Más allá del 15%: la negociación con los agentes sociales sobre la temporalidad sigue muy abierta
Acabar con un abuso arraigado, y normalizado, de nuestro mercado laboral. Este es el reto que afronta el Gobierno en una de las múltiples patas de la reforma laboral que aprobará este año, la reducción de la temporalidad. En el último mes, las miradas se han centrado en una de las últimas medidas incorporadas al borrador legal sobre la mesa: el límite máximo del 15% de trabajadores temporales en las empresas.
Pero el debate es mucho más amplio y alcanza medidas que generan más tensión entre las partes, como la restricción de las causas que justificarán legalmente la contratación temporal y las sanciones que se impondrán a las empresas que incumplan. Todas las medidas, explican fuentes del diálogo social, están aún muy abiertas y pendientes de una nueva propuesta del Gobierno para el próximo miércoles.
Un análisis de Laura Olías y Raúl Sánchez.