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El largo camino de Chaves y Griñán en la larga instrucción del Caso ERE

Chaves y Griñán comparecen este lunes en la comisión de formación, en vísperas de que asista Susana Díaz

Javier Ramajo

No se ha abierto aún juicio oral aunque sus posibilidades son pocas. Dentro de algo más de mes y medio Manuel Chaves y José Antonio Griñán, salvo un hipotético giro de los fiscales anticorrupción, podrían sentarse en el banquillo de los acusados por el caso de los ERE fraudulentos. Desde que la jueza Alaya pidió hace ya casi tres años su imputación, no sin polémica y en plena toma de posesión del nuevo Consejo de Gobierno de la Junta, han pasado pasado muchas cosas y aquella “hipotética posibilidad de ser inculpados” se ha convertido en un procedimiento en el que las partes ya están a las puertas de pedir oficialmente la apertura de juicio o el sobreseimiento del caso.

El resultado de esta pieza política, desde que el caso fuese dividido por la jueza Núñez, determinará sin duda los siguientes procedimientos. Los expresidentes de la Junta y del PSOE han presentado densos informes para su defensa, han sido interrogados en el Tribunal Supremo, han dejado de ser aforados, han pasado de imputados a investigados, han tenido la oportunidad de volver a declarar en el juzgado sevillano y han visto pasar a varios jueces (Alaya, Barreiro, Bolaños, Martín) por una investigación que, definitivamente, aceleró el fin de su larga trayectoria política.

Quizá uno de los puntos de inflexión del caso fue cuando el Supremo, antes de que la causa se dividiera en distintas piezas, se declaró competente para investigar a los aforados presuntamente relacionados con el asunto, abierto en enero de 2011. Corría el 13 de noviembre de 2014. Luego vinieron sus declaraciones en el Supremo y su imputación formal, el 25 de junio de 2015. Tras dejar su actas, el asunto volvió a Sevilla, cambió la jueza tras el paso de Alaya a la Audiencia y, finalmente, el juez Álvaro Martín se hizo cargo de esta parte de la causa (la que investiga cómo se habría gestado y mantenido el supuesto procedimiento “irregular” en el seno de la administración andaluza). Martín, técnicamente y cinco años y medio después, acaba de transformar las diligencias previas en procedimiento abreviado.

Su camino no ha sido en solitario. Entre los casi 300 investigados en total se encuentran un buen número de exaltos cargos de la Junta, entre ellos varios consejeros, que también han tenido un doble recorrido judicial por los tribunales de justicia por su condición de aforados durante el tiempo en que eran diputados o senadores. Incluso uno de ellos, el exconsejero de Empleo Antonio Fernández pasó unos meses en prisión preventiva.

¿De qué se les acusa y cuál es su defensa?

El último de los muchos autos notificados durante esta larga causa judicial concreta las acusaciones contra los expresidente. En resumen, la instrucción asegura que Chaves sería responsable de impulsar la “implantación” del un procedimiento “irregular” para la distribución de ayudas y subvenciones, mientras que su sucesor, y antes consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán, lo “mantuvo”. Los párrafos del auto de procedimiento abreviado prácticamente son calcados salvo en ese detalle: que, según el juez, uno propició el presunto fraude y otro no hizo nada para desecharlo.

Ambos actuaron, según el auto, “conociendo tanto los mecanismos destinados a ello, transferencias de financiación y modificaciones presupuestarias, como la falta de un procedimiento dotado de las mínimas y elementales garantías para el reparto de ayudas y subvenciones”.

Griñán siempre ha argumentado, de forma resumida, que no tenía competencias para conocer las supuestas irregularidades de los ERE, mientras que Chaves, en la última comunicación oficial por su parte (el pasado 16 de marzo), defendió que “nunca se impulsó, se mantuvo o se aprobó una decisión ilegal” en el Gobierno andaluz. El juez Martín, el cuarto que se encarga de esta investigación, rechaza la “aducida ignorancia” al entender que ambos eran conocedores de las supuestas irregularidades.

Chaves se enfrenta a un presunto delito continuado de prevaricación y Griñán a un presunto delito continuado de prevaricación en concurso con un delito continuado de malversación de caudales públicos

Aún queda mucho hasta que haya sentencia firme, seguramente años, pero el camino judicial ya recorrido ha introducido a Chaves y Griñán en esa “pluralidad de personas” que “a lo largo del tiempo, sea participando de manera activa en los mismos, sea omitiendo, de manera absoluta, sus deberes de vigilancia y cuidado”.

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