Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La confesión de la pareja de Ayuso desmonta las mentiras de la Comunidad de Madrid
El plan del Gobierno para indemnizar a las víctimas de abusos agita la Iglesia
Opinión - El pueblo es quien más ordena todavía. Por Rosa María Artal

Un vocal del CGPJ despide a su hija poco después de haberla contratado como secretaria

Gonzalo Moliner, presidente del CGPJ, en la inauguración del Año Judicial

Gonzalo Cortizo

El vocal del Consejo General del Poder Judicial Miguel Collado (propuesto por el PP) ha despedido a su hija a quien acababa de contratar como secretaria personal. Collado responde con este despido a la polémica generada por el fichaje para un puesto de confianza remunerado con 2.000 euros mensuales.

Las explicaciones del vocal para defender el nombramiento defienden la teoría de que nadie quería un puesto de esas características, con ese salario y sin garantías de continuidad más allá de finales de septiembre (fecha en la que estaba prevista la renovación del organismo).

Según el vocal del CGPJ, con el ascenso de Enrique López se quedó sin secretaria y le resultó prácticamente imposible contratar a nadie que no fuera de su familia. Fuentes de la institución consultadas por eldiario.es señalan que Collado ofreció el cargo al cuerpo de secretarias del CGPJ y buscó sin éxito en el mercado, por lo que finalmente se vio obligado a requerir los servicios de su propia hija.

A través de un comunicado, Collado señala que “ninguna persona, dentro de la institución, se mostró dispuesta a asumir la secretaría; tampoco externamente, considerando que la renovación de este Consejo, que conlleva el cese de los vocales y de sus secretarias personales de modo automático, estaba prevista y anunciada para finales del mes de septiembre”.

Sin embargo, la polémica ha empujado a este vocal del órgano rector de los jueces a revisar su decisión y llamar a su hija para entregarle la repentina carta de despido.

Etiquetas
stats