Cuando el fracaso se paga: ministros forzados a dimitir
No es habitual que la prensa pueda contar la dimisión de un político español, y mucho menos si es ministro. Alberto Ruiz Gallardón no es el primero que ha abandonado la cartera por fracasos políticos de distinto signo. Otros también se quedaron sin apoyos o fuerzas para seguir.
Julián García Valverde
El ministro de Sanidad en la tercera legislatura de Felipe González (PSOE) abandonó en enero de 1992 el cargo por un escándalo relacionado con la venta irregular de unos terrenos en San Sebastián de los Reyes por parte de Renfe cuando él era su presidente. Finalmente, García Valverde fue absuelto del delito de cohecho del que se le acusaba.
José Luis Corcuera
Un año después de despedirse de su ministro de Sanidad, Felipe González tuvo que aceptar la dimisión de Corcuera, su ministro del Interior durante cinco años. Fue en noviembre de 1993, al día siguiente de que el Tribunal Constitucional declarara anticonstitucionales dos apartados de la Ley de Seguridad Ciudadan (la llamada ley de la patada en la puerta). Uno de ellos era el que permitía a la policía practicar registros en domicilios sin necesidad de orden judicial si existían sospechas fundadas de un delito de drogas.
Antoni Asunción
El sustituto de José Luis Corcuera en el cargo de ministro del Interior dimitió en abril de 1994 tras asumir la responsabilidad política de la fuga del exdirector de la Guardia Civil, Luis Roldán.
Vicente Albero
El ministro de Agricultura presentó su dimisión en mayo de 1994 tras reconocer que años antes había ocultado a Hacienda 20 millones de pesetas (algo más de 120.000 euros) en las cuentas de su empresa.
Narcís Serra y Julián García Vargas
El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, y el ministro de Defensa de la última legislatura de Felipe González, Julián García Vargas, presentaron simultáneamente su dimisión en junio de 1995. La causa fue el escándalo provocado al hacerse público dos semanas antes que el centro nacional de inteligencia (CESID) había realizado escuchas ilegales a personalidades relevantes de la vida pública.
Manuel Pimentel
Sólo 22 días antes de las elecciones generales, en febrero de 2000, el ministro de Trabajo del primer Gobierno de José María Aznar cesó de su cargo. El abandono fue consecuencia de su responsabilidad política en el caso Aycart, en el que la sociedad de la esposa de uno de sus colaboradores más cercanos, Juan Aycart, había recibido 2.000 millones de pesetas en subvenciones del Inem.
Mariano Fernández Bermejo
En febrero de 2009, el ministro de Justicia de la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero presentó su renuncia tras conocerse que había participado en una cacería con el juez Baltasar Garzón.
