“Nos condenan a seis meses de cárcel por manifestarnos, nos quieren desmovilizar”
Una jueza ha condenado a Sergio Patón y a Víctor Rey a seis meses de prisión por cometer un delito de atentado contra la autoridad. Los hechos ocurrieron en los disturbios que pusieron fin a una de las concentraciones que se produjeron en Madrid contra la corrupción. La manifestación se convocó ante la sede del Partido Popular, en Madrid, después de que El Mundo publicase los mensajes que Rajoy se intercambió con Bárcenas, entre ellos: “Luis. Lo entiendo. Sé fuerte”.
La manifestación desembocó en una marcha por el centro de la capital. La magistrada señala en la sentencia emitida el 2 de noviembre, a la que ha tenido acceso este diario, que algunos manifestantes “comenzaron a golpear un vehículo particular -entre la Puerta de Alcalá y la plaza de Cibeles- por lo que los agentes de la Policía Nacional acudieron en ayuda del conductor, momento en el cual comenzaron a lanzar objetos”.
Los agentes que declararon durante el juicio señalaron que durante el incidente con este coche Patón “lanzó un adoquín” a un policía y “que le impactó en la pierna”. Asimismo añadieron que Rey se acercó y “propinó una patada en el costado” a otro agente que estaba deteniendo al primer acusado. La magistrada argumenta su fallo basándose en las afirmaciones de los policías, considera que estas declaraciones son “verosímiles” y que no tienen “contradicciones”.
Estos dos activistas de movimientos sociales siempre han negado las acusaciones dirigidas contra ellos. Consideran que la sentencia es “delirante” ya que, según señalan, “se ignoran las pruebas y testimonios aportados por la defensa y la versión policial es asumida como verdad absoluta aunque choque frontalmente con otras evidencias”.
Por un lado, defienden que nunca agredieron a los agentes y, por otro, que los arrestos no se produjeron en el mismo lugar. Aseguran que Rey fue detenido en la calle Alcalá a varios metros de distancia del punto en el que Patón fue arrestado, en la plaza de Cibeles. De hecho, señalan que antes de esa noche, del 18 de julio del 2013, no se conocían. “La primera vez que coincidimos fue en la comisaría de Moratalaz”, explica Patón.
La Fiscalía solicitaba un año y medio de cárcel para cada uno de los acusados, la magistrada reduce la pena y les condenan a seis meses de prisión al considerar que “menoscabaron el principio de autoridad que encarnan (los agentes)”. Los acusados también tendrán que hacer frente a una sanción 1.500 euros por lesionar a tres policías, a razón de 50 euros por cada uno de los días que “tardaron los agentes en recuperarse de las lesiones sufridas”.
En la sentencia, la jueza considera que solo dos de los siete testigos propuestos por las defensas “niegan que los acusados agredieran a los agentes de la Policía Nacional” ya que los restantes “no presenciaron toda la secuencia de hechos”. Tras su decisión insta a abrir diligencias contra los dos declarantes que apoyaron la versión de los acusados al considerar que pueden haber cometido un “delito de falso testimonio”.
No entrarán en prisión
Ni Patón ni Rey tendrán que entrar en prisión al no tener antecedentes penales. Además, han anunciado que recurrirán esta decisión ante la Audiencia Provincial de Madrid ya que se sienten “víctimas de un montaje policial”. “Esta sentencia nos corrobora algunos hechos que ya conocemos de sobra: la impunidad policial y la veracidad ciega que se da a sus testimonios, la valoración nula de las pruebas presentadas por la defensa o la nueva estrategia de promover miedo acusando a nuestros testigos de falsos testimonios judiciales”, señalan.
Durante el juicio, su defensa argumentó que contaban con material gráfico que desmentía las acusaciones del fiscal, aportaron vídeos y fotografías tomados aquella noche por los periodistas que presenciaron las cargas policiales. Sin embargo, la jueza ha considerado que las grabaciones presentadas “carecen de relevancia” ya que reflejan solo “la detención de uno de los acusados (Sergio Patón) pero no la secuencia precia que dio lugar a la misma”.
Los dos acusados son activistas de movimientos sociales, durante estos últimos años han estado vinculados a plataformas antidesahucios. Patón participaba activamente en la asamblea vecinal de Ciudad Lineal, distrito de la capital, y Rey pertenece al colectivo 15M de Alcobendas, municipio de la Comunidad de Madrid. Consideran que con estas sanciones se busca “desmovilizar y crear miedo entre la militancia”.