Las modalidades (XII): Big Air, los grandes vuelos
El big air de snowboard es eso: un gran vuelo en el que lo que más cuenta es clavar el truco elegido, impresionar a los jueces y aterrizar salvaguardando la integridad física. En los saltos se superan alturas de 20 metros, lo que hace extremadamente peligrosa una mala caída. El jovencísimo ‘Josito’ Aragón competirá en la que es su prueba con el ilusionante objetivo de colarse en la final, aunque para ello tendría que quedar entre los diez primeros en la ronda de calificaciones. Con el mismo objetivo partirá su compañero Aleix López. En mujeres el equipo español cuenta con otras dos representantes, María Hidalgo (fue vigésimo segunda en slopestyle) y Queralt Castellet (undécima en half pipe), que está comenzando a practicar esta disciplina pese a que ‘su’ prueba es el half pipe. De esta forma el Big Air es la modalidad con más españoles en este Mundial, con un total de cuatro.
La competición se articula en una primera fase en la que cada uno de los riders tiene la oportunidad de realizar dos saltos, optando a pasar a la final con el de mayor puntuación. Los diez mejores dirimirán las medallas con la misma fórmula: dos saltos cada uno. Seis son los jueces encargados de las puntuaciones. Cuando emiten sus calificaciones, se anulan la mayor y la menor, y con las cuatro restantes se establece la media, que es el resultado final del rider. Los jueces tienen en cuenta el grado de dificultad de cada salto intentado, valorando especialmente el estilo, la dificultad, el grado de riesgo y el aterrizaje. Josito intentará en Sierra Nevada planchar por primera vez en su carrera uno de los trucos más complicados que existen actualmente, el triple cork 1440, que incluye tres mortales y cuatro giros. Si lo intenta y lo consigue en calificaciones, tendrá muchas opciones de conseguir el sueño de entrar en la final y ser, por tanto, Top-10 del Mundial.
La gran rampa de saltos en la que se desarrollará la prueba, que dirimirá la final el viernes en horario nocturno, se ha instalado en la misma pista en la que se celebraron los aerials de freestyle ski, la pasada semana. Los dos saltos de aquella cita se han convertido en uno para el big air, más ancho, más vertical (ya que los riders entran al salto por los lados), y no recto como en los aerials. También ha sido necesaria modificar la zona del aterrizaje, pues tanto el vuelo como la trayectoria de los competidores de big air es distinta a los de aerials de freestyle ski, con una pendiente aproximada de 30 grados.
El belga Seppe Smits se proclamó hace unos días campeón del mundo en slopestyle en Sierra Nevada y aspira a todo también en el big air, competición de la que ha conseguido el Globo de Cristal esta temporada. Le secundaron en el podio el canadiense Max Parrot y el finlandés Roope Tonteri, vigente campeón del mundo (Kreischberg 2015), que también aspiran al oro en Sierra Nevada junto al inglés Billy Morgan y los norteamericanos Stassel (USA) y Mcmorris (CAN). En mujeres la gran dominadora de la temporada ha sido la austriaca Anna Gaser, principal aspirante a ganar en Granada. Sus grandes rivales deberían ser la británica Katie Ormerod y la eslovaca Klaudia Medlova, sin dejar de lado a la legión de estadounidenses, que aspiran a todo con Anderson, Marino y Langland. Queralt Castellet ha finalizado vigésimo séptima la temporada de Copa del Mundo, aunque ha estado más centrada en el half pipe.
CLAVES PARA NO PERDERSE
Españoles: José Antonio ‘Josito’ Aragón, Aleix López, María Hidalgo y Queralt Castellet.
Pista: Neveros. Con la cota de salida ubicada a 2.300 metros. La pista tiene un desnivel de 50 metros.
Sistema de competición: Los riders tienen dos saltos en la ronda de calificación y puntúan con el mejor. Los diez mejores pasan a la final, donde tendrán de nuevo dos oportunidades.
Cuándo: Jueves 16: Calificación mujeres (10:05 h.) y hombres (12:15 h.). Viernes 17: Finales hombres y mujeres (19:30 horas)
La clave: Una buena recepción convierte a un salto en ganador o perdedor. Lo más importante es ejecutarlo correctamente y plancharlo perfectamente. No siempre ganan los trucos más arriesgados o difíciles.
