“Los inmigrantes se concentran en ciertos colegios pero no por criterios discriminatorios”
La consejera de Educación, Cristina Uriarte, y la delegada territorial de Educación en Gipuzkoa, Gema González de Txabarri, han rechazado que los criterios de baremación sean los causantes de la creación de guetos en los centros de enseñanza Infantil y Primaria de Lasate-Oria. Han comparecido en la Comisión de Educación del Parlamento vasco a petición del parlamentario socialista Jesús María Ceballos al igual que lo han hecho los representantes de las familias afectadas por este fenómeno.
Cristina Uriarte, al igual que la delegada de Educación en Gipuzkoa, han reconocido que existe concentración de alumnado inmigrante en un centro de la zona aunque no han admitido, tal y como exponen los representantes del AMPA de 'Buruntze' del centro educativo Sasoeta Zumaburu, que este fenómeno se repita en otros centros de la zona, una cuestión por la que se interesaban los grupos parlamentarios pero que ha quedado sin respuesta. Desde el departamento de Educación achacan ese desequilibrio a la “tendencia mayoritaria de las familias residentes en Lasarte-Oria a elegir un centro, Landaberri, con un 5% de alumnado extranjero, frente al otro, con un 25%”. Uriarte ha resaltado además que 262 centros en Euskadi utilizan la misma metodología de matriculación y no se registra concentración de alumnado inmigrante.
Prestigio merecido para el centro con mayor alumnado inmigrante
Mano a mano Uriarte y González de Txabarri han defendido los criterios vigentes de matriculación y aseguran que “se preocupan” porque no sean discriminatorios ni por motivos de raza, origen, sexo u opinión“. Además, a su juicio, esa libertad que disponen los centros, avalada por el decreto del 2008, para otorgar dos puntos a hijos de antiguos alumnos no es decisiva en el proceso, como exponen desde el AMPA de Sasoeta-Zumaburu. ”En la mayoría de los casos suele ser determinante el hecho de que se tengan más hermanos en el centro y no esos dos puntos“, han detallado.
Cristina Uriarte ha explicado que el problema viene de años atrás y que “sobre todo, es necesaria mucha pedagogía para demostrar a las familias la calidad de ambos centros. Se necesita tiempo para que Sasoeta gane el prestigio merecido. No se trata de modificar solo la normativa sino la percepción que sobre un centro y sobre el otro tiene la población”.
Han destacado y agradecido el trabajo “espectacular” y compromiso mostrado por la asociación de padres y madres de Sasoeta por los proyectos lingüísticos y socioculturales emprendidos para apoyar al alumnado y han recordado que desde Educación se destinan más recursos a Sasoeta que a Landaberri porque las familias, de menor nivel socioeconómico, lo necesitan.
