Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo independiente, aconfesional y apartidista que trabaja en América, África y Asia con programas de desarrollo integral a largo plazo en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, así como el de las familias y comunidades a través de proyectos autosostenibles y actividades de sensibilización.
Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible: es hora de pasar de la política a la acción
- Superados los Objetivos del Milenio (ODM), con sus luces y sus sombras, nos encontramos ante una nueva oportunidad, quizá la última, para transformar nuestro mundo
Aunque se haya dicho hasta la saciedad, no podemos dejar de señalar que 2015 es un año crucial para el futuro de nuestro planeta. Como recordó Ban Ki-moon a principios de año, nuestra generación es la primera que está en disposición de poner fin a la pobreza, pero también es la última que puede tomar medidas para impedir los peores impactos del cambio climático. En este sentido, luchar contra la pobreza, asegurar la sostenibilidad del desarrollo económico y reducir la enorme desigualdad existente en nuestro mundo, son los tres pilares básicos de la hoja de ruta que nos debe guiar durante los próximos 15 años.
Y en este año para la acción global, el evento más importante es, con permiso de la Conferencia sobre Cambio Climático de París, la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, que se celebra en Nueva York entre el 25 y el 27 de septiembre, en la que se adoptará la Agenda 2030 con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). La redacción definitiva de los 17 objetivos y las 169 metas concretas se acordó el pasado 2 de agosto y, como no se esperan cambios significativos durante la cumbre, ya se han hecho algunos análisis interesantes.
Desde Beyond 2015, una campaña de la sociedad civil creada para incidir en una agenda post-2015 lo más transformadora posible, en la que participamos a través de la Coordinadora de ONGD de España, se valora positivamente que el documento ofrezca “un buen nivel de ambición, un claro compromiso hacia la universalidad y la integración de la nueva Agenda, así como incrementos positivos sobre inclusión, participación y el principio de no dejar a nadie atrás”, pero también considera que para que los ODS puedan ser considerados como un verdadero programa de acción es necesario fortalecer su marco de seguimiento y revisión.
Siguiendo con las críticas, Jan Vandemoortele, uno de los responsables de los Objetivos del Milenio, señalaba en un reciente artículo que los ODS siguen poniendo el foco en la pobreza, cuando para él la desigualdad es el principal problema al que nos enfrentamos a día de hoy. Además, Vandermoortele añade que hay algunas carencias metodológicas, ya que muchas metas no especifican un plazo claro o un nivel específico para ser alcanzadas. Esta es una cuestión que debe solucionarse a la hora de definir los indicadores de medición de impacto.
Más allá del documento que se apruebe, desde la sociedad civil se hace énfasis en la importancia de alcanzar compromisos concretos, pasando de las declaraciones políticas a la acción. En este sentido, Beyond 2015 lanza 7 elementos clave que los Jefes de Estado y de Gobierno deben asumir en la Cumbre:
- El compromiso urgente para iniciar la aplicación de la Agenda 2030 a nivel nacional, regional y local, incluyendo la introducción de planes y plazos claros para su implementación participativa.
- La definición de planes, acuerdos institucionales y responsabilidades para la coordinación y ejecución de la nueva Agenda, con el fin de fomentar la coherencia y la cooperación dentro de las estructuras políticas.
- La asignación adecuada de fondos y recursos financieros para la implementación participativa, transparente e incluyente de los ODS.
- Una hoja de ruta para la comunicación y difusión de información sobre la nueva agenda que permita que todas las personas sean conscientes y capaces de dar seguimiento a los avances en su implementación.
- El establecimiento de procesos a través de los cuales la sociedad civil pueda involucrarse de manera significativa en la implementación, el seguimiento y la revisión de la agenda de desarrollo sostenible 2030.
- El compromiso pleno con la rendición de cuentas, el seguimiento y la revisión de la Agenda.
- El reconocimiento de que se trata de una Agenda universal, interrelacionada e indivisible.
Este séptimo punto marca el camino hacia la imprescindible coherencia de políticas de desarrollo, un elemento que debe ocupar una posición central en la Agenda 2030. Si queremos que esta Agenda sea verdaderamente transformadora y no una mera declaración de intenciones, los ODS deben ser la guía de todas las políticas y a todos los niveles, no sólo de las de desarrollo. Las crisis globales de los últimos años (crisis económica, ébola, refugiados), aun siendo de muy diferente naturaleza, muestran que las políticas financieras, migratorias, de salud, seguridad o recursos energéticos erosionan muy a menudo los esfuerzos realizados en el ámbito del desarrollo. También ponen de manifiesto que una guerra civil en Oriente Medio, el brote de un virus en África Occidental o una crisis hipotecaria en Estados Unidos son acontecimientos que afectan a todo el planeta, por lo que deben abordarse de forma global. Por eso hay que insistir en la importancia del compromiso y la voluntad política de los gobernantes.
Como decía hace diez años Thoraya Ahmed Obaid -antigua Directora Ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas- refiriéndose a los ODM, la clave del éxito de la Agenda de Desarrollo Sostenible será la voluntad política de los líderes mundiales. Con esto no pretendemos ocultar la responsabilidad de la sociedad civil, representada por organizaciones, movimientos sociales y comunidades de base. El éxito o el fracaso de los ODS será responsabilidad de todos los actores, pero es evidente la especial carga que recae en los gobiernos nacionales y las organizaciones internacionales. Ojalá que por una vez estén a la altura.
Sobre este blog
Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo independiente, aconfesional y apartidista que trabaja en América, África y Asia con programas de desarrollo integral a largo plazo en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, así como el de las familias y comunidades a través de proyectos autosostenibles y actividades de sensibilización.