Andalucía se adelanta a vacunar a menores de 59 años con Pfizer y Moderna y declara 150.000 dosis “sobrantes” de AstraZeneca
Andalucía ha empezado a vacunar contra la Covid-19 a personas menores de 59 años en algunos distritos sanitarios donde la población de riesgo y con preferencia en el plan de vacunación de España ya está inmunizada. Se trata de áreas donde el ritmo de los pinchazos ha sido más rápido o donde la población más vulnerable -mayores de 60 años en adelante- se ha agotado antes. En estos casos, el Sistema Andaluz de Salud (SAS) ha usado las vacunas Pfizer y Moderna, sin embargo, el mayor excedente ahora de dosis está en el cargamento de AstraZeneca, que el Ministerio de Sanidad no autoriza a administrar en menores de 60 años desde que la Agencia Europea del Medicamento confirmó que existía una relación con algunos casos de trombos en pacientes vacunados.
El consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, volverá a insistir este miércoles en el Consejo Interterritorial de Salud a la ministra, Carolina Darias, para que levante ese veto a la vacuna de Oxford, para no “detener o ralentizar el ritmo de vacunación”. Andalucía recibe esta semana casi 600.000 dosis: 278.460 de Pfizer, 33.500 de Moderna y 281.300 de AstraZeneca, y el consejero asegura que a final de semana le “sobrarán” 150.000 dosis de este último compuesto, por la negativa de Sanidad a usarla entre la población menor de 60 años (donde se han detectado los casos de trombos).
Es el consejero quien ha confirmado que ya se está vacunando a personas de “59 y 58 años” y algunos que “se quedaron descolgados” de la segunda dosis, tras el parón por la crisis de AstraZeneca. Aguirre también pedirá autorización para usar la vacuna Janssen -de una sola dosis- en la población inmigrante que reside de forma irregular en Andalucía, así como a los temporeros que vienen a esta región a trabajar en el campo (la única dosis garantiza la inmunidad total en una población muy itinerante por la dificultad en el acceso al trabajo y la vivienda).
El Consejo de Gobierno aprobará la próxima semana un plan de vacunación que contempla administrar un millón de dosis a la semana, porque entre la última semana de mayo y la primera de junio recibirá partidas semanales de 700.000 y 800.000 viales. Se trata de disponer y habilitar espacios de vacunación adaptados a los meses de calor, además de estadios deportivos, polideportivos o centros de salud. En Andalucía ya hay un millón de personas inmunizadas con dos dosis, y otros 700.000 que han “pasado la enfermedad” tras contagiarse. La tendencia de infectados se mantiene a la baja, pero a un ritmo lento que obliga a la Junta a hacer constantes llamamientos a la prudencia, sobre todo en el mes de mayo, para evitar “poner en peligro la temporada de verano”.
La incidencia acumulada este lunes es de 206,46 casos por cada 100.000 habitantes -el pico máximo en la cuarta ola se registró el pasado 19 de abril: 263 casos- y suma dos semanas a la baja (la media nacional es de 233). Hay 1.347 hospitalizados (el pico máximo fue de 1.588) y la ocupación de pacientes con Covid-19 es del 7,59% en planta y del 18,8% en UCI. En las últimas 24 horas se han registrado 1.102 infectados y 32 muertos, que elevan la cifra total de fallecidos hasta los 9.781.
En Andalucía está vacunada el 13,3% de la población diana, el 100% de los mayores de 80 años tiene una dosis y el 97% las dos. Entre los mayores de 60 años, más del 55% se ha inyectado al menos una dosis (“de cada cuatro, hay tres vacunados”), y la previsión de los técnicos de la Consejería de Salud es haber puesto una dosis a siete de cada diez mayores de 16 años “a finales de junio”. El Consejo Interterritorial de Salud tendrá que debatir este miércoles, de nuevo, la petición de Andalucía y otras comunidades que presionan para que Sanidad de el visto bueno a la vacunación con AstraZeneca en menores de 60 años. La estrategia nacional actual establece, para este grupo, que “recibirán la vacuna que se considere en función de la disponibilidad, el contexto de la pandemia y las evidencias”.
El Ejecutivo de Juan Manuel Moreno Bonilla ha vuelto a reprochar al Gobierno central que no haya dispuesto de un plan b legislativo para el día después de levantar el estado de alarma, el próximo 9 de mayo, sumiendo a las comunidades en la “incertidumbre jurídica”. El Consejo de Ministros ha presentado este mismo un decreto que incluye la posibilidad de que las comunidades recurran en casación ante el Tribunal Supremo cuando la justicia de sus territorios les tumbe restricciones contra la pandemia. Sin estado de alarma, las comunidades pueden encontrar problemas legales al adoptar medidas que limiten los derechos fundamentales de los ciudadanos, como cierres perimetrales o toques de queda (aunque sí pueden pedir al Gobierno central un estado de alarma autonómico).
Aguirre ha revelado que el gabinete jurídico de la Junta está trabajando en la modificación de la Ley de Salud Pública de Andalucía para adaptarla al nuevo escenario posterior al estado de alarma. El consejero de Salud se queja de que, sin este marco legislativo estatal, “se nos complicará el poder hacer un aislamiento de personas contagiadas, esa cirugía de precisión que implica aislar zonas geográficas con una incidencia de contagio mayor que el resto”. Moreno Bonilla aclaró la semana pasada que estaría dispuesto a solicitar un estado de alarma para Andalucía en caso de que la media de contagios rebase los 600 o 700 casos por cada 100.000 habitantes.
0