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Ciudadanos mantiene un perfil bajo tras la declaración de Mariano Rajoy ante el juez

José Manuel Villegas en rueda de prensa bajo la atenta mirada de Toni Cantó

Carmen Moraga

Ciudadanos no cree que Mariano Rajoy haya dicho la verdad durante su declaración como testigo en la Audiencia Nacional sobre todo lo que sabía de la trama Gürtel. Pero entre los planes de Albert Rivera no figura ahora dejar caer al presidente del Gobierno, con el que seguirá manteniendo el acuerdo de investidura pese a haber reconocido nuevamente que “no confía” en él. “Solo pediremos su dimisión si es imputado, como hemos hecho siempre con otros cargos públicos del PP”, insisten en el partido.

Las principales dudas las sitúan los dirigentes de Ciudadanos en el conocimiento que tenía el presidente del PP como director de varias campañas electorales de su partido. Rajoy ha asegurado en sede judicial que su responsabilidad en ese cargo “era política” y no “económica” ni contable, por lo que no estaba al tanto de dónde salía el dinero para financiar los mítines ni conocía que empresas trabajaban para el partido con ese fin.

Los más contundentes en expresar sus dudas de que Rajoy haya dicho la verdad han sido el secretario de Comunicación, Fernando de Páramo, y el diputado valenciano y presidente de la Comisión sobre Corrupción y Regeneración del Congreso, Toni Cantó. Ambos han asegurado que es “extraño” que un director de campaña no controlara esos pormenores y desconociera los origenes del dinero destinado a las campañas.

También el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha considerado “poco creíble” que el líder del PP dijera ante el tribunal que “no se acordaba de nada” o “no eran de su responsabilidad” esas tareas.

El presidente del partido, Albert Rivera, ha mantenido un perfil bajo durante todo el día y se ha limitado a retuitear a sus compañeros.

Pero, a pesar de que no les ha gustado nada la declaración de Rajoy, ninguno de ellos se sumó el miércoles a la petición de que dimita hecha por Pedro Sánchez, ni a la de Pablo Iglesias para que acuda a un Pleno extraordinario a aclarar las contradicciones en las que incurrió durante su visita a la Audiencia Nacional que ambos grupos quieren forzar.

En el partido naranja se escudan en que Rajoy no está imputado y en que únicamente compareció en calidad de “testigo”. Y, según el acuerdo de investidura, solo pedirán su dimisión si es imputado o investigado, la misma respuesta que dan cuando se les pregunta por Cristina Cifuentes y el pacto de investidura que sellaron con la presidenta regional en Madrid.

La opción que prefieren y ven “más eficaz” es que el presidente del Gobierno acuda a la comisión de investigación sobre la financiación ilegal del PP, que ellos impulsaron en el Congreso y cuya puesta en marcha tuvo que apoyar también el partido conservador habida cuenta de que iba a salir adelante con los votos del PSOE y Unidos Podemos.

“En un Pleno hay meros intercambios de discursos y Rajoy puede escaparse fácilmente de las preguntas de los grupos, mientras que en la comisión habrá careos con los portavoces. Es más eficaz que vaya a la comisión”, insisten los dirigentes naranjas. Además, se jactan de ser ellos los que van a “arrastrar” al líder del PP a dar explicaciones en sede parlamentaria aunque ésta no se producirá ya hasta el mes de septiembre como pronto.

En el partido de Rivera ven más rentable electoralmente esa estrategia. De hecho, no pierden la ocasión de recordar que están subiendo en valoración en las encuestas gracias a esa imagen de lucha “implacable” contra la corrupción y por la regeneración democrática.

Una respuesta bien coordinada

En Ciudadanos se coordinaron cuidadosamente para replicar todos lo mismo una vez finalizada la declaración de Rajoy. Un primer mensaje que no estuvo acompañado de los habituales e inmediatos tuits que de manera personal suele escribir Rivera cuando se produce una noticia de relevancia política. Ni siquiera fue él quien compareció.

El líder de Ciudadanos encargó a Villegas que hiciera la valoración oficial y se limitó a retuitear titulares de la rueda de prensa y de las declaraciones de los demás dirigentes de la Ejecutiva de su partido.

Fue Villegas quien le lanzó el recado al PP de que si se hubiera “regenerado” internamente mucho antes y alejado toda “sombra de sospecha”, no se hubiera llegado a este momento en el que el presidente del Gobierno debe dar explicaciones ante la Justicia, aunque sea como “testigo”.

También repitió lo que ya había dicho Rivera el lunes pasado en la rueda de prensa que ofreció al finalizar la Ejecutiva: que es “muy grave” para la imagen de España que un presidente del Gobierno tenga que comparecer ante un tribunal por casos de corrupción en su partido.

En Ciudadanos no obstante no dan por zanjado el tema de las declaraciones del líder del PP ante los tribunales por lo que no ocultan su preocupación. Pero mantienen que la mala imagen de Rajoy por la corrupción no va a “contaminarles”, mientras insisten en que prefieren ganarle en las urnas. De modo que salvo que le imputen, una posibilidad que ven muy remota, seguirán manteniendo el acuerdo de investidura, de cuya firma en agosto precisamente se cumple un año.

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