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El presupuesto de Andalucía para 2016 continúa su trámite tras el rechazo de las tres enmiendas a la totalidad

Montero anuncia que las aportaciones del grupo de trabajo sobre el impuesto de sucesiones se incorporarán en 2017

Olga Granado

Las tres enmiendas a la totalidad de los presupuestos autonómicos para 2016 presentadas por los grupos del PP-A, Podemos e IU han sido rechazadas este miércoles en el pleno del Parlamento de Andalucía con los votos en contra del PSOE-A y de C's, que se había comprometido a ello después de que el texto recogiera varias de sus propuestas en vísperas de que fuera aprobado por el Consejo de Gobierno. Un pacto que la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, y el líder de C's, Juan Marín, han coincidido en presentar como “un ejercicio de responsabilidad” más allá de las diferencias ideológicas que los separan “porque lo primero debe ser el interés general de los andaluces”.

De este modo, la ley continúa su tramitación y tocará negociar las enmiendas que puedan presentar los grupos, lo que tampoco es obligatorio, en vista de que C's está decidido a respaldar las cuentas cuando se voten el 3 de diciembre, independientemente de que les acepten o no alguna de la veintena que plantearán los de Juan Marín. Hasta la fecha, el PSOE-A ha optado por negociar el texto exclusivamente con C's, mientras reprocha a los demás su “falta de diálogo”. Pese a ello, la consejera ha insistido en que espera las aportaciones de todos para “enriquecer” el documento.

Lo ha dicho pasadas las diez y media de la noche, como colofón a un debate que ella iniciaba a las 16.00 horas para exponer unas cuentas que suman 31.285 millones de euros, orientados a “ofrecer oportunidades para el empleo y luchar contra la desigualdad”. Ha destacado que servirán para estimular la economía y contribuir a la creación de 190.000 puestos de trabajo en 2016, de los que más de 5.000 serán de las ofertas públicas de empleo, porque saldrán las nuevas y las pendientes.

Durante su debate con los tres grupos que han presentado enmiendas a la totalidad, la consejera ha echado mano de los comodines habituales. Y por ello ha recriminado a Juan Manuel Moreno, líder del PP-A, la destrucción de servicios públicos con recortes cuando era el número 2 de Ana Mato y su nula defensa de un plan especial de empleo especial para Andalucía; a Podemos, sus coincidencias con los populares, con el discurso de la pinza que tanto gusta a los socialistas, y su falta de definición; y a IU, el haber cambiado su discurso en unos meses, “renegando” de la gestión que hicieron de la mano, y que no ha recibido el mensaje que le dieron las urnas.

Los proponentes, por su parte, han incidido en las razones ofrecidas los últimos días para explicar por qué no quieren estas cuentas. Éstas han sido, a grandes líneas, sus posiciones:

PP-A: “La gran oportunidad perdida”

La enmienda a la totalidad del PP-A la ha defendido su portavoz parlamentario Juan Manuel Moreno, quien ha afeado “la falta de cortesía de la presidenta”, Susana Díaz, por su ausencia durante la intervención de “su propia consejera” y también cuando le ha tocado a él comenzar el turno de los grupos. “¿Qué otra cosa más importante tiene que hacer cuando se debate esta ley?”, se ha preguntado el líder del PP-A, para quien Susana Díaz “tiene alergia” al Parlamento de Andalucía.

Pero sobre todo ha ido contra el nuevo enemigo a batir de los populares, C's, a los que les ha reprochado que hayan “desperdiciado” la oportunidad de haber cambiado las cosas en Andalucía. Y en ese contexto ha justificado la petición de devolución de unas cuentas que “no van a suponer la generación de empleo y no van a garantizar unos servicios públicos de calidad”, en el convencimiento de los populares de que “el mayor presupuesto de todas las comunidades autónomas”, con más de 31.000 millones de euros para el próximo ejercicio, “sería un instrumento claro de cambio”. Por ello ha remarcado que “lo de Andalucía no es un problema de recursos, sino de gestión”.

También ha criticado que las cuentas no estén provincializadas, lo que achaca a que “no tienen nada que vender” y eso que cree que los socialistas “son unos campeones” en ello porque “en la gestión son muy deficientes”. Igualmente, se ha referido a la falta de ejecución que lastra las cuentas de la Junta de Andalucía, poniendo como ejemplo la política de vivienda: “Ni un euro se ha gastado de lo previsto en 2015 para alquiler”.

En todo caso, ha dicho que el PP-A intentará “enmendarlos” para que “se parezcan mucho menos al PSOE-A y más a Andalucía”, pero ha recordado que “jamás en 33 años se ha aceptado ninguna enmienda” de su grupo, pese a ser el mayoritario de la oposición, porque “lo ha impedido el rodillo” de los socialistas.

Podemos: “Gestión ineficaz, ineficiente y antieconómica”

Por parte de Podemos no ha hablado su portavoz parlamentaria, Teresa Rodríguez, sino su responsable en hacienda, Carmen Lizárraga, en un canje del que hace gala esta formación. La diputada ha dicho que en las cuentas hay “elementos que podrían compartir”, por ejemplo que el 57% se destine a servicios públicos, pero no aceptan “su gestión” por “ineficaz, ineficiente y antieconómica”.

Igual que el PP-A ha criticado la ausencia de Susana Díaz -que seguía fuera cuando le ha tocado a ella- y también que los datos no estén desglosados los gastos por territorio. “La provincialización permitiría hacer un análisis más precisos y evitaría los bailes de cifras”, ha opinado, convencida también de los presupuestos de los entes instrumentales “son opacos”. Y se ha preguntado: “¿Qué esconden?”.

