Ecologistas en Acción denuncia que “Cantabria es un sumidero de residuos” de toda España
Ecologistas en Acción ha cuestionado el convenio sobre gestión de residuos con la diputación de Guipúzcoa, concretamente “la solidaridad que supuestamente lo inspira”, por “la ausencia de transparencia y evidentes carencias legales”. A la vez que ha subrayado que “es una gota más en un vaso desbordado” puesto que, a juicio de este colectivo, “Cantabria es un sumidero de residuos procedentes de toda la geografía española”.
En un comunicado, la organización ha denunciado que el convenio con la Diputación de Guipúzcoa “se lleva negociando con total opacidad al menos desde el mes de septiembre”, cuando, por su “trascendencia y repercusiones” debería informarse al propio Parlamento de Cantabria “y este votarlo”.
Además, los ecologistas han sostenido que “antes o a la par” del paso por la Cámara, el Gobierno “debería haber pasado el proyecto, como mínimo, por el Consejo Asesor de Medio Ambiente”, dado que la repercusión y relevancia que tiene una decisión de estas características en el Plan de Residuos de Cantabria “hace preceptivo este tipo de consulta y requiere un dictamen del mismo”.
Además, el incremento del volumen a tratar en el vertedero de Meruelo es de tal magnitud que, según este colectivo conservacionista, previamente debería revisarse la Autorización Ambiental Integrada al suponer “a todas luces una modificación sustancial” de la misma.
“Prácticas fraudulentas que rayan lo delictivo”
Por otro lado, tal y como reconoce la consejera y vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, Cantabria exporta anualmente unas 12.000 toneladas de residuos industriales no peligrosos mientras recibe 146.000 toneladas; y exporta 33.000 toneladas de residuos peligrosos mientras recibe casi 100.000 toneladas.
“El que haya un cierto intercambio puede ser razonable, y sin embargo estos volúmenes no tienen justificación alguna y contravienen flagrantemente los principios de cercanía y autosuficiencia de la Directiva Marco de Residuos”, ha advertido la agrupación, para quien “lo particularmente grave” son los motivos por los cuales Cantabria se está “convirtiendo en un sumidero” de todo tipo de residuos.
“La explicación es que hay prácticas fraudulentas bastante generalizadas en el sector de residuos que rayan lo delictivo en algunos casos, lo cual permite tirar precios y hacer competencia desleal, que justifica en gran medida que nos hayamos convertido en un polo de atracción”, han denunciado los ecologistas, que han censurado que estas prácticas “no se entienden si la administración ambiental impusiera un mínimo de control a estas empresas”.
“Lo cierto es que nuestros propios residuos industriales están regando la región prácticamente sin ningún control. No se entiende si no que casi 500.000 toneladas de escorias se hayan vertido de forma ilegal y sin ninguna medida de prevención y control de la contaminación en Revilla de Camargo a lo largo de cuatro años”, han señalado, apuntado que se trata de un hecho “bastante revelador y solo uno de tantos, de cuál es la política en materia de residuos de esta Consejería a lo largo de muchos años”.