Las grandes hoteleras calculan que los pisos turísticos han elevado un 9% el precio de la vivienda
La principal asociación de empresas del sector turístico, Exceltur (que agrupa a las 30 mayores compañías, desde Iberia, a todas las grandes hoteleras pasando por Renfe) ha publicado un estudio sobre el impacto económico de las viviendas de uso turístico.
En los barrios turísticos de las seis ciudades analizadas (Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, San Sebastián y Valencia) el 6% de las viviendas se destinan al alquiler vacacional, lo que deriva en que los precios de la vivienda en venta se hayan encarecido un 9% entre 2010 y 2019.
Si en análisis se amplía a las 20 mayores ciudades, en 2010 había 346.000 plazas de alojamiento turístico no hotelero. En el 2019 prepandemia se superó las 788.000 plazas, aunque al cierre de 2021 se redujeron hasta 687.000. Sin embargo, están volviendo a un ritmo del 35%, asegura Exceltur.
De media, la rentabilidad de una vivienda de 80 metros cuadrados destinada al alquiler turístico es el doble que la residencial. En el uso turístico, alcanzaría los 19.737 euros, mientras que un propietario que lo alquila para uso residencial se quedaría en los 10.138 euros.
Por barrios, Santa Cruz en Sevilla tendría más de un 61% de sus viviendas destinadas a este alquiler vacacional. Por detrás se sitúa Sol, en Madrid, con un 30% de viviendas, y Alfalfa, también en Sevilla, con más del 20%. En Barcelona, el núcleo con más viviendas turísticas es el Barri Gòtic, con casi el 12%.
En cuanto a precios, la media de una vivienda de uso turístico es de 27,2 euros por noche, que sería la mitad de lo que paga de media un cliente en un hotel de cuatro estrellas, según las estimaciones de Exceltur, que calcula precios de 2019 y no de 2022, donde los precios de los hoteles se han disparado.
El estudio también calcula que estas viviendas crean 3,4 empleos por cada 100 plazas; frente a los 25 de los hoteles; y que el ingreso fiscal por plaza es de 1.626 euros, frente a los 8.213 de las hoteleras.
Por ello, instan a la administración estatal que realice un proyecto de ley para regular la actividad de la vivienda de uso turístico a escala nacional, que recoja contratos de hospedaje y los papeles de cada uno de los sujetos (plataforma, propietario y cliente) y regular a los intermediarios. “Tiene que haber una ley nacional, que controle el suministro de la información y la veracidad”, ha asegurado Oscar Perelli, director de Estudios e Investigación de Exceltur. “Eso ayudaría a que las comunidades autónomas y los ayuntamientos cumplan sus propias normativas”.
“Queremos poner de manifiesto la eclosión de este tipo de viviendas, porque cuestionan el papel del turismo como motor económico”, ha afirmado en rueda de prensa, José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur. “No queremos ninguna invasión de competencias, ni de prohibir, porque sería irreal, sino de asegurar que cumplan las normativas como cualquier hijo de vecino”.
“Con estos datos, Exceltur aboga por un turismo de calidad, hablamos de una mejora de ingresos y de márgenes, de un mayor empleo; y las viviendas de uso turístico no abogan por eso”, ha recalcado Gabriel Escarrer, presidente de Exceltur y vicepresidente ejecutivo y CEO de Meliá Hotels International. “No es el modelo adecuado, porque las ciudades pierden su identidad y se convierten en un parque temático”.
En cuanto a si han hablado con el Ejecutivo, Exceltur afirma que ha “tenido varias reuniones”. “La ministra [Reyes Maroto] es muy receptiva. Reconoció que es un tema trasversal del Gobierno. La receptividad de la ministra es elevada”, ha matizado Zoreda.
Informa Cristina G. Bolinches.