La ministra de Justicia: “No voy a dimitir”
“Ya le adelanto: no voy a dimitir”. Con esa contundencia y entre aplausos de la bancada socialista ha iniciado la ministra Dolores Delgado su intervención en la interpelación que ha presentado el PP y en la que reclama su dimisión. Tras usar su mayoría absoluta en el Senado para sacar adelante la reprobación de la titular de Justicia, los de Pablo Casado se han lanzado a por ella en el Congreso en plena polémica por las grabaciones que acreditan sus contactos con el excomisario José Villarejo.
“Es rehén de sus peligrosas amistades y de sus relaciones con las cloacas”, le ha dicho Rafael Hernando durante la sesión de control al Gobierno. “Se ha convertido en el paradigma de la mentira”, ha proseguido Hernando, que ha considerado que es una “rémora” para el Gobierno al que los conservadores reclaman elecciones inmediatas.
Delgado, que cuenta con el respaldo del Gobierno, ha obviado los reproches, aunque ha atacado al PP por “interferir” en la Justicia cuando Mariano Rajoy estaba al frente del Ejecutivo. La primera ministra reprobada de Sánchez no dudó en recordar Rafael Catalá y el entonces Fiscal General del Estado José Manuel Maza lo fueron en el pasado por sus interferencias en los casos de corrupción.
La ministra ha asegurado que no renunciará y ha argumentado que el Gobierno, con ella al frente del Ministerio de Justicia, está trabajando “para la gente” y ha enumerado sus medidas. “No voy a dimitir por muchas razones, pero fundamentalmente porque después de seis años de parálisis política este Gobierno está trabajando por la ciudadanía”, ha expresado Delgado, que ha cargado contra los conservadores por su “corrupción sistémica”.
La diputada del PP María Jesús Bonilla le ha reprochado que “es inaudito que no haya sido capaz de contestar ninguna de las cuestiones gravísimas” que le había planteado: “O miente o rectifica o no contesta”. “Haga un último servicio a España y dimita”, ha concluido Bonilla, a quien su bancada ha aplaudido mientras exclamaba “dimisión, dimisión”.
“A este Gobierno nadie nos va a chantajear”, ha insistido en su segunda intervención la ministra, que ha recordado que en su carrera como fiscal no se ha “achantado” ante nadie y ha puesto el ejemplo de los narcotraficantes, los terroristas o los corruptos. En debate bronco en el que Ana Pastor ha tenido que llamar la atención a la conservadora Celia Villalobos por sus gritos desde el escaño mientras hablaba Delgado, la ministra ha reconocido “problemas de comunicación”. La titular de Justicia negó inicialmente cualquier tipo de contacto con Villarejo y luego tuvo que reconocer tres encuentros. La ministra comparecerá por este asunto en el Congreso el próximo 10 de octubre.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha mostrado su apoyo a la ministra frente a la presión de la oposición y también de sus aliados parlamentarios, que reclaman su cese. Pablo Iglesias mantiene su respaldo a los socialistas, aunque considera que debería apartar a Delgado del cargo público por su relación con las “cloacas”. Gabriel Rufián cree que debe dimitir “como cualquier compinche de Villarejo”. Ciudadanos por el momento quiere escuchar las explicaciones de la ministra en la Comisión de Justicia, aunque no descarta reclamar su dimisión después.
