El 'smartphone' de tres euros tenía un precio: pero no es dinero
Una pequeña compañía hindú ha desarrollado uno de los móviles más baratos del mundo, si no el que más. El smartphone cuesta cuatro dólares -unos 3,30 euros- y de momento solo será comercializado en la India. El país asiático adelantó hace apenas dos semanas a los EEUU como el país en el que más móviles se venden, situándose en segundo lugar por detrás de China. Ahora, la marca india Ringing Bells lanza este dispositivo lowcost que estará disponible en su web desde el 18 hasta el próximo 21 de febrero.
Cuesta 251 rupias y ha sido bautizado como Freedom 251. El teléfono de la compañía hindú será el primero que fabrique. Ringing Bells fue fundada en septiembre del año pasado y cinco meses después ya ha producido un teléfono de gama media: pantalla de cuatro pulgadas, sistema operativo Android 5.1, un procesador de 1,3 Ghz, un giga de RAM, ocho de memoria y una cámara de 3,2 megapíxeles; que lo convierten en un verdadera ganga. También cuenta con ranura para añadir una tarjeta microSD. Parece que el teléfono está causando furor, ya que los servidores están sobrecargados.
La pregunta salta a la luz: ¿Cómo ha sido posible fabricar un móvil que en cualquier país occidental rondaría los 200 euros a un precio de saldo? Aunque el gobierno de la India aún no ha ofrecido ninguna versión oficial al respecto, algunos medios hindúes ya apuntan a que un smartphone tan barato solo puede ser desarrollado con apoyo del Estado. De entrada, el teléfono fue presentado el miércoles por el ministro de Defensa hindú, Manohar Parrikkar.
Según el ministerio del Interior indio, la empresa Ringing Bells fue fundada en septiembre del año pasado por Mohit Kumar Goel, Sushma Devi y Rajesh Kumar. La compañía asegura dar trabajo de forma directa a 300 personas y a 2.000 de forma indirecta. Sin embargo, DNA India cuenta que ninguno de los fundadores tiene experiencia en el campo de la tecnología, ya que todos provienen del campo agrícola. Además, el portal desde donde se comercializa el teléfono fue creado el 10 de febrero.
Un teléfono Made in India
Made in IndiaEl gobierno de Narendra Modi puso en marcha en septiembre de 2014 el programa Make in India -Hecho en la India-. El objetivo, entre otras cosas, es situar al país entre los destinos favoritos de los inversores extranjeros. Por lo pronto, el mercado de teléfonos móviles en el país asiático -que a su vez es la tercera economía de la zona- ya solo se sitúa por detrás de China en cuanto a número de smartphones vendidos. En 2015 se vendieron más de 100 millones de dispositivos en la India, un país que cuenta con más de 220 millones de usuarios y 1.250 millones de habitantes.
Por lo menos, la mitad de los smartphones vendidos durante el último cuarto del año pasado en el país asiático procedían del programa Make in India, según los datos de counterpointresearch. Ringing Bells, la empresa desarrolladora del teléfono cuenta que “ha sido desarrollado con 'un inmenso apoyo' por parte del gobierno, que lo está promocionando como un éxito del programa Make in India de Narendra Modi”. El Freedom 251 solo podrá comprarse vía web dentro de los plazos especificados, y desde la compañía afirman que será entregado antes del 30 de junio de este año.
El smartphone lowcost indio vendrá con algunas aplicaciones preinstaladas para “hacerlo más útil de cara a las mujeres, ganaderos y pescadores”, cuentan en el diario Hindustantimes. Además de las apps instaladas por defecto en la mayoría de teléfonos, como Google Play, Facebook y YouTube, el Freedom 251 contará con otras como Women Safety Alert -una aplicación alarma para mujeres en apuros- o Swachh Bharat -una especie de Foursquare para señalar qué lugares están sucios- e incluso algunas gubernamentales.
Hasta este miércoles, el teléfono más barato que se podía encontrar en la India era el Alcatel Fire C, que corre sobre Firefox OS -un sistema operativo al que Mozilla dejará de prestar soporte, como anunció la compañía recientemente- cuyo precio es de 1.729 rupias -22 euros-. Aunque en la India casi un tercio de los móviles que se venden son de la marca Samsung, otro tercio de las ventas están representadas por marcas del país asiático como Videocon, IBall, Xolo o Celkon y sus precios oscilan entre las 2.000 y las 3.000 rupias -26 y 39 euros-.
Un móvil abierto y ético
El mercado de smartphones en la India continúa creciendo. Actualmente, más de 150 marcas diferentes de teléfonos móviles se intentan abrir paso entre la multitud. El coltán -columbita tantalina- es uno de los materiales indispensables en la fabricación de esos teléfonos y en la mayoría de aparatos tecnológicos, que mueve millones de dólares al año.
Todas las marcas de teléfonos emplean el coltán en la fabricación de sus dispositivos. Incluido el Fairphone, del que eldiario.es ya habló. Se presenta como el primer teléfono móvil “ético, abierto y construido para ser lo último” en su página web. Nació como un proyecto de concienciación para evitar los abusos producidos por las multinacionales en países como el Congo, uno de los mayores productores de coltán. Ahora están a punto de sacar la segunda versión del smartphone, del que ya vendieron 60.000 unidades.
El principal propósito de la empresa fabricante del teléfono es no extraer minerales ni participar en lugares en los que exista un conflicto armado. “Estamos abiertos a cambiar los procesos de producción y mejorar el bienestar de los trabajadores”. Aunque su precio ronda los 525 euros, desde la web aseguran que puedes seguir el rastro desde donde se ha conseguido cada material. Y cuentan: “Es el primer teléfono modular del mercado. Diseñado para ser reparado, las piezas de repuesto se encuentran en nuestra tienda para luchar contra todo lo que la vida te eche encima”.