La Junta defiende que su sistema de acogida no distingue entre menores extranjeros y nacionales
La Junta de Andalucía dice tener “planificadas y definidas” sus políticas de atención a la infancia y no ha querido siquiera entrar a valorar la propuesta de Save the Children de extender el modelo de acogimiento familiar de Andalucía a menores extranjeros llegados en patera. La Consejería de Igualdad, por contra, presume de haber reforzado en 300 plazas el número de recursos para estos jóvenes inmigrantes ante el aumento de las llegadas desde Marruecos en los últimos meses.
“La configuración del sistema de protección de menores en nuestra comunidad no distingue centros de protección de menores creados específicamente para la atención a menores extranjeros no acompañados”, recuerda la Junta, que añade que “los menores procedentes de la inmigración son atendidos con los mismos recursos, dispositivos y servicios que el sistema de atención a la infancia y a la familia pone a disposición de los menores nacionales”, explican fuentes de la Junta consultadas sobre la propuesta de la organización, que aluden a un sistema de protección respecto a “todos los menores, sin distinción de origen, que apuesta día a día por la calidad en todo el proceso de intervención”, añaden.
Lo cierto es que la media de edad de los menores extranjeros no acompañados (MENAS) que llegan en patera es de unos 16 años, a solo dos de cumplir la mayoría de edad, y Andalucía puede ser lugar de tránsito para alcanzar el regrupamiento con otros familiares que ya emigraron hasta nuestro país o hacia otro estado europeo, por lo que iniciar un proceso de acogimiento familiar no entraría a priori dentro de sus proyectos de vida, después de haber atravesado el Mediterráneo en circunstancias muy adversas.
“La atención a estos niños y niñas extranjeras que están llegando solos debe ser de calidad y cualificada”, insiste la Junta, que defiende su modelo residencial para estos casos y donde cuenta “con la experiencia y los conocimientos de entidades especializadas en la materia, que disponen del personal adecuado para atender las necesidades específicas de comunicación y acogida y que cuentan, además, con las instalaciones necesarias o capacidad para generarlas, siendo supervisadas por la propia Administración para que cumplan con todos los requisitos necesarios para proporcionar esta atención de calidad”.
Ampliación de plazas
La red institucional de centros de protección de menores en Andalucía cuenta con 215 centros (20 propios de la Administración de la Junta y 195 concertados con entidades) desde donde se desarrollan los diferentes programas (acogida inmediata, acogimiento residencial básico, programa de orientación e inserción sociolaboral para menores de 16 a 18 años, y programas a la diversidad).
En determinadas provincias, como pueda ser Cádiz, en estos centros se desarrollan programas de acogida inmediata con intervenciones y actuaciones prácticamente en exclusiva con menores extranjeros no acompañados, proporcionándoles una atención especializada tendente a favorecer la plena integración en la sociedad de acogida, siendo atendidos por mediadores interculturales, educadores con conocimientos del idioma y la cultura del país de origen de los menores.
Todos estos recursos “ponen de manifiesto que la Junta de Andalucía ha apostado claramente por la calidad en la atención residencial de todos los menores que viven en nuestros centros de protección infantil”, recalca la Junta.
En Andalucía existen más de 2.600 plazas en recursos normalizados, de las que 300 han sido creadas tras la puesta en marcha del dispositivo de emergencia de este verano tras la “llegada masiva” de menores extranjeros no acompañados, informa la Junta, que añade que cuenta con un presupuesto de 3,6 millones de euros para tal dispositivo. “La Junta ha garantizado y garantizará que todos los menores extranjeros no acompañados que lleguen a nuestras costas serán, como no puede ser de otra forma, atendidos por esta administración”, insiste la Junta.
Según concluye la Junta, “con la puesta en marcha de estos dispositivos, que tienen un carácter temporal, se pretende proporcionar una primera acogida a estos menores extranjeros no acompañados recién llegados a Andalucía, durante el tiempo indispensable hasta que se determine su futuro en nuestro país, a través de la posible reunificación con sus familiares en España o se materializa la posibilidad de ingresarlos en un recurso residencial normalizado”.
