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El Gobierno del PP dejó sin gastar el 30% del presupuesto del Instituto de la Mujer en seis años

Marta Borraz / Raúl Sánchez



Tres de cada diez euros presupuestados por el Gobierno entre 2012 y 2017 para el Instituto de la Mujer nunca fueron gastados. Es el balance que deja la legislatura de Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo, que, junto al tijeretazo presupuestario año tras año, dejó a este organismo considerado clave en su día para la consecución de la igualdad prácticamente en el esqueleto. En la etapa popular, fueron inicialmente aprobados 111,6 millones de euros en total para gastar durante esos seis años en la partida destinada a igualdad de oportunidades, gestionada por el Instituto de la Mujer. Sin embargo, finalmente solo fueron ejecutados 77,9 millones.

Estas cantidades, ajustadas a inflación, implican que el ente, entonces dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y hoy del Ministerio de la Presidencia e Igualdad, nunca gastó el 30% de lo presupuestado. De 2008 a 2011, etapa de Gobierno socialista, el porcentaje de ejecución presupuestaria del Instituto se situó en el 80%. Anunciar a bombo y platillo cifras durante la presentación de los PGE es algo habitual, pero suelen ser un espejismo ante el desfase que al final del ejercicio se desvela en las cuentas. Aunque ejecutar menos de lo planificado es común a todos los gobiernos, el PP de Mariano Rajoy dejó de desembolsar 120.000 millones de las cuentas generales desde 2012. 

Entre ellos, figuran los 33,7 millones que el Instituto de la Mujer, un organismo estatal al que la falta de asignación económica y el déficit de contenido han lastrado durante los últimos años, nunca desembolsó. Por otro lado, en algunas partidas sí se gastó más de lo programado, pero en total son solo 285.000 euros de más, una cantidad que no sirvió para compensar los millones que no se ejecutaron. Eldiario.es ha recopilado los datos de liquidación publicados por la Intervención General del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda. ¿Cuánto han cambiado las cifras respecto a lo planificado? 

Si atendemos a la cantidad global, entre 2012 y 2017 el Gobierno ejecutó el 70% del dinero inicialmente reconocido, pero el porcentaje ha experimentado variaciones en unos años y otros: desde un arranque de legislatura (2012) en el 67% gastado, pasando por el pico en el que más dinero se desembolsó, un 81% en 2014, hasta llegar a los ejercicios en los que menos, un 62% en 2016 y un 66% en 2017. En 2018, el año en que triunfó en el Congreso la moción de censura y llevó en el mes de junio a Pedro Sánchez a La Moncloa, se gastó un 90% del presupuesto. 



Pero, al margen de las cifras generales, ¿en qué conceptos ha dejado de gastar más dinero el Instituto de la Mujer?

Encabeza la lista el destinado al desarrollo de actividades a través de convenios, una partida genérica de la que únicamente se ejecutó el 38% de lo presupuestado y se dejaron de gastar más de siete millones de euros en estos seis años. En ella, se incluyen convenios de diversa índole, mayoritariamente entre administraciones públicas, para acciones como formación, sensibilización y otro tipo de actividades vinculadas a igualdad.

La partida de estudios y trabajos técnicos ocupa el segundo lugar en cuanto a cuantía en términos absolutos: el PP no ejecutó 6,8 millones de euros concebidos para ello. En “trabajos técnicos” se enmarcan contratos de servicios para acciones como, por ejemplo, el diseño del logo para el aniversario del Instituto. En cuanto a los estudios, se trata de informes en los que el Instituto de la Mujer participa o encarga. Desde 2015, en la página web del organismo no figura ninguna publicación de este tipo, que sí aparecen online desde 2009. De hecho, en 2015, 2016 y 2017, se ejecutó entre el 54 y el 61%.

A este concepto, le siguen las reuniones, conferencias y cursos, las ayudas a proyectos de investigación sobre temas de la mujer y el programa de incentivación de planes de igualdad para PYME. La Ley de Igualdad obliga a que las empresas de más de 250 empleados tengan su propio plan de igualdad, pero para motivar que esta medida fuera aplicada también en pequeñas y medianas empresas se diseñó este programa del que se dejaron 1,1 millones sin desembolsar. 



Al margen de las cantidades absolutas, si nos fijamos en aquellas partidas en las que menos porcentaje se acabó ejecutando nos encontramos con varias vinculadas a la logística del propio Instituto, como seguros o arrendamientos de edificios, para las que algunos años no se gastó ni un euro de dinero público. Tampoco se ejecutó nada del presupuesto en 2012 vinculado a las transferencias a ayuntamientos para planes externos de conciliación ni el destinado en 2016 al programa de mejora de las condiciones laborales y reducción de las desigualdades retributivas, es decir, para combatir la brecha salarial. En cuanto a formación y perfeccionamiento del personal, solo se gastó en estos seis años un 2% del importe planificado y solo un 13% del de becas de formación.

Más de diez años de recortes

La directora del Instituto de la Mujer, Silvia Buabent, muestra su intención de relanzar algunas de las cosas que dejaron de formar parte de la actividad del organismo como las becas para realizar estudios en género o la elaboración de informes específicos “que nos sirvan para elaborar mejores diagnósticos” de cara a “implementar políticas públicas más pegadas al terreno”. La que fuera concejala de Igualdad en Fuenlabrada (Madrid) apunta a la situación en la que se encontró el Instituto al comenzar a dirigirlo, con una “reducción muy importante tanto de recursos económicos como de recursos humanos”.

En este sentido, el PSOE se ha propuesto volver a impulsar un organismo que “era el lugar de referencia en esta materia y que evidentemente dejó de serlo en los últimos años, sobre todo por la falta de voluntad política”, afirma Buabent. Así se expresa también María Ángeles Jaime de Pablo, la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, que dejó de percibir en 2013 la financiación del Instituto dirigida a la formación jurídica con perspectiva de género que imparten. “Ahora hacemos lo que podemos... No tenemos ninguna ayuda pública para este proyecto, que era de las pocas formaciones feministas dirigidas a operadores jurídicos que existían entonces. Hacíamos un montón de cosas que hemos tenido que reducir”, afirma.

Y es que el recorte presupuestario del Instituto de la Mujer ha sido la tónica habitual desde 2006. De aprobarse las cuentas presentadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para este 2019, el gasto se incrementará un 21% respecto a 2018, hasta los 23,9 millones de euros, pero no alcanza el máximo de hace 13 años. Entonces, se presupuestaron 50,7 millones de euros que se fueron reduciendo paulatinamente hasta llegar a los 19,2 en 2013, el año que menos dinero se destinó a esta partida. El presupuesto se mantuvo más o menos congelado desde entonces, sujeto a ligeras variaciones, hasta este año. “Han dejado el Instituto de la Mujer vacío de contenido, parecía la casa deshabitada”, concluye Jaime de Pablo.

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