Feijóo marca al rey el camino de la investidura
“No tengo duda de que el jefe del Estado actuará de acuerdo con la ley, ejerciendo sus competencias constitucionales y solo al servicio de España y los españoles”. Así se expresó el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, este miércoles durante el discurso ante sus diputados y senadores en el que designó a sus candidatos a presidir el Congreso y el Senado. Minutos antes de señalar las responsabilidades de Felipe VI, Feijóo dijo que el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, de “frivolizar con la unidad de la nación, con la Constitución española y con la organización territorial” de un país que, señaló, algunos de sus potenciales aliados quieren “romper”.
Un recado al rey que no es el primero de la derecha, y que intenta poner difícil al jefe del Estado designar a Sánchez como candidato a la investidura si para conseguirlo necesita los votos de EH Bildu y ERC, pero especialmente de Junts. Esta misma semana, el ‘número tres’ de Feijóo, Elías Bendodo, ya dijo que están “convencidos” de que el rey “propondrá” a Feijóo para la investidura. Y de forma “rápida”.
Todo, pese a que el mismo candidato a presidir el Gobierno reconoció en su alocución del miércoles que solo tiene amarrados seguros 171 votos (los suyos, más Vox y UPN). 172 si Coalición Canaria se decanta por apoyar al PP. Insuficientes, en cualquiera de los dos casos como él mismo dijo, para gobernar: “Nos faltan entre cuatro o cinco diputados”.
El discurso de Feijóo llegó a última hora de la tarde del miércoles, a menos de 24 horas de que arranque formalmente la legislatura tras las elecciones del 23 de julio. La crucial sesión del jueves servirá no solo para elegir al presidente de la Cámara Baja, sino también para repartir el peso de cada bloque en la Mesa del Congreso.
Del resultado de la votación, que está en el aire, dependerá en buena medida el futuro de la legislatura. Si Junts opta por no apoyar a Francina Armengol, el PP estará en disposición de controlar Congreso y Senado, lo que dejaría a Sánchez en una posición muy compleja para intentar la investidura. En público, los socialistas niegan la opción de dar un puesto en la Mesa al PNV para lograr así el apoyo de Coalición Canaria, lo que evitaría depender del apoyo del partido de Carles Puigdemont.
Pero en el PP creen que el PSOE puede lograr finalmente el ‘sí’ de Junts para la votación del jueves. Así lo expresó el propio Feijóo ante sus diputados y senadores. “España no merece estar preguntándose hasta dónde va a llegar por unos meses más en el cargo”, aseguró. “España no merece un presidente del Gobierno que quiera serlo otra vez tras perder las elecciones” ni “que los supuestos socios discutan ya de cargos”, añadió.
“España merece un Gobierno con una mayoría constitucional muy amplia”, planteó en contraposición al hipotético Ejecutivo de PSOE y Sumar. “Y puede tenerlo”, dijo, si se “respeta la voluntad expresada el 23 de julio” en las urnas. Algo que no ocurre por el “empeño de Sánchez de bloquear al que ha ganado las elecciones, de bloquear al PP”, zanjó.
El papel de Felipe VI
Feijóo dibujó así dos escenarios. “Hay un riesgo de bloqueo real. Hay un riesgo de un Gobierno más débil y más dividido que la anterior legislatura. Un riesgo de un Gobierno que exige el apoyo de diputados cuyo interés explícito es debilitar el país y, en algunos casos, romperlo”, dijo. “Cuando necesitas para gobernar un país tener diputados que su objetivo es debilitar o romper el país, eso es incompatible con gobernar el país”, apuntó.
Frente a ese Ejecutivo, Feijóo planteó que “España merece un Gobierno con una mayoría constitucional muy amplia”. “Y puede tenerlo”, señaló, en referencia a él mismo. Pero, como él mismo reconoció, al PP le faltan “entre cuatro o cinco diputados” tras los apoyos incondicionales de Vox y de UPN.
El partido de extrema derecha dijo en campaña que bajo ningún concepto daría su voto a Feijóo sin entrar en el Gobierno, pero sus malos resultados y la crisis interna desatada por la espantada de Iván Espinosa de los Monteros provocó que Santiago Abascal cambiara de posición para dar gratis su ‘sí’ a Feijóo.
Con todo, Feijóo no tiene más ‘síes’ que ‘noes’ garantizados. Por eso, el líder del PP avisó a los suyos, y a todos los que quisieran escucharle, de que deben “negociar con otras fuerzas para que la Constitución siga siendo la norma básica de cohesión y solidaridad, y para que el Estado de las Autonomías quede blindado desde las Cortes Generales y las Asambleas y Parlamentos autonómicos”.
Es decir, una entente en la que estén el PNV y Vox, ya complicada de por sí, pero que además plantee una defensa cerrada de una Constitución que los vascos rechazaron y quieren cambiar, y de un Estado de las Autonomías que los ultras quieren desmontar.
Feijóo también se ha referido a la situación política en Catalunya. “No hay que elegir entre estabilidad y prosperidad de España y la de Catalunya ni de ninguno de los territorios”, dijo. “Mi compromiso con la reconstrucción económica, social y moral de Catalunya es un compromiso que anuncié desde el primero minuto, porque entiendo que debemos solventar los problemas institucionales, económicos y morales del conjunto de España y de Catalunya”, planteó.
El rey tiene la potestad constitucional de designar a los candidatos a la investidura. Hasta ahora, y desde que la irrupción de Podemos desbarató el sistema bipartidista, Felipe VI ya se ha tenido que enfrentar a la decisión de designar a un candidato que no tenía segura la investidura. En 2016, Mariano Rajoy rechazó postularse y Pedro Sánchez lo intentó, infructuosamente. En 2019, Sánchez volvió a estrellarse en el ‘no’ de Pablo Iglesias a dejar a Podemos fuera del Gobierno de coalición.
Pero en este caso, por primera vez, hay dos candidatos que se postulan para presidir el Gobierno. Ninguno tiene los votos atados, al menos de momento. Para intentar inclinar la balanza hacia su lado, Feijóo ha querido recordar quiénes serían los socios de Sánchez y quiénes los suyos. Y la elección, como bien dijo el miércoles, es del rey.
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