En Andalucía, en la última década, se ha producido un incremento sin precedentes en la tasa de creación de empresas, que ha sido apoyado por las iniciativas adoptadas por los distintos poderes públicos y privados. Y detrás de cada empresa creada, hay una historia, esfuerzo, ilusión y mucho sacrificio. Lo que nosotros llamamos ADN emprendedor.
Brochas, navajas y técnicas artesanales para marcar la diferencia en un peluquería de Córdoba
Una brocha de afeitar, navajas y un surtido de útiles que bien podrían aparecer en una instantánea de una peluquería del siglo pasado son, sin embargo, las herramientas que ha recuperado para su negocio Juan Antonio Aguilar, el alma de 'La Barbería', un establecimiento para el cuidado del cabello y la barba de los hombres que ha sido la manera que este joven cordobés ha ideado para sortear la crisis.
Aprendió el oficio de la mano de su abuelo, primero, y luego de su tío, con los que empezó a manejarse como peluquero y acabó trabajando como tal entre los 15 y los 25 años de edad. Luego, su formación académica le llevó a trabajar de administrativo durante varios años pero la crisis se cruzó en su camino y le llevó al desempleo. Un año sin trabajo le hizo pensar en recuperar el oficio familiar y montar su propia peluquería con un valor añadido que le diferencia de la competencia: recuperó las técnicas artesanales de su abuelo para cortar el pelo y rasurar la barba como se hacía antaño.
“Mi idea fue volver a recuperar el oficio de la peluquería de caballeros como un oficio artesano y marcar así la diferencia”, cuenta Juan Antonio a eldiario.es/andalucia cuando acaba de terminar de atender a uno de sus clientes. “En las peluquerías actuales todo está mecanizado, el trabajo es menos humano. Y yo he querido recuperar el trato personal con el cliente, no a la ligera, y un trabajo de artesanía que va desde el afeitado clásico al corte a navaja o el arreglo de la barba que no se suele saber hacer hoy en día”.
Ese valor añadido de lo artesanal y el trato personalizado que ha buscado este joven cordobés en su peluquería ha hecho que, a los pocos meses de empezar su andadura –abrió en mayo de 2014-, 'La Barbería' ya sea conocida no solo en el Realejo, entre los barrios de San Andrés y San Lorenzo del casco histórico cordobés. Su clientela se ha ampliado a otras zonas de la ciudad que “llegan con el boca oreja, de cliente a cliente, que está funcionando muy bien”, dice satisfecho Juan Antonio.
Y es que unas doscientas personas pasan de media al mes por su peluquería, a la que acuden todo tipo de clientes, desde padres con niños hasta personas mayores del barrio y gente joven que llega de otras zonas de la ciudad atraídas por las técnicas de peluquería que se emplean en el establecimiento.
Esa es la respuesta del público a su camino como emprendedor, para el que obtuvo los recursos económicos necesarios y el “apoyo incondicional” de su familia y el de su pareja, “que me animó a lanzarme” –dice- para montar su propio negocio. “Nada de ayudas públicas ni subvenciones”, especifica.
Fusión de técnicas tradicionales y últimas tendencias
En la mente de este joven emprendedor está marcar la diferencia y, desde el antiguo modelo de sillón de peluquería de su establecimiento, explica cómo no solo ha apostado por las técnicas recuperadas del viejo oficio de peluquero sino que también ofrece últimas tendencias en el sector. Y así, esta fusión le lleva a hacer tatuajes capilares o rastas, en un abanico de servicios diferenciadores en los que ha basado su aparición en el mercado.
Con apenas cuatro meses de vida de su negocio, el artífice de 'La Barbería' piensa ya en el futuro de la empresa. Por un lado, querría “recuperar la figura del aprendiz de peluquero”, alguien a quien enseñarle las técnicas artesanales que en pocos lugares se ofrece y en casi ninguno se aprende. Sería la manera de poder ampliar el negocio y poder atender a una clientela mayor.
Pero ese aspecto formativo tiene otra línea de actuación que Juan Antonio tiene en mente y no descarta para su futuro como emprendedor. Se trataría de ser profesor en las escuelas de oficios y artes artesanas donde se imparten cursos de peluquería, con ese valor añadido de ser de los pocos profesionales que en la actualidad conocen y ponen en práctica las técnicas más antiguas del oficio. Se trataría, en definitiva, de seguir haciéndole un quiebro a la crisis y recuperar la sabiduría de nuestros abuelos para hacer frente al futuro.
Sobre este blog
En Andalucía, en la última década, se ha producido un incremento sin precedentes en la tasa de creación de empresas, que ha sido apoyado por las iniciativas adoptadas por los distintos poderes públicos y privados. Y detrás de cada empresa creada, hay una historia, esfuerzo, ilusión y mucho sacrificio. Lo que nosotros llamamos ADN emprendedor.