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Los perceptores de RGI repuntan en febrero y vuelve el temor a una escalada

Protesta por el recorte en los derechos sociales junto a una sede de Lanbide.

Eduardo Azumendi

Euskadi ha registrado en el pasado mes de febrero un repunte en el número de perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), una prestación que constituye uno de los medidores más fiables para saber en qué momento se encuentra la crisis. En febrero, el número de perceptores alcanzó los 65.218, lo que supone 543 más que en el mes de enero (64.675).  En 2015, Euskadi se dio un respiro, ya que desde que comenzó la crisis en 2008 la lista no había dejado de subir, hasta alcanzar su techo histórico el pasado mes de mayo. En 2008, justo antes de que comenzara la recesión, alrededor de 39.000 ciudadanos cobraban la prestación social frente a los 65.218 de la actualidad.

La recuperación de la economía vasca, con un descenso importante de la tasa de paro a lo largo de 2015, ha permitido a muchos perceptores incorporarse de una manera u otra al mercado laboral. Pero este repunte resulta inquietante. Por una parte, puede tratarse de algo puntual (aunque el número de nuevos perceptores es elevado), pero, por otro lado, puede apuntar hacia una escalada en los próximos meses. A pesar de la recuperación del mercado laboral, lo cierto es que en la mayoría de los casos los perceptores de la RGI se colocan en puestos de trabajo precarios y con bajos salarios. Es decir, que entran y salen del mercado. En algunos, casos los trabajadores con salarios más bajos complementan sus ingresos con la RGI.

La cuantía de la RGI, que es un derecho ciudadano reconocido por ley, oscila entre los 619 y los 950 euros mensuales, en función del número de miembros de la familia. Además, se puede percibir la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV), que se eleva a 250 euros al mes y va destinada a sufragar el alquiler de un piso.

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