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Los hombres de 'Truman' se comen a 'La novia'

Ricardo Darín recoge su Goya al Mejor Actor Principal

Belén Remacha

Fue la noche de los hombres de Truman. Aunque atendiendo a sus doce nominaciones La Novia partía como favorita, los académicos han decidido saldar su deuda con Cesc Gay por delante de la casi recién llegada Paula Ortiz. “Eres muy joven, Paula, y tienes mucho talento. Este es para mí”, decía el director catalán al recoger su Goya a la Mejor Dirección por su aplaudida y sensible cinta sobre la amistad y la muerte.

Minutos después, Juan Antonio Bayona entregó el de Mejor Película a él y a los productores del filme, Diego Ducobsky y Marta Esteban. Esta última fue una de las pocas presencias femeninas en un atril que muchos esperaban que este año fuese para las mujeres.

El primer Goya para Truman llegaba con una ovación unánime. Javier Cámara recogía su segundo Goya al Mejor Actor Secundario, solo dos años después del de Vivir es fácil con los ojos cerrados y con ya siete nominaciones a sus espaldas. Era al final de la noche cuando llegaba la lluvia de premios. La otra mitad del reparto, el argentino Ricardo Darín, hizo levantarse a todo el Hotel Auditorium tras obtener, por fin, el reconocimiento oficial a su trabajo en España como Mejor Actor Principal. El extraoficial, el cariño del público y de la profesión, ya lo tenía desde hace mucho.

'La Novia' se marca un 'La Gran Familia Española'

Luisa Gavasa mantenía el tipo de La Novia ganando un Goya que llevaba su nombre, el de Mejor Actriz Secundaria por su Madre de Bodas de Sangre. “Te lo voy a agradecer mientras viva, Paula”, le decía a la directora. De los doce premios a los que optaba, la aragonesa se tuvo que conformar con dos, el de Gavasa y el de Fotografía.

Porque la sorpresa llegaba en una categoría que casi todas las quinielas (incluida la de nuestros lectores) daban por cantada. El Goya a la Mejor Actriz Principal no recaía en Inma Cuesta sino en Natalia de Molina por Techo y Comida. “El cine también gana cuando se le da mas espacio a las mujeres, somos muchas, somos la mitad”, reivindicó de Molina, muy emocionada. También por Vivir es fácil con los ojos cerrados ganó en 2014 el premio a la Mejor Actriz Revelación. “David Trueba nos bendijo a los dos”, dijo Javier Cámara en la sala de prensa.

Los momentos emotivos los protagonizó el equipo de A Cambio de Nada. Miguel Herrán, condecorado como Mejor Actor Revelación, se lo agradeció a su director Daniel Guzmán: “Has conseguido que un chaval joven, sin ilusiones, sin nada que le guste, descubra un mundo nuevo (...) Me has dado una vida”. El director, por su parte, tuvo palabras para su abuela Antonia Guzmán, coprotagonista de la película y nominada a Mejor Actriz Revelación (premio que fue para Irene Escolar): “Gracias a ti me he levantado año tras año. Porque de verdad que eres mi estrella”.

Pullas políticas y comentarios desafortunados

El guion del presentador Dani Rovira se movió entre pullitas políticas y comentarios desafortunados (“¿Del 1 al 10, cómo de buena piensas que estás?”, le preguntó a una atónita Inma Cuesta). Hubo trucos de magia que rompieron el ritmo marcado por la música que sonaba cuando un premiado se pasaba de tiempo (de la que tuvo que quejarse Darín casi al final de la ceremonia). También actuación musical de Joan Manuel Serrat, unos Tambores de Calanda en homenaje a Luis Buñuel poco menos que confusos y, sobre todo, mucha nostalgia para celebrar los 30 años de los Premios Goya. En la línea de la melancolía, Emma y Adriana Ozores le entregaron a su tío Mariano el Goya de Honor.

Antonio Resines no aprovechó la presencia de casi todos los líderes políticos (“tenemos una sala para que os reunáis. Tiene cuatro sillas y un plasma”, dijo Rovira) para hacer reivindicaciones en su primer discurso como Presidente de la Academia. Siguiendo la estela de su predecesor, el imputado Enrique González Macho, abogó por la bajada del IVA cultural y con un mensaje antipiratería. Del escándalo del Taquillazo no hubo ninguna palabra por parte de nadie.

Por lo demás, Nadie quiere la noche triunfó al llevarse varias estatuíllas en el apartado técnico. Fernando León de Aranoa tampoco se fue de vacío gracias al reconocimiento al Guion Adaptado para Un día perfecto. Y por supuesto, la Academia mantuvo su tradición de no premiar a intérpretes internacionales, a pesar de que Juliette Binoche y Tim Robbins acudieron a Madrid con motivo de su candidatura. Y la anécdota de la noche fue la presencia del primer Premio Nobel en unos Goya, Mario Vargas Llosa.

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