Por qué esta “fábrica de juguetes” es de los planes de más éxito de la Navidad en Barcelona

El antiguo recinto industrial de Fabra i Coats, ubicado en el distrito de Sant Andreu de Barcelona, se transforma cada Navidad en un epicentro de ilusión y fantasía. Lo que antaño funcionó como una emblemática fábrica textil, cada mes de diciembre abre sus puertas bajo el nombre de Fábrica de juguetes de los Reyes Magos, un espacio que permite a las familias, pero sobre todo a los más pequeños de la casa, sumergirse en un universo mágico donde se gestionan, producen y envuelven los regalos que se repartirán por toda la ciudad la noche del 5 de enero. Se trata de un auténtico espectáculo que recrea con detalle la labor de los incansables operarios y duendes que trabajan a contrarreloj para que nada falte en la víspera de Reyes. 

Durante el recorrido, los visitantes pueden presenciar cómo estos personajes mágicos terminan de producir los juguetes y organizan la compleja logística necesaria para el gran día. Es una actividad dirigida fundamentalmente al público familiar, diseñada para que niños y niñas vivan la magia del descubrimiento al levantarse la mañana del 6 de enero. Y es que, nada más cruzar el umbral de la factoría, la atmósfera industrial cambia por completo para dar paso a un espectáculo de luces, colores y música. Los pasillos decorados y los trabajadores ataviados con bufandas rojas logran que incluso los adultos recuperen la ilusión propia de la infancia. El recorrido está concebido como una experiencia inmersiva total que conduce a los asistentes por el corazón mismo de la producción real, desde los talleres hasta el almacén.

La visita durante esta Navidad de 2025, que tiene una duración aproximada de una hora, es más extensa que en ediciones anteriores y está repleta de momentos emotivos. A lo largo del circuito, se pueden visitar diversos talleres tematizados, tales como la zona de carpintería, el área de empaquetado y el gran almacén donde se clasifican y guardan los obsequios. Los pases se realizan cada tarde y en turnos de 20 minutos, lo que permite mantener un flujo constante y ordenado de visitantes.

Entre los ocho personajes que dan vida a la fábrica destaca Veritas Veritis, la encargada de validar la calidad de las cartas enviadas por los niños y niñas. Su labor no solo consiste en supervisar los deseos, sino también en ofrecer consejos valiosos sobre la importancia de pedir deseos para quienes más lo necesitan y para el mundo en general. Es en esta oficina de correos mágica donde los más pequeños tienen la oportunidad de entregar sus cartas en mano a los emisarios reales. El equipo de trabajo cuenta también con figuras como Jubilus, el conservador de juguetes, quien recuerda a todos los asistentes la relevancia de reciclar. Además de los operarios, el recinto está habitado por otros seres fantásticos como el hada de los sueños, el hada de la luz o un árbol de los deseos. 

Todo este despliegue de fantasía sirve también para poner en valor la importancia histórica del recinto Fabra i Coats para la zona y su pasado industrial. El éxito de la actividad ha sido tal que se ha convertido en un auténtico fenómeno social en Barcelona, agotando sus entradas en tiempo récord año tras año. En ediciones pasadas, las más de 14.000 plazas disponibles se han reservado en menos de una hora, provocando en ocasiones el colapso de los sistemas de inscripción debido a la altísima demanda. Dado que se trata de un espectáculo que se produce por la tarde-noche, el número de pases es limitado por razones de seguridad.

Un aspecto fundamental de esta iniciativa es su marcado carácter inclusivo y accesible para toda la ciudadanía. El Ayuntamiento de Barcelona reserva pases exclusivos para personas con discapacidad auditiva que utilizan lengua de signos, así como para público familiar con niños con trastorno del espectro autista o discapacidad intelectual. Estas sesiones especiales se programan específicamente para adaptar la experiencia a las necesidades diversas de estos colectivos. La exitosa fábrica abre sus puertas del 27 de diciembre al 4 de enero. La entrada es totalmente gratuita, aunque es obligatorio realizar una inscripción previa tanto para adultos como para niños mayores de 2 años. Y para obtener las reservas hay que hacerlo a través de la página web oficial del evento.

El impacto de la Fábrica de juguetes trasciende las paredes del recinto y se deja sentir con fuerza en todo el barrio de Sant Andreu. La gran afluencia de público impulsa notablemente el comercio local y los mercados artesanales de la zona. Muchas familias aprovechan la visita para recorrer el casco antiguo del distrito, consolidando a esta zona como uno de los grandes polos navideños de la ciudad. Para llegar al recinto las autoridades recomiendan encarecidamente el uso del transporte público para evitar saturaciones. El lugar goza de excelentes conexiones de metro, autobuses y Rodalies, por lo que se aconseja dejar el coche en casa, planificar la visita con antelación y disfrutar de una llegada fluida.

En definitiva, la Fábrica de juguetes de Fabra i Coats es el motor que mantiene viva la esperanza de miles de hogares barceloneses durante las fiestas. Junto al conjunto de luces del hospital de Sant Pau, el siempre sorprendente alumbrado del Paseo de Gràcia o de la calle Aragón y el tradicional mercadillo navideño de Santa Llùcia, este espectáculo acerca de la fabricación de los regalos que aparecerán junto a los correspondientes zapatos la mañana del 6 de enero se ha más que consolidado como una cita navideña imprescindible en la capital catalana, ofreciendo en este caso la inolvidable experiencia de la magia de los Reyes Magos desde el corazón mismo de su creación.