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Las negociaciones para la liberación de Maloma Morales dejan en el aire la acogida de saharauis este verano

Maloma Morales durante una visita a Londres

Alejandro Ávila

Los trámites para los miles de menores saharauis que cada año pasan sus vacaciones con familias de acogida españolas (4.678 en 2015) están en el aire. Futuro Sáhara publica que el Gobierno de España ha bloqueado el programa Vacaciones en Paz hasta que se libere a Maloma Morales, española de origen saharaui que según su familia adoptiva permanece retenida contra su voluntad por la biológica en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) desde el pasado 12 de diciembre.

El propio Frente Polisario, a través de Jaditeyu El Mohtar (Unión Nacional de Mujeres Saharauis, UNMS), ha reconocido que hay “trabas”, confirmando así la información publicada por Futuro Sáhara. Cabe recordar que para la salida los menores necesitan visados y pasaportes. Dicha revista publica que “fuentes cercanas a la embajada saharaui en Argelia” han confirmado que “el cónsul español en Argel está interviniendo de una forma directa e inmediata para bloquear el programa de Vacaciones en Paz”.

La misma web indica que el bloqueo está siendo un “chantaje humanitario” para que Maloma Morales sea liberada de “inmediato”, añadiendo que en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, “las presiones” del Gobierno de España no se han recibido nada bien.

Jaditeyu El Mohtar ha ratificado dichas “trabas”. En declaraciones a eldiario.es/andalucia ha dicho: “Del Gobierno de España nos esperamos esto, aunque no creo que vayan a caer tan bajo”. Por ello, la responsable de la UNMS ha animado a las familias de acogida y a las asociaciones prosaharauis a seguir trabajando: “Sólo de esta manera dejaremos en evidencia a los gobiernos insolidarios y contrarios al sentir mayoritario de los pueblos de España”.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, que está llevando a cabo las negociaciones para la liberación de Maloma Morales, ni confirman ni desmienten a este diario que el programa de acogida se haya puesto encima de la mesa de negociación como medida de presión al Frente Polisario para que éste, como autoridad gubernamental en los campamentos de Tinduf, la deje salir.

El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, no ha querido “aventurar” esta semana cuándo volverá Maloma Morales y ha comparado su situación con la de los corresponsales de guerra españoles que fueron liberados este sábado en Siria (Antonio Pampliega, José Manuel López y Ángel Sastre). “Han tardado en salir muchísimo tiempo. Esto no depende de nosotros, por tanto, yo no me aventuraría”, con los plazos, indicó este martes a este diario tras reunirse con su pareja de hecho, Ismael Arregui, y Pepe Morales, su padre adoptivo.

Las asociaciones trabajan con normalidad

Desde Acansa (Asociación Cordobesa de Amistad con los Niños y Niñas Saharauis) dicen desconocer la situación. Su presidente, Tomás Pedregal, afirma que, por su parte, continúan los trámites con normalidad y trabajan buscando familias que acojan, al menos, a 169 menores, los mismos que el año pasado.

Tras diez años acogida por la familia Morales de Matos en Mairena del Aljarafe, Maloma Morales, siendo ya mayor de edad, decidió ser adoptada e iniciar los trámites para adquirir la nacionalidad española. Con la documentación en regla, decidió visitar a su familia biológica en Tinduf en el puente de diciembre del año pasado y acompañada por su padre adoptivo.

Horas antes de regresar, cuenta Pepe Morales, un hermano y dos primos la secuestraron y metieron en un coche. Desde hace cinco meses no la ha vuelto a ver. La última vez que hablar con ella fue el 25 de diciembre y, según cuenta la familia adoptiva, les pidió que no la dejaran allí.

El caso ha adquirido dimensiones del máximo nivel diplomático, ya que Ban Ki Moon, secretario general de Naciones Unidas, en su informe anual sobre el Sáhara indica que durante su encuentro con el dirigente saharaui Mohamed Abdelaziz “mencioné el caso de tres jóvenes aparentemente retenidas contra su voluntad por sus familias en los campamentos. Me prometió prestar especial atención a estos casos, recordándome que ya se habían iniciado los procesos apropiados”.

El caso ha sacado a la luz las dificultades del Frente Polisario, que liberó el pasado 21 de abril a Maloma Morales para volvérsela a entregar a su familia biológica. El de Maloma no es el único caso, tal y como denuncia el movimiento de familias de acogida, que ha visto cómo un centenar de mujeres se veían retenidas contra su voluntad por sus propias familias biológicas.

Human Rights Watch, a través de Eric Goldstein, subdirector de en Oriente Medio y África del Norte, sostiene que “es una adulta y tiene el derecho absoluto a decidir dónde quiere estar, si quiere quedarse en el Sáhara o prefiere regresar a España”. No importa su nacionalidad: “El cometido del Frente Polisario es garantizar ese derecho. Si  no lo puede garantizar, debería dejar de hablar de los derechos de las mujeres, que han de tener los mismos que los hombres. Está secuestrada”.

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