La segunda fase del Canal de Navarra tendrá un caudal de agua inferior al original
Canasa, la sociedad en la que participan el Estado y Navarra para la construcción del Canal de Navarra, ha llegado al acuerdo de licitar el proyecto de construcción de la segunda fase de esta infraestructura, con la que se conducirá el agua de Itoiz hasta la Ribera de Navarra. El proyecto que sale a licitación deberá analizar todas las soluciones técnicas posibles y se basará, entre otros referentes, en los estudios que el Gobierno de Navarra hizo el año pasado tanto sobre la demanda de agua de boca, como la de uso industrial y las necesidades de riego que debe cubrir esta segunda fase del Canal. Según ha informado el vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, “el caudal de inicio en Pitillas que se va a considerar en el estudio va a ser de 20 metros cúbicos por segundo, frente a los más de 24 que inicialmente figuraban en el proyecto”. Un cambio de partida que a Ayerdi le resulta “correcto”.
El vicepresidente económico reitera que no quiere entrar en una “guerra de hectáreas”, y explica que han consensuado con el Estado que la extensión de terreno regable que figure en el proyecto sean las más de 21.000 hectáreas que reclamaba el principal partido de la oposición, UPN, y no las más de 15.000 que, según los estudios del Gobierno foral, podrían regarse con el caudal de agua y la dotación de regadío previstos en el proyecto. “Todos sabemos que con la concesión actual de 6.400 metros cúbicos por hectárea y año, no llega más que para 15.000 hectáreas. Superar esa cifra significa replantearse esa dotación de 6.400 metros cúbicos” para los actuales regantes, ha advertido. Según ha expuesto, tanto su Gobierno como la Administración central están de acuerdo en que, para poder regar las 21.000 hectáreas requeridas, “será clave alcanzar un consenso con los regantes”.
Ayerdi ha explicado otros detalles del acuerdo alcanzado con el Estado, como que la empresa adjudicataria tendrá un plazo de seis meses desde que se haga con el contrato para presentar un estudio de alternativas. Dicho trabajo volverá de nuevo al consejo de Canasa para que ambas administraciones escojan entre la alternativa que consideren más adecuada, “teniendo en cuenta diversos elementos”, ha indicado Ayerdi antes de hacer un guiño medioambiental al destacar que “los dos gobiernos somos conscientes de que el cumplimiento de la legislación medioambiental será tratado con el máximo rigor”. Una vez elegida la alternativa, la empresa adjudicataria tendrá un año para desarrollar el proyecto constructivo completo.
El presidente de UPN, Javier Esparza, ha considerado que con este acuerdo de Canasa que han alcanzado entre el Estado y el Gobierno de Uxue Barkos, “se da cumplimiento al pacto presupuestario” que alcanzaron los regionalistas con el PP. Esparza, que no tiene representación en Canasa, se ha arrogado el acuerdo alcanzado entre ambas administraciones. “Con este paso importantísimo se cumple el acuerdo presupuestario firmado con Rajoy y, al igual que con el TAV, este tema pasa a formar parte de la agenda del Gobierno de Navarra”, ha indicado.
En respuesta al dirigente de la oposición, el vicepresidente Ayerdi se ha mostrado “asombrado”, puesto que la segunda fase del Canal lleva paralizada desde 2013, año en el que gobernaba UPN, y se ha vuelto a poner en marcha con el Gobierno de Uxue Barkos en el poder. “Al final, la ciudadanía navarra va a pensar, cada vez más, que la fórmula de UPN en la oposición y el cuatripartito en el Gobierno es la mejor para Navarra”, ha ironizado Ayerdi.