Solo el 1% de los médicos de familia andaluces acepta alargar su jubilación hasta los 70 para frenar la merma en la Atención Primaria

La Junta de Andalucía y los sindicatos acordaron hace dos años y medio prolongar la edad de jubilación de forma voluntaria hasta los 70 años para facultativos especialistas de área y médicos de familia de Atención Primaria. Una medida a la que podrían acogerse más de 18.000 trabajadores, 2.300 en los siguientes cuatro años, pero a la que solamente han optado 184, según ha desvelado este jueves en el Parlamento el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre.

“Fue la primera medida que tomó este Gobierno”, ha dicho Aguirre que, pese al plan fallido con aquella “primera medida”, insiste en ese sentio en que “estamos intentando fidelizarlos lo máximo posible”, sabedor de la inminente jubilación de buena parte de los médicos, algo de lo que viene advirtiendo año tras año que el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos. Según el socialista Javier Carnero, entre el 25 y el 40% de médicos de Atención Primaria se jubilarán en los próximos cinco años. Mientras los sindicatos van a mantener las movilizaciones contra el despido de 8.000 sanitarios con contratos Covid, la Junta ha insistido en aquella reordenación de sus recursos humanos sanitarios y pretende que los médicos de Atención Primaria trabajen unos años más.

Aguirre se ha mostrado “muy preocupado” por la “falta de contratación” de médicos para poder cubrir necesidades, sobre todo en poblaciones pequeñas, si bien lo peor estaría por llegar ya que el consejero ha situado “el punto más álgido” en ese sentido será “en 2026 o 2027”. Lo que tiene claro la Consejería es que aumentará ese déficit de profesionales sanitarios. Además de ese escaso número de médicos de familia que “se han querido reenganchar hasta los 70 años”, en palabras del propio consejero, Aguirre ha aludido al aumento de la formación y de la estabilización laboral, aludiedo a la “creación de empleo estable y de calidad”.

El Estatuto Marco, a nivel nacional, establece para el personal que trabaja en la sanidad pública la jubilación obligatoria a los 65 años y sólo en determinados casos se puede prolongar hasta los 70 (cuando al cumplir los 65 le resten seis años de cotización o menos). Voluntariamente también se puede solicitar prolongar la vida laboral hasta esa edad siempre que se acredite la capacidad funcional necesaria, algo que debe autorizar el servicio de salud correspondiente, en este caso el SAS.

Lo cierto es que la plantilla no tiene suficiente 'banquillo' a tenor de las cifras. El 30,10% de los médicos en activo que trabajan en Andalucía en la sanidad pública tiene más de 55 años (exactamente, 6.809 de 22.620). “En diez años, si se mantuviese la jubilación a los 65 años, pues prácticamente se jubilarían la mitad de los médicos de Andalucía”, dijo recientemente a elDiario.es Andalucía el presidente del Consejo Andaluz, Antonio Aguado Núñez-Cornejo.