El PSOE regional insinúa que Ulibarri llamó al PP para frenar la propuesta de echarlo de la tele de Castilla y León

El empresario y magnate de los medios de Castilla y León y presunto cabecilla de una red de amaños de contratos públicos, José Luis Ulibarri, seguirá al frente de Radio Televisión Castilla y Leon, pese a los graves delitos de los que le acusa la Justicia y que lo han mantenido en prisión estos últimos meses. La televisión privada pero financiada con dinero público no va a cambiar de dirección. El Grupo Parlamentario Socialista presentó este miércoles en las Cortes una Proposición No de Ley que diese un vuelco a esta inusual situación pero no lo suficientemente armada para que saliese adelante.

 Ulibarri está acusado en la trama Gürtel e imputado en la Operación Enredadera y mientras, sigue recibiendo una subvención directa de la Junta de Castilla y León que asciende a 18 millones de euros como propietario de la televisión. La PNL pretendía que Ulibarri saliese “de la propiedad”  de RTVCyL, al 50% con el conocido empresario Antonio Miguel Méndez Pozo, también condenado y encarcelado hace décadas por el llamado “caso de la construcción”.

A pesar de que se había buscado el consenso con todos los grupos, la proposición de echar al constructor de su propia empresa (el PSOE no explicó cómo) no prosperó. Tan sólo Ciudadanos votó a favor, mientras que el Partido Popular se pronunció en contra y el Grupo Mixto IU-Equo y Podemos se abstuvieron.

El candidato socialista a la Presidencia de la Junta, Luis Tudanca, arremetió contra quienes no le apoyaron e insinuó que el PP había variado su postura tras recibir una llamada de Ulibarri, excarcelado hace un par de semanas. El dirigente socialistas comentó que se había reunido con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y con el presidente del PPCyL, Alfonso Fernández Mañueco, y que estos habían variado su postura inicial. “¿Qué ha pasado desde el 14 de septiembre? ¿Quién les manda? ¿Quién manda en esta Comunidad?”, sostuvo Tudanca visiblemente indignado ante lo que consideraba un cambio de posición del partido que gobierna la Comunidad. “Deberían mandar los ciudadanos y sus representantes en esta Cámara”, añadió.

Podemos no se salvó de los reproches por abstenerse. La formación morada abogó por un modelo público en el que se pueda subrogar la plantilla y que garantice una televisión de calidad y sobre todo, independiente. La viceportavoz de Podemos, Natalia del Barrio, definió la proposición socialista como “la nada absoluta”, y desgranó todos los fallos que tenía, desde sus propuesta sobre financiación, que en la actualidad es inabordable porque se fija en los presupuestos de la Comunidad, hasta la falta de actividad socialista en la comisión de seguimiento que existe y en la que están todos los grupos. 

Entre las propuestas del socialista estaba la creación de un grupo de trabajo que controlase los contenidos y el funcionamiento de RTVCyL, algo que ya se hace desde la comisión creada a tal efecto.

Según Tudanca, Podemos usa a los trabajadores “como escudos humanos” e ironizó sobre su voluntad de tener un modelo público de televisión aludiendo al supuesto interés de Pablo Iglesias por controlar Televisión Española. “No pretendemos tener la razón. Nunca he pretendido tener toda la razón en política. Pero cuando me vaya de la política me iré sin haber sido uno de esos políticos que se citan en El Padrino, de esos que algunos poderosos llevan en los bolsillos como si fueran centavos”, zanjó Tudanca.

El Grupo Popular optó por mantener un perfil bajo, y se refirió a Televisión Castilla y León como “un modelo ejemplar, económico y de éxito”. También acusó a Tudanca de estar obsesionado con el control de los medios y con José Luis Ulibarri. Además le acusó de poner en duda la honorabilidad de los trabajadores. Así, Juan José Sanz Vitorio tuvo que recordar al socialista que la Televisión Castilla y León es una empresa privada que explota una licencia de servicio público por lo que apeló a la seguridad jurídica. “Algunos políticos entienden la política como el arte de crear problemas donde no los hay”, remarcó.