El Ayuntamiento de Granada acaba con el concierto inaugural que su orquesta local realizaba desde hacía dos décadas
Una cita atribuye a Wolfgang Amadeus Mozart que “la música no está en las notas sino en los silencios entre ellas”. En este 2019, Granada se sumergirá en ellos. En los silencios entre las notas que esta vez no sonarán en el concierto inaugural que cada año realiza la Orquesta Ciudad de Granada (OCG). El Ayuntamiento ha decidido prescindir, sin dar razones, del recital gratuito con el que, cada septiembre, la formación musical granadina daba inicio a su temporada. En su lugar, la Concejalía de Cultura ha programado una serie de actuaciones que saben a poco para el público y sobre todo para los músicos de la orquesta.
Fundada en 1990, la Orquesta Ciudad de Granada cuenta con el apoyo institucional del Consorcio Granada para la Música que integran Ayuntamiento, Diputación provincial y Junta de Andalucía. Su arraigo cultural en la ciudad de la Alhambra es profundo y prueba de ello ha sido el tradicional concierto inaugural que este año no se celebrará. La cita ha tenido lugar habitualmente en la explanada junto al Palacio de Congresos, con entrada gratuita y de manera casi ininterrumpida desde 1997 -en 2014 y 2016 no se realizó- y a ella han llegado a acudir 10.000 visitantes. No en vano, se trata de un espectáculo de música, luz y color que hacen del concierto una experiencia cultural abierta a todos los públicos.
Que este año no se vaya a celebrar dicho recital tiene especial relevancia no sólo porque llevara realizándose desde hace 22, sino porque la OCG pasa por uno de los peores momentos de su historia. El pasado mes de mayo, el Consorcio Granada para la Música aprobaba un presupuesto de 4,2 millones de euros que servía para darle estabilidad a la orquesta local después de que sus integrantes se manifestaran física y políticamente reclamando que se acabase con los recortes presupuestarios. La precaria situación económica fue tal que la OCG estuvo a punto de hacer ciertos los silencios de Mozart y echar el cierre.
“Queremos agradecer el apoyo de la gente”
Jaume Esteve es uno de los músicos de la orquesta. Toca el timbal y lidera la sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) de la OCG. Fue una de las personas más destacadas de las protestas que la orquesta llevó a cabo la pasada primavera. Por eso, en declaraciones a eldiario.es/andalucia se lamenta de que “no se vaya a realizar el concierto inaugural porque lo sentíamos como una forma de agradecer el apoyo de la gente”. Recuerda que la ciudadanía se volcó para evitar el final de la OCG y que, “más si cabe, este era el año en que el concierto inaugural debía producirse”.
Aunque no pierde la esperanza de que el Ayuntamiento de Granada y su concejal de Cultura, Lucía Garrido, recapaciten, sí explica que “para nosotros dar este concierto es poder acercanos a todas las personas que normalmente no se pueden acercar a vernos, es una cita muy importante”. “No sé de quién es la culpa, pero nos parece que Granada pierde sin este concierto inaugural que otras orquestas realizan en sus respectivas ciudades”.
Una alternativa que no es incompatible
En lugar de la citada velada inaugural, el Ayuntamiento ha programado una serie de conciertos que arrancan el 13 de septiembre en el Auditorio Manuel de Falla donde la OCG tiene su sede. Ese día tendrá lugar un primer concierto al que le seguirá otro el 21 de septiembre en el Hospital Real para posteriormente trasladar la música a los barrios los días 26, 27 y 28. Todo ello en sesiones gratuitas pero con un semblante diferente al del habitual concierto inaugural.
Mientras que la cita que se ha realizado desde 1997 se ha llevado a cabo al aire libre y en el centro de la ciudad, este año los conciertos se trasladarán a lugares y recintos con menor capacidad. De hecho, el Auditorio Manuel de Falla apenas puede albergar a más de 1.200 personas, lejos de las 10.000 con las que alguna vez ha contado el clásico recital.
La oposición en el Ayuntamiento de Granada, sobre todo el PSOE, se ha mostrado especialmente dura con la decisión del Gobierno municipal. Recuerdan que si la ciudad aspira a ser Capital Cultural Europea en 2031 no parece muy coherente acabar con una cita tan arraigada en la ciudadanía y disgregarla en conciertos a los que pueden acudir muchos menos asistentes. Además, creen que la supresión del concierto se debe a que la concejal de Cultura no le ha dedicado tiempo a la OCG y se ha visto obligada a improvisar. No en vano, fuentes de la propia orquesta aseguran que a finales de julio aún no se sabía si se iba a realizar el concierto.
