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Macarena Olona inicia su campaña electoral andaluza con mucha España y Andalucía en segundo plano

Macarena Olona pegando su cartel en Granada

Álvaro López

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Con cuarenta y cinco minutos de retraso sobre la hora prevista, y en cuarenta segundos de intervención, ha inaugurado su campaña Macarena Olona, candidata de Vox a la presidencia de la Junta de Andalucía. La alicantina, que había convocado a los medios y a sus simpatizantes para “poco antes” de las doce de la noche -hora de comienzo oficial de la campaña-, ha llegado casi una hora después de lo prometido a la plaza Isabel la Católica, en Granada capital, en la que estaba previsto el breve acto de pegada de su cartel electoral. En este lugar, sus primeras palabras como aspirante oficial al Palacio de San Telmo han sido apelando a la “hispanidad”, acordándose solo de Andalucía para situarla como parte de la misma al mencionar el descubrimiento de América de 1492 cuando la región no existía.

Un móvil a bajo volumen estaba dejando sonar el himno de España justo en el momento en el que Olona bajaba de la furgoneta que le había traído desde Sevilla y por la que su convocatoria se había demorado cuarenta minutos. Al grito de “presidenta”, el centenar de presentes, de los cuales un tercio han sido periodistas, han aplaudido y buscado abrazos y selfies con la candidata dela ultraderecha. Algunos curiosos -turistas extranjeros y pocos por las horas- han querido saber de qué se trataba. “Esta es tu tierra”, le ha dicho alguno de los presentes mientras la alicantina repartía sonrisas y se acercaba al punto de encuentro. Y con un “qué ganas tenía ya”, se ha despachado Olona antes de iniciar un breve discurso de cuarenta segundos que ha pivotado sobre la “hispanidad” y el descubrimiento de América, aunque sin citarlo directamente.

Porque Andalucía ha sido la gran ausente de este inicio de campaña de Vox. La mención, apenas de soslayo, podía confundir e invitar a pensar que para la extrema derecha las elecciones del próximo 19 de junio son unas generales y no unas autonómicas. Porque en esa clave ha virado el breve acto, que se ha demorado mucho tiempo, pero que se ha despachado en menos de cinco minutos, con Macarena Olona llegando en furgoneta y marchándose a pie. Sin declaraciones ante los medios ni preguntas, al menos en el lugar en el que se ha convocado a todos los periodistas, y sin alusiones al asunto de su empadronamiento en “fraude de ley” para algunos juristas y sobre todo para Andaluces Levantaos que impugnó dos veces su candidatura. Algún simpatizante de Vox ha llamado “traidora” a la alcaldesa de Salobreña y ha señalado a Pedro Sánchez como instigador de la anulación de su empadronamiento de oficio. Proceso que sigue en marcha.

“Arrancamos la campaña electoral formalmente y lo mejor de todo: empieza la cuenta atrás”. Con esas palabras y recordando que Vox se presenta para “el cambio” político en Andalucía, Macarena Olona ha asegurado que su cometido es “salir a ganar” para que lo haga también la comunidad autónoma. “Como candidata a la presidencia de Andalucía, desde Granada, reivindico a los pies de Isabel la Católica que España, Andalucía, Granada y Santa Fe son la cuna de la hispanidad”. Una referencia directa al descubrimiento de América y al papel de la región andaluza que en 1492, fecha del viaje de Colón para hallar las tierras americanas, ni siquiera existía ya que no fue hasta 1833 cuando se configuró territorialmente como es hoy. Hasta entonces, la actual comunidad se encontraba dividida en varias regiones.

“Podemos cambiar y reivindicamos nuestro glorioso pasado y miramos el presente y no nos resignamos. Podemos cambiar el rumbo por completo de Andalucía y de España. Reivindicamos el cambio real”. Antes de su breve discurso, los cuarenta minutos de espera han servido para confirmar la presencia en la cita del expresidente de la formación de extrema derecha en Granada, Manuel Martín, conocido en los últimos días por ser el hombre que la ha empadronado en su vivienda de Salobreña para que pueda concurrir a las elecciones. Martín, que confesó a la Cadena Ser que Olona no vivía de forma regular en el domicilio y que dio pie a dos impugnaciones de la candidatura que no han llegado a nada, ha estado junto a la alicantina en el acto, dando imagen de unidad.

Más España que Andalucía

Además de la presencia del ‘casero’ de Macarena Olona en Granada, el evento ha permitido comprobar que el lenguaje escogido para la campaña tiene poco que ver, al menos de momento, con Andalucía. Los vivas a España han sido una constante, así como las referencias a la bandera. Hasta el punto de que una de las asistentes, a la sazón futura votante y fan de la alicantina, le ha querido entregar un mantón bordado con los colores de la insignia nacional. “Este es tu mantón”, le ha dicho nada más verla. La misma mujer que instantes después se ha alegrado de ver a un periodista de Canal Sur diciendo que “qué honor, por fin se hacen eco de que es la presidenta”, mientras alguno de los asistentes se reía y asentía con la cabeza. Una prueba más de que la “cruzada” de Vox contra los medios convencionales sigue calando entre su electorado.

El momento ha sido plácido para la alicantina y para quienes se han acercado a verla que le han pedido que la misma escoba que ha utilizado para pegar su cartel, sea la que use en el Palacio de San Telmo si llega a él. Esa es la aspiración de Vox y Olona, aunque las encuestas dicen lo contrario porque sitúan al PP de Moreno Bonilla cerca de la mayoría absoluta para gobernar en solitario. Quizá por eso, para tratar de estrechar el cerco, ha llegado tarde al venir directamente desde Sevilla a donde se marchará apenas unas horas después para hacer un acto junto con el presidente de su partido, Santiago Abascal, en el mismo banco en el que hace siete años se presentó Vox a aquellas elecciones andaluzas sin que nadie le hiciese caso. Las cosas, evidentemente, han cambiado; lo que no ha cambiado es el discurso que sigue dejando, en plena campaña electoral andaluza ya, a Andalucía en un segundo plano.

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