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Cara y cruz del legado “urbanístico” de escritores andaluces

La casa natal de Luis Cernuda, cerca de la Plaza de la Encarnación de Sevilla.

Fermín Cabanillas

La Junta de Andalucía ha iniciado el procedimiento para proteger la casa de Luis Cernuda en Sevilla. La Venta de los Gatos, que inspiró el libro del mismo nombre de Gustavo Adolfo Bécquer sigue en una inmobiliaria sin que nadie quiera protegerla. La de Vicente Aleixandre en Madrid se encuentra abandonada, aunque en venta. La de Juan Ramón Jiménez en Moguer es un museo para conservar su legado.

Son caras y cruces del legado “urbanístico” de algunos de los más insignes literatos que ha dado Andalucía en los últimos 150 años, que no en todos los casos son apreciados como se debería, y que en muchas ocasiones tienen detrás más a asociaciones de voluntarios que a administraciones públicas para que ese legado en forma de ladrillos no se venga abajo.

En ese listado está la casa natal de Luis Cernuda, que este jueves se supo que la Consejería de Cultura ha incoado el expediente para su inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como paso previo para salvar el inmueble que vio nacer al escritor sevillano, que sigue en pie en la calle Acetres.

Se trata de una iniciativa que busca recuperar para la ciudad la casa en la que nació Cernuda el 21 de septiembre de 1902, y donde vivió hasta los 15 años de edad, cuando su padre fue destinado a unos pisos militares sevillanos.

La resolución que publica el BOJA recuerda que “varias asociaciones e instituciones sevillanas han solicitado su inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz con la categoría de Bien de Interés Cultural”, con lo que se protegerá la casa natal del “probablemente, la figura más innovadora y la que mayor influencia ha ejercido sobre las generaciones posteriores dentro del grupo de poetas que conformaron la Generación del 27”.

Señala, además, que el valor patrimonial de la casa va “más allá de la mera circunstancia del nacimiento en ella del poeta. Sus vivencias en la casa durante su infancia marcaron profundamente a Cernuda y han tenido una influencia decisiva en su obra literaria”, citando como prueba a 'Ocnos', donde se rememoran la infancia y la juventud del autor en Sevilla.

La casa de Cernuda, por eso, es mucho más que una simple vivienda. Lo defiende el catedrático emérito de Literatura de la Universidad de Sevilla, Rogelio Reyes. Reyes es miembro del consejo asesor de la Asociación de Defensa del Patrimonio (ADEPA), la entidad que inició una recogida de firmas virtuales en la plataforma Change.org para pedir a la Consejería de Cultura que se pusiese al frente de la salvación de este inmueble, y se evite, entre otras cosas, que caiga en manos privadas si prospera la venta que está gestionando una inmobiliaria.

Rogelio Reyes cree que es la única casa “que ha sido transmutada desde la vida de un poeta a su obra”, de lo que da fe, entre otras cosas, una placa colocada en su fachada, que recoge parte del poema 'El tiempo': “Recuerdo aquel rincón del patio en la casa natal, yo a solas y sentado en el primer peldaño de la escalera de mármol”.

Sin esperanzas para la Venta de los Gatos

En las antípodas de esa protección está La Venta de los Gatos, el ventorrillo que inspiró una de las obras más famosas de Bécquer, y que sigue en pie, aunque sin destino fijo aparte del de una inmobiliaria, en la antigua salida de Sevilla hacia su cementerio.

Pilar Alcalá, secretaria de la asociación Con los Bécquer en Sevilla, recuerda que lo que se reclama es que se cumplan los acuerdos alcanzados en su día con el Ayuntamiento de Sevilla para recuperar este edificio, con la idea de ubicar en su interior un museo dedicado al escritor sevillano.

La misma asociación ha iniciado el proceso para pedir que sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC) la Venta, para lo que se ha elaborado “un informe detallado y exhaustivo” para presentarlo a la Consejería.

En el libro, publicado en 1862 en forma de relato, Bécquer narraba la historia de amor vivida en esta venta, ubicada “en Sevilla, y en mitad del camino que se dirige al convento de San Jerónimo desde la puerta de la Macarena, hay, entre otros ventorrillos célebres, uno que, por el lugar en que está colocado y las circunstancias especiales que en él concurren, puede decirse que era, si ya no lo es, el más neto y característico de todos los ventorrillos andaluces”.

Cuando acabó su trabajo como venta, el edificio fue abandonado, y ahora una serie de asociaciones hispalenses demandan que sea recuperado para distintas actividades culturales.

La casa de Aleixandre, a la venta

El mismo destino que la Venta de los Gatos correrá, si nadie lo remedia, la casa en la que Vicente Aleixandre creó buena parte de su obra en Madrid, en la calle Velintonia, conocida como 'La Casa de la Poesía'. Se encuentra en venta, como denuncia la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre, que lamenta en su web oficial el mal estado del inmueble, puesto a la venta a pesar de ser “un símbolo de la Generación del 27”.

Entre otras cosas, el pleno del Ayuntamiento celebrado el 30 de marzo de 2005, rechazó la idea de adquirir el inmueble para transformarlo en sede de la futura Fundación Vicente Aleixandre y en un centro de documentación y estudio de la poesía española del siglo XX, “o lo que es lo mismo, en la Casa de la Poesía”.

No obstante, se acordó estudiar comprarla a partes iguales entre el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Cultura, pero esa compra nunca se llevó a cabo.

Por contra, hace más de una década que la Casa Museo Zenobia y Juan Ramón es un Bien de Interés Cultural en Moguer, un edificio del siglo XVIII que fue restaurado en profundidad y es toda una muestra del legado del Nobel andaluz. Desde 2,5 euros se puede visitar, para imbuirse de cómo era la vida del poeta y su esposa cuando obras como 'Platero y yo' salían a la luz hace más de un siglo. En Moguer, incluso, tuvieron el detalle en su día de dar a la calle donde está su casa el nombre del poeta, una redundancia de la que incluso presumen sus vecinos.

Ni en ruinas ni museo

En un limbo en este sentido se encuentra la casa natal de la poeta jiennense Patrocinio de Biedma (1848-1927) en la localidad de Begíjar. La vivienda como tal está protegida desde el 9 de octubre de 2012, cuando el consejo de Gobierno de la Junta acordó inscribir el casco histórico del municipio en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de Conjunto Histórico.

La zona protegida, de origen islámico y de 8,7 hectáreas de superficie, se caracteriza por unas calles con predominio de viviendas unifamiliares y presencia de edificios singulares y antiguas casas medievales y renacentistas, y en esas calles se encuentra la casa natal de esta escritora, que todavía no es un museo al uso, aunque es uno de los proyectos en ciernes en este municipio.

La casa está ofertada como uno de los tesoros culturales del pueblo, eso sí, teniendo en cuenta la importancia de quien la habitó, y consiguió ser protegida para salvaguardar el estado de este inmueble, una vivienda labriego-solariega construida en el siglo XVII.

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