Quince ramas de actividad han recuperado los niveles de empleo de antes de la crisis en Andalucía
Un total de 15 ramas de actividad de los sectores industrial, servicios y primario han recuperado en Andalucía los niveles de empleo que tenían antes de la crisis en un momento en que la comunidad autónoma ha conseguido ya bajar de la barrera psicológica del millón de parados -y enfila ya la de los 900.000- pero cuando también se sigue cuestionando la temporalidad y precariedad de estos puestos de trabajo.
Esta recuperación del mercado laboral, que comenzó en 2014, se ha saldado en el primer semestre de 2016 con 2.823.500 ocupados de media en el periodo, un nivel todavía muy por debajo al que se registraba antes de la crisis (3.904.700). No obstante, hay sectores profesiones que sí han conseguido las cifras que manejaban en 2008 e incluso las han mejorado, como muestra el gráfico [en verde los que lo han hecho] en un informe de la Dirección General de Economía de la Junta de Andalucía.
Dentro de esas ramas de actividad destacan, por un lado, el suministro de agua, saneamiento, gestión de residuos y descontaminación, y por otro, los servicios sociales, que no sólo han conseguido recuperar la tasa de empleo precrisis sino que cuentan con casi un 30% de ocupados más que en 2008. Se da la circunstancia de que estas 15 ramas emplean a 1.740.100 personas, más del 60% del total de ocupados en Andalucía.
También han registrado notables aumentos del empleo las actividades administrativas y servicios auxiliares (con un 13,9% más de empleo en estos ocho años) y las actividades profesionales, científicas y técnicas (13,1% más). Le sigue en importancia la recuperación en un sector clave en la comunidad autónoma, el primario -agricultura, ganadería, silvicultura y pesca- con un 8,9% más de empleo.
Los que no remontan
Los que no remontanPor el contrario, los niveles de empleo continúan muy por debajo de los momentos previos a la crisis en ramas de actividad como la construcción, la gran damnificada con el estallido de la burbuja inmobiliaria; la industria textil y confección, víctima de una constante deslocalización; o la industria del papel, edición y artes gráficas, en consonancia también con la debacle en los medios de comunicación de prensa escrita.
De este modo, mientras los autores del informe señalan que “la recuperación de la economía en Andalucía se está reflejando en el mercado laboral, con prácticamente la mitad de ramas de actividad (45%) en niveles de empleo que ya se sitúan por encima de los que registraban antes de la crisis”, los sindicatos llaman la atención sobre lo que se cuenta menos.
Desigualdad y precariedad
Desde CCOO-A insisten en que “en esta salida de la recesión no se debe permitir que sigan aumentando los niveles de pobreza y desigualdad” y “urge incrementar los salarios más bajos”. Por ello exigen una mejora sostenida del salario mínimo interprofesional (SMI). “La presencia de una negociación fuerte para que los trabajadores participen de los beneficios de las empresas, el cumplimiento de los convenios colectivo y la derogación de las dos últimas reformas laborales son condiciones necesarias para que se reactive el consumo interno de una manera justa y equilibrada”, continúan en el sindicato.
Mientras, desde UGT-A inciden en que “Andalucía precisa de cambios estructurales en su economía y, como resulta evidente, no todos ellos dependen de que en Madrid tengamos un Gobierno en funciones o no e, incluso, ni tan siquiera del color político del mismo”. En su opinión, “de lo que sí depende es del nivel de actuación de la Junta de Andalucía y de la puesta en marcha real de un proceso de industrialización que mejore, de forma importante, los niveles de calidad de vida del conjunto de la ciudadanía”.
En esto coincide también el sindicato CSIF, organización para la que “es alarmante que casi el 97 por ciento de los contratos que se crean en Andalucía sean temporales, en concreto, un 96,53%”. Se une a la esto “la precariedad de estos contratos”, por lo que también exigen a la Junta de Andalucía que esté “vigilante sobre estos datos y sobre las condiciones de ese empleo”.
Cabe recordar que los últimos datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, correspondiente a agosto, revelaban un incremento de los inscritos en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) del 0,06% con respecto al mes anterior, coincidiendo con el fin de la temporada de verano, en concreto, 531 personas. Esos mismos datos sitúan el paro en Andalucía en 902.669 desempleados. En todo caso, en términos interanuales, el paro descendió en 80.835 personas en agosto, lo que representa una bajada del 8,22% respecto al mismo mes de 2015.
