Los guías del Palacio de la Aljaferia, sede de las Cortes de Aragón, denuncian la “precariedad” de su trabajo

El colectivo de guías de las visitas al Palacio de la Aljafería de Zaragoza, sede de las Cortes de Aragón, han denunciado la “hipocresía” de la institución al iluminar de color rojo el monumento con motivo del Día del Trabajo para revindicar los derechos laborales mientras hace “oídos sordos” a las suyas.

En una nota de prensa este colectivo critica estos gestos simbólicos “cargados de hipocresía” cuando este colectivo, al que se le exige una alta cualificación para el desempeño de su labor, cobran el salario mínimo interprofesional y “se les impone un horario de trabajo que imposibilita la conciliación personal”.

Una precariedad y unas condiciones “deficientes de las instalaciones de trabajo se han puesto en conocimiento de los responsables y que, aseguran, han sido continuamente ignoradas, lo que ha derivado en el aumento de la conflictividad laboral”.

Los guías han interpuesto una demanda de conflicto colectivo por la categoría profesional y demandas individuales de reclamación de cantidades, así como varias denuncias ante Inspección de Trabajo que han constatado “deficiencias” en las instalaciones de la caseta de venta de taquillas, que no está homologada y sus puestos no están diseñados de forma ergonómica, además de que carece de climatización, así como en el sistema de altavoz.

“Parece que este monumento, que el pasado 23 de abril aparecía en prensa como 'la casa de todos los aragoneses', debe serlo para todos menos para el personal de las contratas que allí trabaja”, afirman estos trabajadores que consideran “una vergüenza” que en la sede del Parlamento autonómico, “la casa de la democracia, se permita que se incumplan los derechos laborales”.

Así, exigen a las Cortes y a su Servicio Gestor que “deje de ponerse de perfil” y de “lucecitas y gestos hipócritas” y se comprometa por el cumplimiento de los derechos laborales de quienes allí trabajan.