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Víctimas del franquismo denuncian la “estrategia” de Vox y avisan: “Seguiremos a pie de fosa”

Víctimas del franquismo en el cementerio de Sevilla. |

Juan Miguel Baquero

Vox aprieta con la Memoria Histórica al Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos en plena negociación de los presupuestos de 2020. La extrema derecha reclama a la Junta de Andalucía datos sobre quiénes han solicitado la exhumación de víctimas del franquismo. Y las familias de represaliados y las asociaciones responden: “Ni olvidamos ni perdonamos, seguiremos a pie de fosa”.

Una petición que recuerda a otras de Vox, caso de los trabajadores de la Unidades de Valoración de Violencia de Género para “depurar casos ideológicos”. La Consejería de Cultura dice que ofrecerá cifras “de manera genérica”. De lo contrario, puede entrar en conflicto con la Ley de Protección de Datos.

La petición del partido de extrema derecha llega en mitad de la negociación de los presupuestos autonómicos de 2020. Días atrás, el Gobierno andaluz ya señaló de nuevo las subvenciones públicas en esta materia, aunque la realidad de las asociaciones desmonta estos supuestos ‘chiringuitos’ de Memoria con una “financiación estructural” a cargo del erario público. Eso no sucede, como confirmó la propia consejera de Cultura, Patricia del Pozo, en respuesta a eldiario.es Andalucía.

Ahora la extrema derecha señala a los que califica como “buscadores de huesos” y las intervenciones arqueológicas en enterramientos ilegales con víctimas del franquismo en Andalucía. Una región que suma un tercio de los asesinatos golpistas de toda España, con al menos 45.566 personas arrojadas a 708 fosas comunes. La mayor parte de estas personas siguen estando oficialmente desaparecidas.

“No pueden parar el avance de la sociedad”

“No me parece mal que se pidan estos datos, es un primer pilar para cerrar heridas, conocer, que estos datos sean públicos. Como ocurría con los Anuarios de fosas, por ejemplo”, avanza la presidenta de la asociación Nuestra Memoria, Paqui Maqueda.

Pero, avisa, “lo que me temo es que estos datos los utilicen en plan fiscalizador y controlador”. Que sirven a “esta ultraderecha cavernícola y ultramontana para justificar lo que me temo que vendrá”. Como arma para “la derogación de la Ley de Memoria Histórica andaluza y por otra, la creación de la Ley de la Concordia”, sostiene.

“Frente a esto tengo una cosa muy clara que decirle a la gente de Vox”, continúa Maqueda. “Los familiares de las víctimas de la represión fascista ni olvidamos ni perdonamos. No pueden parar el avance de la sociedad. Que ellos hagan de las suyas que nosotros seguiremos trabajando a pie de fosa”, subraya.

“Puede que la intención sea señalar a las víctimas, y no tienen por qué violentar contra las asociaciones”, afea a la extrema derecha la portavoz de la Comisión por el Derecho a las Exhumaciones, María Luisa Hernández Portales. “Lo suyo es que las administraciones nos protejan”, apunta.

“Hay gente que no entiende nuestra condición de víctima”, señala. A vox, critica, con el franquismo “les pasa como con la violencia machista, que no quieren ver que hay hombres que maltratan y matan a las mujeres”.

La falsa equidistancia, aliada del franquismo

“Lo que Vox propone es una especie de Memoria humanitaria que obvia el origen de la violencia, que no tiene en cuenta el contexto histórico de la dictadura y las graves violaciones de los derechos humanos, que se basa en la equidistancia y que plantea una especie de acción caritativa para devolver de forma privada, doméstica y familiar, no pública, los muertos a sus familiares para que cierren el duelo y si es posible de forma cristiana”, resume el exdirector general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía y actual portavoz de la Asamblea Andaluza de Asociaciones Memorialistas, Luis Naranjo.

La “estrategia” de la extrema derecha es “poner bajo sospecha, por razones ideológicas, tanto al movimiento feminista de lucha contra la violencia de género como ahora al de Memoria, que desde su punto de vista es condenable porque ataca al franquismo que ellos defienden”, prosigue. Un “planteamiento que atenta directamente contra los Derechos Humanos”, porque la Memoria “no es una cuestión de izquierdas o derechas”.

La petición de Vox, en todo caso, “no tiene ningún sentido”, en palabras de Naranjo. Porque “ignoran” quién “ejecuta las exhumaciones y decide”, que es “la propia Junta, como dice la ley”. Y porque la cantidad dedicada a abrir fosas “está muy por debajo” del I Plan Andaluz de Memoria.

“Más que preguntar por quiénes y cuánto se ha gastado en exhumaciones, habría que preguntarse cuántas miles de personas se han muerto ya y los que están en cola sin recuperar los restos de sus familiares”, refiere el presidente del Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar (Cádiz) y de la Asociación de Represaliados por el Franquismo en la Sauceda y el Marrufo, Andrés Rebolledo.

“Esta es la verdadera injusticia e impunidad de un país que se vanagloria de ser de primera teniendo una lacra y una mochila tan cargada” en materia de Derechos Humanos, asevera. “Todo lo demás es estrategia de la ultraderecha neofascista que campa a sus anchas sin que haya mecanismos democráticos y legales de freno”, manifiesta.

Sin condena a la dictadura franquista

La pregunta registrada por el grupo de Vox en el Parlamento de Andalucía, que el partido de extrema derecha ha difundido en una nota recogida por Europa Press, demanda respuestas al Ejecutivo andaluz encabezado por Juan Manuel Moreno Bonilla en torno al señalamiento ideológico de la Memoria Histórica y las víctimas del franquismo.

Así, los de Abascal reclaman información sobre “solicitudes de identificación y/o exhumación de víctimas” recibidas desde la entrada en vigor de la Ley de Memoria Histórica de Andalucía. Requieren saber, también, cuántos procesos de exhumación se han llevado a cabo en suelo andaluz y cuántas de estas peticiones han sido formuladas por particulares o entidades y asociaciones de diferente índole.

“Se pueden dar cifras, y de hecho se han dado, de manera genérica, sin decir quiénes hacen las solicitudes, sobre todo si son particulares, por supuesto”, responden desde la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, con competencias en materia de memoria histórica. Las fuentes consultadas por este medio no aclaran por el momento si podrían especificarle a Vox si se trata de familias o entidades las solicitantes.

La extrema derecha, que sustenta el Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos, aprieta para que el Parlamento y el Ejecutivo regional asuman una narrativa concreta. Un franquismo sociológico que confirmó el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, al solicitar la derogación de la Ley de Memoria Histórica nacional y no condenar “ni la guerra civil ni el franquismo” porque eso es “materia para los historiadores”, ha dicho.

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