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Enfermos de cáncer y transexuales tendrán que asumir los 120 euros de un tratamiento que ya no cubre Sanidad

Bayer sube el beneficio neto un 18,7 por ciento en el primer semestre

Laura Galaup

Los enfermos de cáncer de testículos y los hombres transexuales que quieran mantener el tratamiento hormonal que llevan años siguiendo tienen que asumir desde el mes pasado el coste total del fármaco, 128 euros. El Reandron se ha vuelto a comercializar en España, ya sin la financiación de Sanidad, después de que Bayer suspendiese en agosto su venta al no estar de acuerdo con la rebaja de precio que le imponía el Ministerio. Este medicamento llevaba diez años en el mercado farmacéutico español y sus usuarios pagaban menos de cinco euros por él.

Esta ampolla de testosterona se prescribe para tratar carencias hormonales masculinas. Los pacientes destacan que este producto les permite ser más independientes, al tener que acudir solo una vez cada tres meses al ambulatorio para que se lo inyecten. Por su parte, las opciones subvencionadas por Sanidad se suministran cada 15 días. “Eso supone que cada dos semanas tienes picos altos de testosterona: aumenta la aceleración, las taquicardias... Cada quince días el cuerpo cambia. Sin embargo, con una inyección cada tres meses se consigue que el ritmo sea más regular”, argumenta Ares Piñeiro, responsable del grupo de política transexual de la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales).

Los profesionales médicos constatan esta opinión: “No solo conlleva comodidad. Además, consigue que el nivel de testosterona en sangre sea más estable que otros tratamientos”, apunta el médico endocrino Antonio Becerra, coordinador de la Unidad de Trastornos de Identidad de Género (UTIG) del Hospital Ramón y Cajal, en Madrid.

“Si utilizo una de las opciones del Ministerio, me va a costar más encontrar trabajo. En un periodo de prueba de seis meses, tendría que pedir doce días para que me pongan la inyección en el centro de salud. ¿Quién me va a contratar?”, se pregunta Miguel Ángel, un ingeniero albaceteño de 28 años que está buscando trabajo después de recuperarse de un cáncer de testículos. En verano, cuando estaba comenzando su tratamiento, su farmacéutica le informó de que el Reandron se dejaba de vender.

Fue en agosto cuando el laboratorio decidió suspender la comercialización del medicamento después de que Sanidad le obligase a rebajar en un 35% el precio de venta al publicar los nuevos importes de referencia. Según señalan desde el departamento de comunicación de Bayer, ofrecieron una contraoferta al Ministerio, una rebaja del 26%: “No la aceptaron y lamentamos que Sanidad haya desfinanciado el producto”. Por otra parte, el departamento de Alfonso Alonso responde que “existen alternativas terapéuticas financiadas por el Sistema Nacional de Salud”

En abril, de nuevo a la venta

Desde abril el Reandron se ha vuelto a comercializar a 128 euros, ya sin apoyo público. Durante este periodo en el que no ha estado disponible en las farmacias, han sido los departamentos de sanidad autonómicos los que han tenido que encontrar una solución para los pacientes que lo seguían demandando. En la mayor parte de comunidades se ha importado del extranjero y se ha dispensado a menos de 5 euros. “Me pidieron un informe médico para justificar por qué seguía necesitando ese producto, aunque no se comercializase en España. La Delegación Provincial de Sanidad de Albacete lo traía como principio activo por el precio de venta que tenía antes de la retirada: 4,29 euros”, señala Miguel Ángel.

A Daniel Román, que vive en Madrid, también se lo han importado del extranjero durante estos meses. En su caso, lleva consumiendo Reandron cuatro años, desde que inició el proceso de cambio de género. Por ahora le va a seguir acompañando, indica que el fármaco le sienta bien y no se plantea cambiar a uno de los financiados. Este mes tiene que adquirir una nueva dosis y pagará los 128 euros, aunque le gustaría que el Ministerio de Sanidad rectificase. Así que para hacerse oír ha creado una petición en Change en la que solicita al departamento de Alfonso Alonso que vuelva a financiar el medicamento.

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