Pero sobre todo, ha justificado el rechazo de su grupo a unas cuentas que “no apuestan por un nuevo modelo productivo”, sino que ahondan “en una inercia que no ha funcionado en Andalucía” las últimas tres décadas. Entiende del mismo modo que se apuesta “por un modelo productivo fracasado y que no contribuye a la creación de empleo”.

IU: “Los datos del paro ya son una enmienda a la totalidad”

Tres preguntas han servido a IU para construir un discurso en contra del proyecto y sostener su enmienda a la totalidad: “¿es un instrumento útil para salir de la crisis?, ¿forma parte coherente de una estrategia que consolide un nuevo productivo para Andalucía? y ¿satisface en sus prioridades los objetivos que se plantea?”. La respuesta que ha dado a todas ellas el portavoz parlamentario de IU, Antonio Maíllo, ha sido “no”, y ha reprochado “el cambio de paradigma profundamente liberal” en las políticas recogidas por el PSOE-A con este proyecto.

Igual que lleva haciendo desde hace semanas, ha augurado que las cuentas van a modificarse en cuanto pasen las elecciones generales del 20 de diciembre porque cree que están basados en un “engaño”, y entre otras cosas ha rechazado una rebaja fiscal que no tendrá impacto para las familias pero sí una merma en los ingresos que “servirían para servicios públicos”.

También ha hablado del paro, “que en sí es ya una enmienda a la totalidad”. Le ha dicho a María Jesús Montero y a su equipo que debería ponérseles “la cara colorada” cuando pronostican un incremento del empleo de poco más del 3% para 2016, “pero ahora la tienen naranja”, ha continuado en alusión a la alianza del PSOE-A con C's. También ha criticado que se hable de empleo “sin entrar a hablar de su calidad”.

C's: “Nosotros no nos hemos puesto de perfil”

El portavoz parlamentario de C's, Juan Marín, ha presumido de no haberse movido de la sala en las más de cinco horas y 20 minutos que llevaba el pleno hasta que le ha tocado intervenir, porque el debate “es importante” para su partido, “cosa que no pueden decir otros diputados”. Sin embargo, se ha mostrado “decepcionado” con lo que ha escuchado: “Confrontación, el y tú más...”.

“C's no ha presentado enmiendas a la totalidad, porque ya lo habíamos hecho. Hemos presentado nuestras propuestas desde hace meses para que el PSOE-A conociera nuestros planteamientos si quería que respaldáramos la tramitación”, ha continuado Juan Marín, para quien esta decisión se ha hecho por responsabilidad. “No nos hemos puesto de perfil, porque miramos los problemas de frente. Igual que hicimos con la investidura de Susana Díaz, o con la comisión de investigación (...). Porque si no, seguramente hoy estaríamos constituyendo de nuevo gobierno tras unas nuevas elecciones autonómicas, que posiblemente nos habrían dado hasta mejores resultados que el 22 de marzo”, ha ironizado.

Ha insistido en que C's “respeta la decisión de las urnas”, que ha hecho que los socialistas hayan ganado las elecciones autonómicas, mientras que a ellos los ha puesto en la oposición “con un grupito de nueve diputados que hace lo que puede”. De hecho, ha basado su discurso en incidir en su papel como fuerza que busca la moderación por primar el beneficio de los ciudadanos, “una gran diferencia entre C's y otras formaciones”, con lo que golpeaba a los populares donde más les duele.

Y también ha mandado un aviso a los socialistas puesto que no comparte el anuncio de María Jesús Montero de que las conclusiones del grupo de trabajo para cambiar el impuesto de sucesiones y donaciones se aplicarán en el ejercicio de 2017. C's pretende que sea en 2016 cuando pueda comenzar a aplicarse la modificación que se acuerde para este tributo, tal y como ha expresado Juan Marín durante el pleno. Una postura que augura por dónde irán los tiros en la próxima negociación de las cuentas, pero para eso queda todavía un año.

PSOE-A: “Plantean un rechazo visceral sin mirar el contenido”

Ha sido el turno luego de Mario Jiménez, quien ha rechazado el “portazo” que ha dado la mayoría de la oposición a unas cuentas que “sirven para mejorar la calidad de vida”, “contribuyen a generar empleo”, “generan oportunidades”, “consolidan los servicios públicos”, “dignifican las condiciones laborales de los trabajadores públicos” y así una retahíla de definiciones en positivo. En opinión del portavoz parlamentario del PSOE-A, los tres grupos han “planteado un rechazo visceral sin mirar el contenido” porque “no ven más allá del 20 de diciembre” y han mirado “por sus intereses partidistas”.

Por ello les ha augurado que “si mantienen esa actitud, recibirán una enmienda de la ciudadanía el 20 de diciembre”. Igualmente, ha rechazado que la consejera no haya dialogado con estos tres grupos, y se ha remitido a la ronda de contactos que inició a mediados de septiembre, si bien en ese caso María Jesús Montero se limitó a reclamarles su respaldo para la aplicación de la regla de gasto.

Tras su intervención y la réplica de su consejera, se ha votado -por entonces ya estaba Susana Díaz en su escaño igual que todos los diputados que se habían ido relajando tras el larguísimo debate- y la sesión se ha suspendido hasta este jueves por la mañana donde se abordarán ya otras cuestiones. Eso sí, Susana Díaz se ausentará de nuevo y no habrá sesión de control, porque estará en Málaga con el Rey Felipe VI.

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