Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La Xunta oculta a pacientes el pacto que permite a una multinacional americana actuar en hospitales públicos

El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña (izquierda), en un acto reciente

David Lombao

Entre noviembre de 2016 y mayo de 2017 el Servizo Galego de Saúde (Sergas) firmó hasta cinco convenios con la filial española de la multinacional estadounidense Medtronic, especializada en “tecnología, servicios y soluciones médicas”. Uno de estos acuerdos tenía como ámbito de aplicación el conjunto de la red hospitalaria del Sergas y los otros cuatro se ceñían a hospitales específicos; los de Vigo, Santiago, A Coruña y Lugo, en los cuatro casos con el mismo objetivo genérico de “incrementar la calidad asistencial y eficiencia operativa de las unidades asistenciales”. Las cláusulas generales de estos acuerdos son públicas en virtud de la ley de transparencia pero su contenido concreto se desarrolla en anexos que el Gobierno gallego no ha publicado y que ahora oculta específicamente al ser reclamados por pacientes de uno de los centros afectados, el compostelano.

El pasado octubre la Asociación de Pacientes y Usuarios del Complejo Hospitalario de Santiago empleó uno de los canales previstos en la mencionada ley de transparencia para solicitar formalmente el acceso a los anexos de los acuerdos firmados para Santiago, A Coruña y Lugo con el objetivo de conocer su contenido específico. La respuesta llegó a finales de ese mismo mes firmada por el secretario general técnico de la Consellería de Sanidad, Alberto Fuentes, que concede a la asociación el acceso a los documentos que ya eran públicos en internet, pero lo deniega “en relación con la obtención de copia de los anexos”.

La razón que esgrime para la negativa es que su “divulgación” podría “suponer un perjuicio para el secreto comercial y/o propiedad industrial” de Medtronic. “El mero conocimiento de la información por quien de forma individual o particular ejerce su derecho de acceso”, en este caso la asociación de pacientes, dice el alto cargo, “podría determinar que tales intereses” de la compañía americana “se vieran perjudicados”.

El veto acaba de motivar que el colectivo de enfermos haya decidido dar un paso más y reclamar ante la Comisión de Transparencia, dependiente del Valedor do Pobo. El colectivo censura que el Gobierno gallego “anteponga el derecho” comercial de la empresa “al derecho general de acceso a la información pública” y lo haga “a pesar de tratarse de información de carácter esencial” para la ejecución de los acuerdos que permiten a Medtronic actuar en hospitales públicos durante cuatro años sin que, formalmente, haya aportación económica de por medio.

“No resulta tolerable que se formalicen convenios de semejante magnitud” y se deniegue el conocimiento de su contenido. No en vano, resaltan, la parte que sí es pública apunta que “se ponen a disposición de una multinacional especializada en el diseño y fabricación de dispositivos cardiovasculares” los “medios materiales, técnicos y humanos de los hospitales”. En este sentido, el texto disponible para la consulta pública indica que la “oferta de servicios y soluciones” de Medtronic va a ser “testada en un entorno real de uso”, estos hospitales gallegos, para que “puedan ser ofertados al mercado en un próximo futuro”. “No es admisible -dice la asociación- que se deniegue el acceso a la información para proteger una estrategia empresarial”.

Los pacientes resaltan que quieren conocer el contenido completo del acuerdo para saber si “garantiza que la empresa no va a tener acceso y tratamiento de nuestros datos personales sanitarios”. Además, exigen conocer “qué grado de participación va a tener la empresa” en el “seguimiento y control de los procesos asistenciales” en estos hospitales, qué “medios técnicos y humanos” del Sergas “se van a poner a su alcance” y “qué beneficios va a comportar para los pacientes” el conjunto del pacto, en caso de que existan.

Adicionalmente, la asociación ve imprescindible que el Sergas aclare “cuál va a ser el régimen de propiedad de uso” que, en el caso concreto de Santiago, va a tener la maquinaria “que la empresa va a entregar al servicio de cardiología del CHUS” -un TAC, entre otros equipos- y si estará a disposición de todas las necesidades del hospital o solo de las ligadas al acuerdo con Medtronic. Si todos estos detalles no son hechos públicos, agregan, “Sanidad no solo está otorgando a Medtronic una posición de ventaja saltándose la libre concurrencia”, sino que “además, lo hace con secretismo, ocultación y vulneración del derecho de acceso a la información”.

La Xunta niega ocultación y uso indebido de datos

La Consellería de Sanidade rechazó en la tarde de este miércoles las acusaciones de la asociación de pacientes y asegura, ante la crítica de que se ponen a disposición de una multinacional los medios técnicos y humanos de los hospitales gallegos, que “el equipamiento de Medtronic será utilizado exclusivamente por profesionales del Sergas para atención de pacientes de los complejos hospitalarios”.

Según la Xunta, con el acuerdo con la empresa “se incrementa la dotación de equipos diagnósticos disponibles y se facilitan más medios a los profesionales para aumentar su capacidad asistencial”. En su respuesta a las críticas, Sanidade “niega ocultación de información” sobre el contenido del convenio con Medtronic y “en cuanto a la posibilidad de que la empresa vaya a tener acceso y tratamiento de los datos personales sanitarios de los ciudadanos, en el convenio marco se recoge que todas las actividades realizadas al amparo de este convenio respetarán y cumplirán plenamente” la ley de protección de datos.

La imagen que originalmente acompañaba a esta noticia correspondía a la presentación de la Guía de Práctica Clínica de Depresión en Niños y Adolescentes, dependiente de la Unidad Infanto Juvenil del CHUS. La unidad y su coordinador carecen de relación con esta información.

Etiquetas
stats