Oscar López asume en solitario el “error” de Ponferrada para cubrir a Rubalcaba
No habrá dimisiones por el caso Ponferrada. Al menos al máximo nivel. El secretario de Organización del PSOE, Óscar López, ha entonado el mea culpa y ha reconocido la pésima gestión de la moción de censura que se ha saldado con el abandono del PSOE del alcalde, Samuel Folgueral, y de los siete concejales con los que contaban los socialistas en ese localidad leonesa. En su comparecencia en Ferraz, López se esforzó por cubrir las espaldas a Rubalcaba, al que no ve “desautorizado”, aunque no supo explicar por qué no paró a tiempo lo que él mismo ha calificado como un “grave error” de estrategia.
Durante su comparecencia, Óscar López, tenso y muy serio, se limitó a repetir las excusas que ha dado este fin de semana Alfredo Pérez Rubalcaba: el líder del partido nunca estuvo en el “día a día” de la moción, no conocía sus pormenores y la paralizó cuando se dio cuenta de las repercusiones políticas.
Sin embargo, esto no parece convencer a nadie ya que la moción, que ha contado con el apoyo del exedil del PP, Ismael Álvarez, condenado por acoso a una antigua compañera de partido, se conocía desde hace varias semanas. Rubalcaba, incluso, dejó pasar el viernes y solo reaccionó cuando ya prácticamente era un hecho consumado y la moción había sido duramente criticada por Carme Chacón y por otras dirigentes del partido.
Pero López no admitió ninguna responsabilidad más allá de su cargo. Si acaso, la de su sucesor en Castilla y León, Julio Villarrubia, sobre cuyo papel dijo con claro doble sentido: “Ahí están las hemerotecas”.
Incógnita sobre Elena Valenciano
“Personalmente me cegó el deseo de sacar a Álvarez de la política y el hecho de dar estabilidad a Ponferrada, pero hemos rectificado el error”, reiteró el número tres del PSOE después de dar explicaciones ante la Comisión Permanente del PSOE, que presidió Rubalcaba, que le respaldó en el cargo. A la reunión no asistió Elena Valenciano “por problemas de salud”, una de las muchas mujeres del PSOE que junto a la secretaria de Igualdad, Purificación Causapié, se oponían a esta operación, según reconoció el propio López. No obstante, manifestó que aunque no estaba en la reunión, se sentía también respaldado por Valenciano con la que “hablo todos los días, y ya me ha trasladado su opinión”.
Visiblemente agobiado ante las preguntas de los periodistas, López no se salió del guión y quiso aparentar que Rubalcaba no ha salido dañado de la operación porque se han cumplido dos de las “condiciones” que impuso: “Que Ismael Álvarez tenia que abandonar la politica, condición que se cumplió”, y que el alcalde díscolo tenía que optar entre renunciar a la alcaldía o su militancia en el PSOE. Al final, Folgueral ha decidido lo segundo y se ha ido con los siete concejales socialistas de Ponferrada dejando sin representación al PSOE. Pero, de momento, la dirección del partido no creará una gestora e intentará que se enfríe el escándalo.