutos
La legislación otorga las competencias en la regulación del ruido ambiental a los municipios, aunque no son muchos los ayuntamientos que lo incluyen en sus normativas. Sin embargo, hay que resaltar positivamente algunas medidas que han ido adoptando ayuntamientos como el de Madrid, Vitoria o Pontevedra, en el contexto de una movilidad sostenible.
Las medidas más recientes son las que ha puesto en práctica el Ayuntamiento de Madrid, que ha aprobado recientemente la implantación de una zona de bajas emisiones conocida como Madrid Central que, del mismo modo que está reduciendo la contaminación también disminuirá los niveles de ruido que soportan los residentes del centro, aunque aún no están disponibles los datos sobre contaminación acústica. Los ayuntamientos de Vitoria y Pontevedra trabajan, desde hace años, en una política de movilidad sostenible que reduce de forma muy importante el número de vehículos a motor en circulación por sus calles, lo que también ha tenido efectos muy notables en la disminución de la contaminación acústica.
Desde agosto de 2018 está en vigor el Plan de Acción contra el Ruido de Ocio del municipio de Murcia. Es un Plan que se elaboró debido a las reclamaciones y denuncias de los vecinos ante la desidia de sucesivos gobiernos municipales. Sin embargo, es una iniciativa muy decepcionante, fruto de la escasa implicación institucional y falta de coraje para solucionar este grave problema de ruido que afecta a miles de vecinos/as, a lo que se sumó una amenazante campaña empresarial hostelera con el persianazo o cierre de la mayor parte de los bares y restaurantes del centro de Murcia.
Como consecuencia, las escasas y tímidas medidas contra el ruido aprobadas inicialmente por el gobierno municipal, han quedado reducidas casi a la nada en el documento finalmente aprobado. Las medidas para evitar la concentración de establecimientos han quedado limitadas a la no concesión de nuevas licencias para discotecas y pubs en unas pocas calles, lo que ha impedido solucionar el problema donde ahora existe, ni se contempla la reducción de horarios de cierre de establecimientos
Se necesitan medidas efectivas que promuevan un urbanismo y movilidad sostenibles, para proteger la salud de la ciudadanía, al tiempo que se devuelve gran parte del espacio urbano conquistado por el automóvil a las personas. Los problemas asociados a la contaminación acústica pasan muchas veces inadvertidos para los medios de comunicación y para la administración pública aunque, por otro lado, la lista de ciudades en el ámbito estatal que comienzan a tomar conciencia de la problemática del ruido ha aumentado progresivamente; al mismo tiempo que las medidas son similares a las que se aplican en la contaminación atmosférica, impulsando un desarrollo de modelo urbano más sostenible, seguro y saludable. La administración tiene una importante función que desempeñar promulgando y aplicando legislación rigurosa sobre el ruido derivado de actividades recreativas, y sensibilizando con respecto a los riesgos de la contaminación acústica mediante campañas de información pública.
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