La igualdad está presente en los discursos, pero ausente en los presupuestos
“Aún queda mucho camino por recorrer para lograr la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres”. La directora del Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde, Izaskun Landaida, repite esta frase a modo de latiguillo una y otra vez cuando tiene ocasión. Y lo que mejor ejemplifica la situación es que la igualdad está presente en los discursos de los políticos, pero brilla por su ausencia en los presupuestos: tan solo el 0,18% está destinado a acciones encaminadas a lograr una igualdad real y efectiva. Landaida ha expuesto este dato en el Parlamento vasco durante el balance del seguimiento del V Plan de Igualdad de Euskadi, correspondiente a 2012.
Según Landaida, las instituciones vascas (Gobierno, diputaciones y ayuntamiento) “vienen mostrando en los últimos años una tendencia creciente al cumplimiento de las exigencias legales en materia de igualdad”. Sin embargo, este avance es “desigual” en las diferentes instituciones e incluso en áreas dentro de ellas mismas. Las acciones más frecuentes son las destinadas a impulsar una cultura favorable a la igualdad en la sociedad; el empoderamiento y erradicación de la violencia. El coste total de las acciones ronda los 28 millones de euros. La directora de Emakunde puntualizó que “posiblemente” la cantidad invertida sea mayor, pero esta “es la cifra que figura en los planes que nos han remitido”.
Cuando Landaida habla de que “aún queda mucho camino por recorrer” para conseguir la igualdad efectiva, solo basta con observar el Informe de cifras sobre la situación de Mujeres y Hombres en Euskadi 2013 para comprobar lo largo que es ese camino. Así, la participación de las mujeres en las empresas vascas que cotizan en el IBEX 35 es minoritaria; tan solo un 22% de los alcaldes son mujeres; dedican más tiempo a las tareas del hogar y al cuidado de los hijos; y más del 70% del alumnado de ingenierías, arquitectura y títulos de Formación Profesional es hombre.
Violencia machista
La violencia machista es la manifestación más extrema de la desigualdad entre hombres y mujeres. Y por eso, Landaida aseguró que se están “redoblando” los esfuerzos en el sistema educativo porque “los niños y niñas de hoy serán los hombres y mujeres del futuro. El cambio de valores se tiene que producir desde la infancia”.
En 2012 se registraron 4.977 denuncias por maltrato. La mayor parte de los agresores se sitúa en la franja de edad entre los 31 y los 40 años, pero hay un porcentaje muy importante y preocupante de agresores más jóvenes: el 28,7% tiene menos de 31 años. Un dato que alarmó a los partidos, que creían que la violencia de género era algo “generacional”. “Algo está fallando cuando la violencia sobre las mujeres se sigue ejerciendo generación tras generación”, alertó la representante del Partido Popular. Y es a que a la vista de los datos, parece que queda machismo para rato.
