El prometedor futuro de los 'okupas' de Marqués de Rozalejo
“Hemos decidido buscar soluciones a esta grieta en el sistema okupando desde hace más de un mes este espacio vacío, en ruinas, en degradación constante. Para darle vida, reconstruirlo y cuidarlo, convirtiéndolo en un espacio seguro de convivencia en el que todas tenemos voz, sin importar la apariencia, procedencia, olor corporal o clase social”. Los jóvenes que han ocupado el palacio del Marqués de Rozalejo, en el casco viejo de Pamplona, se integran en el colectivo denominado Hogar Invisible. Lo definen como “un proyecto político comunal basado en valores como la cooperación, la horizontalidad y la ayuda mutua”.
A corto plazo, su meta es un techo bajo el que cobijarse. A largo, su objetivo es “construir una sociedad que rompa con los ideales capitalistas basados en la propiedad privada, el individualismo y la desigualdad social”.
Construido en 1739, y ahora propiedad del Gobierno de Navarra, el Palacio del Marqués de Rozalejo es un inmueble ubicado en Navarrería que, hasta hace una semana, estaba vacío y en estado de semi ruina. Unos 60 jóvenes se introdujeron en su interior la semana pasada y permanecieron ocultos en él durante más de tres días, sin que nadie, ni ciudadanos ni fuerzas del orden público, se diese por enterado de la 'okupación'.
Transcurrido el plazo legal después del que ya no se puede ordenar un desalojo forzoso, los jóvenes se hicieron ver. “Tomamos el testigo de nuestros antecesores para abrir las puertas de este edificio, que lleva más de 20 años cerrado”, dijeron en su ‘presentación oficial’ como 'okupas' del Palacio. Se referían al último episodio de okupación del inmueble, que tuvo lugar hace una década y se saldó con 40 detenidos.
Ni un arrestado en esta ocasión. La consejera de Interior, María José Beaumont, ha explicado que, “para cuando se supo de la okupación, ya no se podía hacer un desalojo forzoso”. La consejera, no obstante, tras afirmar que ella “supervisó personalmente los hechos”, también explicó que el asunto está ahora en manos del juez y que será la Justicia la que tome las decisiones oportunas sobre si se desaloja a los jóvenes o se les permite permanecer en este inmueble de propiedad pública.
La consejera de Educación y portavoz del Gobierno, María Solana, se apresuró también a señalar que el Ejecutivo ha encargado un informe sobre el estado del inmueble, en desuso desde hace dos décadas. También matizó que los jóvenes no corren “un riesgo evidente” por alojarse en el palacio, aunque reconoció que las condiciones del edificio “no son las mejores para ser habitado”.
Las reacciones políticas más airadas contra esta 'okupación' surgen, de nuevo, de la oposición. UPN y PP han exigido al Gobierno y al Ayuntamiento de Pamplona que se pongan manos a la obra para dejar libre de inquilinos el edificio. También el PSN se ha sumado a las críticas, con menos vehemencia, pidiendo más control por parte de los poderes públicos. Pero las formaciones del cuatripartito han reaccionado con una tibieza cercana a la empatía con los 'okupas'. Tanto en el Ayuntamiento de Pamplona como en el Parlamento, las fuerzas del cuatripartito se han centrado en hablar del diálogo como solución a esta 'okupación'. El alcalde de la capital, Joseba Asirón, de Bildu, ha reconocido la falta de espacios públicos para la autogestión en la ciudad.
Falta de contundencia del cuatripartito
La falta de contundencia del cuatripartito ha sido rápidamente interpretada en clave política por la oposición. UPN entiende que los jóvenes pertenecen al entorno de la izquierda abertzale y, por eso, el alcalde Asirón se muestra tan comprensivo con ellos. El PSN carga contra Aranzadi (Podemos en el Ayuntamiento pamplonés), a quien acusa de “aplaudir” la 'okupación'. “Es curiosa la permisividad de Aranzadi con determinados colectivos, mientras que otros que se ven obligados a pagar el alquiler no cuentan con tanta simpatía por parte de la formación morada”, observó de forma irónica la socialista Maite Esporrín.
Interpretaciones políticas al margen, lo cierto es que el colectivo que ha 'okupado' el Palacio del Marqués de Rozalejo no tiene malas perspectivas de futuro. Desde hace un año, el Ayuntamiento habilita el llamado ‘Chalé de Caparroso’ (otro edificio de propiedad pública) para que albergue de forma legal a colectivos autogestionados que necesitan local. El Consistorio comenzó este proyecto enfrentándose a serios obstáculos, ya que inicialmente lo cedió a unos 'okupas' que se habían instalado en otro inmueble, pero tuvo que desalojarlos cuando comprobó que habían comenzado varias obras ilegales. Así que el chalé se desocupó, se cerró, y el Ayuntamiento comenzó el proceso para sacarlo a licitación como ‘centro público de autogestión’.
¿Tendrán los okupas del Palacio de Marqués de Rozalejo más méritos que otros colectivos para hacerse con la licitación del Chalé de Caparroso? ¿Servirá su historial de 'okupación' para sumar puntos en el peculiar concurso público que celebrará el Ayuntamiento? La sospecha de la oposición municipal es que 'sí'. Que los 'okupas' de Rozalejo aguantarán en el ruinoso Palacio hasta que Asirón convoque el concurso para hacerse con el Chalé de Caparroso y pasen a ser okupas legales. Algo que solo el tiempo dirá.