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Los secretos del guardián de Génova 13

Pedro Águeda

Madrid —

Eliminadas las pruebas, quedan los testigos. Antonio de la Fuente, cuñado de Luis Bárcenas, declara en la Audiencia Nacional por ser el jefe de seguridad de Génova, quizá los ojos que vieron entrar y salir de la sede central del PP a los empresarios sospechosos de donar al partido a cambio de contratos con la Administración. Este lunes se conocerá si De la Fuente retiene y quiere contar al juez Pablo Ruz aquello que recogían las imágenes y los libros de visitas destruidos por el PP y las agendas eliminadas por las secretarias del partido.

Ruz ha citado a De la Fuente a petición de la acusación popular, en concreto de Observatori DESC, con el respaldo de la Fiscalía Anticorrupción. Dice el juez que procede interrogarle porque puede “aportar información y aclarar circunstancias relativas a las eventuales visitas” que recibían en Génova Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta. De la Fuente comparece como testigo, por lo que tiene obligación de decir la verdad.

En su citación judicial, Antonio de la Fuente aparece mencionado como “jefe de seguridad”, aunque el Partido Popular asegura que lleva semanas de baja, coincidiendo con el terremoto que provocó la declaración de Bárcenas en julio. Durante la misma, el extesorero describió todo un mecanismo de financiación irregular del partido durante dos décadas y de pago en dinero negro a sus dirigentes, incluidos Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal.

De la Fuente no sólo puede certificar las visitas de los ocho empresarios imputados y otros que aún no lo hayan sido sino que también podría describir el periplo de los mismos por las diferentes plantas de Génova; aclarar si los responsables de las grandes constructoras españolas, entre otros, enfilaban directos a los despachos de Bárcenas y Lapuerta o se detenían en los de los dirigentes políticos del partido. En sus declaraciones ante el juez, también en calidad de testigos, Cospedal, Francisco Álvarez Cascos y Javier Arenas han negado ese extremo con rotundidad.

Una de esas posibles visitas cobra especial relevancia por el momento en que se produjo. A finales de 2011, Bárcenas ya no actuaba como tesorero del PP, pero su cuñado seguía siendo jefe de seguridad. Antes de las elecciones de noviembre, según contó Bárcenas al juez, el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, se puso en contacto con él para trasladarle su interés en hacer una aportación de 300.000 euros al partido y en que “la cúpula” del mismo, incluido Mariano Rajoy, fuera consciente de la misma. Bárcenas dijo haber explicado al empresario que debía dirigirse al entonces tesorero, José Manuel Romay Beccaría, y que no supo más del asunto. El empresario ha negado los hechos.

“Imágenes de visitantes”

De la Fuente es una figura desconocida fuera del partido, pero de gran relevancia en su funcionamiento. Es el hombre que recibió a los policías que se presentaron el 1 de marzo en la puerta de Génova con una denuncia presentada ese mismo día por Bárcenas. El extesorero quería recuperar unos ordenadores que había utilizado y de los que alegaba se encontraban en el despacho que había pactado conservar con Mariano Rajoy. De la Fuente les dijo a los policías que no había tal despacho, que se trataba de una sala y que por tanto, nadie había forzado la puerta del mismo, como denunciaba el extesorero.

El Juzgado de Instrucción número 21 hizo suya esta versión en abril y archivó el caso. Al día siguiente, alguien aún por determinar dio la orden de que los discos duros fueran destruidos. El abogado de Bárcenas, Javier Gómez de Liaño, declaró a La Sexta que esas memorias contenían “imágenes de visitantes” a Génova. Cuando fue preguntado si existe una copia en poder de su cliente, Gómez de Liaño aseguró desconocerlo.

Pero la sombra de la figura de De la Fuente se alargó aún más el 3 de septiembre. Ese día declaró ante Ruz el antiguo gerente del partido, Cristóbal Páez, quien admitió haber cobrado dinero en negro. ¿Se movían sobres con billetes de 500 euros sin que lo supiera el jefe de seguridad del partido? No es esta la última duda que sobrevuela alrededor de la figura de De la Fuente desde la declaración de Páez. El exgerente, a pregunta del fiscal Antonio Romeral, afirmó en un punto de su extensa declaración que el jefe de seguridad le había confesado que actuó de “administrador general” en una campaña electoral, coincidiendo con que su cuñado se presentaba como candidato a senador por Cantabria, sin especificar si fue en 2004 o 2008.

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