Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La otra pandemia: negocios del Casco Viejo de Pamplona luchan por no bajar la persiana en un año sin Sanfermines

La Curva de Estafeta, una de las tiendas de souvenirs más emblemáticas de Pamplona

Rodrigo Saiz

5

Al golpe sanitario y humano que ha supuesto la pandemia de COVID-19, que ha dejado más de 500 muertos en Navarra, se le une otro impacto no menor, el económico. Es la otra pandemia: más de 7.000 empresas han tenido que recurrir a un ERTE en la Comunidad foral, y entre los sectores más afectados sobresale con diferencia el del turismo, al que todavía le quedan unos meses difíciles en lo que resta de 2020 para poder resistir el impacto de la COVID-19. Por primera vez en muchos años, los negocios que viven del turismo en Pamplona no podrán contar con los Sanfermines, “unas fiestas que salvan un mal año”, reconocen varios propietarios.

Aunque en los últimos años, desde el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona se ha realizado un especial esfuerzo en fomentar el turismo durante el resto del año para no solo depender de estas fiestas, lo cierto es que los Sanfermines siguen teniendo una gran repercusión en los negocios de la capital navarra. Según un último estudio del año 2018, estos generan un impacto económico de 150 millones de euros en la ciudad.

En la siguiente gráfica puedes ver, por sectores, cuántos negocios se han acogido a un ERTE y a cuántos trabajadores ha afectado.

Fermín Maestre, dueño de la tienda de souvenirs La curva de Estafeta, situada en pleno casco viejo de Pamplona, en la misma curva que da nombre a su negocio es uno de los más afectados por esta crisis y la cancelación de las fiestas. “Mis ventas dependen casi al 100% del turismo, que ha bajado un 95% desde marzo”, lamenta. Fermín ha abierto su tienda en cuanto ha podido para al menos deshacerse del producto que compró en vísperas de la Semana Santa, y confía en que con la llegada de la 'nueva normalidad', el turismo nacional pueda salvarle de tener que bajar la persiana de su negocio para siempre. “Mi previsión es que ahora el turismo suba en torno a un 40%, pero con eso tampoco es rentable. Mi único objetivo ahora es poder llegar abierto al año que viene, cubrir costes, espero que con las ayudas y un préstamo, pueda lograrlo”, comenta.

Para poder sobrevivir, como muchos otros, ha tenido que reinventar su negocio en la medida de lo posible, y ha diseñado sus propias mascarillas, “que se están vendiendo bastante bien”. “Una tienda de souvenirs que lleva 20 años vendiendo prácticamente los mismo productos, es complicado que pueda reinventarse, pero era necesario”.

Para Ana (nombre ficticio), propietaria de un negocio de venta de productos típicos de Pamplona y San Fermín, también ha sido “muy dura” la cancelación de las fiestas “porque vivo de ellas durante el invierno”, pero sin embargo agradece que se cancelaran “estando las cosas como están, porque de celebrarse lo acabaríamos pagando los pamploneses y los navarros”, asegura. Ella también ha abierto su pequeña tienda, aunque se plantea cerrarla durante un tiempo porque “no estoy vendiendo nada al no haber turismo”.

También han notado con especial virulencia la crisis los negocios de hostelería. 1.674 han tenido que ir a un ERTE en Navarra, y pese a que con la entrada de la desescalada han podido ir abriendo paulatinamente, muchos todavía no lo han hecho porque dependen de la barra, que en Navarra, pese a estar en fase 3, todavía no se puede abrir por una Orden Foral. A ello hay que añadirle el agravante, una vez más, de la cancelación de los Sanfermines, que suponen un 20% de la facturación de todo el año en la hostelería. La falta de turismo internacional, además, supone otra merma para este sector que espera poder recuperarse en 2021.

Etiquetas
stats