Bajo la lluvia, pero más fuertes: 9.000 docentes cántabros secundan la tercera y mayor protesta por el conflicto salarial
La lluvia no ha sido un impedimento para que los docentes cántabros hayan teñido de verde las calles de Santander por tercera vez desde el inicio del conflicto con el Gobierno autonómico por la adecuación salarial, que alcanza ya los diez meses y que, aunque ha estado cerca de cerrarse en las últimas semanas, finalmente ha derivado en un atípico inicio del curso escolar, marcado por una huelga en la educación pública y una manifestación en Santander secundada por más de 9.000 profesores.
La movilización ha partido minutos después de las 18.00 horas de la Consejería de Educación, ha discurrido hasta la sede del Gobierno de Cantabria en la calle Peña Herbosa y ha terminado en la sede de Correos. Mismo recorrido que en las anteriores, las de abril y mayo, en las que participaron 5.000 docentes. Ahora, y pese a la meteorología que ha obligado a portar paraguas y a aligerar la marcha en algunas partes del recorrido, la acogida ha sido notablemente mayor.
“No somos nueve, somos nueve mil”, han exclamado los manifestantes en varias ocasiones, junto a otros lemas ya conocidos que apelan a la presidenta, María José Sáenz de Buruaga (PP), y al consejero de Educación, Sergio Silva (PP): “Buruaga, paga, paga, paga”; “Silva dimisión”; “Silva, escucha, docentes en lucha”; “Es indecente que Silva sea docente”.
Haciendo sonar los clásicos silbatos y bocinas, también han entonado habituales consignas en defensa de la educación pública: “La educación no se vende, la educación se defiende”; “Nada, nada, nada, para la privada”; “La maestra luchando también está enseñando”. Asimismo, le han recordado al Ejecutivo autonómico su disconformidad con el principal punto de desencuentro en la última reunión negociadora: que se aprueben los presupuestos autonómicos para aplicar la subida salarial. “Somos docentes, no rehenes”, han señalado.
En el manifiesto leído al final de la marcha, los sindicatos que conforman la Junta de Personal Docente (STEC, ANPE, CCOO, TÚ y UGT) han recordado que “vamos ya para un año desde que nos encerramos en la sede del Gobierno en Peña Herbosa, cuando nos dijeron que no habría partida alguna para nuestra adecuación en los presupuestos de este año”, tras años sin actualizar la componente autonómica del salario y con una pérdida acumulada de poder adquisitivo.
También han lamentado que ni siquiera se haya planteado “devolver lo que nos debían del acuerdo que se congeló en 2010”, mientras sí se destinaban fondos públicos al incremento de los conciertos educativos. “Siempre ha sido una cuestión de prioridades políticas, en las que los docentes de la Pública estábamos los últimos de la cola”, han denunciado.
Asimismo, han afirmado que, gracias a la concienciación y la movilización del colectivo, se han conseguido frenar algunas medidas impuestas por la Consejería, como “la intención de dividirnos con complementos, penalizarnos salarialmente por una baja médica o dictarnos la formación”, y han criticado “las continuas acusaciones al profesorado vertidas en prensa por el consejero Silva”.
En esta línea, han denunciado que la última estrategia del Ejecutivo ha consistido en “posponer la incorporación de las compañeras con condiciones más precarizadas, las interinas en vacantes o sustituciones sobrevenidas, para impedirles hacer huelga”, y han cargado contra unos servicios mínimos que, según han asegurado, “incluían a la mayoría de la plantilla de los colegios”.
Y frente a quienes aseguran que la protesta tiene un trasfondo ideológico, han querido recordar que “en Cantabria ya comenzamos con huelgas en los colegios en 2018, cuando gobernaban PRC y PSOE y el consejero era Mañanes”.
También han reprochado que Silva, “que reaccionó a la primera huelga enviándonos un correo masivo con su propuesta”, haya tenido “el servicio de mensajería sindical inhabilitado”, sin siquiera “intentar convencer al colectivo o manipular los datos de seguimiento”. “Lo ha fiado todo a la desinformación y la coacción”, han afirmado.
Los representantes sindicales han insistido en que “no lo decimos nosotras”, sino que ha sido el propio Tribunal Superior de Justicia de Cantabria quien les ha dado la razón al declarar ilegales los servicios mínimos iniciales. “Es gravísimo; la huelga es un derecho fundamental de los trabajadores y haber tratado de conculcarlo es motivo de dimisión, si Silva tiene vergüenza, o cese, si Buruaga tiene convicciones democráticas”, han reclamado entre gritos de “¡Silva dimisión!”.
Por último, han advertido que aún queda por “derribar una última tomadura de pelo, la ‘Cláusula Silva’”, con la que -según han explicado- el consejero pretende condicionar la aplicación de los acuerdos salariales a la aprobación de los presupuestos de 2026 a 2029. Han asegurado que esta cláusula “no tiene precedente en ningún acuerdo de nuestra historia”, y han rechazado el argumento de que sea una medida “necesaria o responsable”. “No aparece en los acuerdos retributivos firmados por este mismo Gobierno en el ámbito de la Sanidad y otras consejerías”, han apuntado.
Y es que, según ha expresado la Junta de Personal Docente, la inclusión de esa cláusula implica que “todo lo que han avanzado” en meses de negociaciones, en las que han rebajado su petición de subida salarial de 240 a 180 euros -cifra que la Consejería está dispuesta a abonar de forma lineal en cinco anualidades- “queda en papel mojado si no se aprueban” los presupuestos autonómicos.
“No queremos ser peones de las negociaciones partidistas”
“Nosotras somos docentes de la Educación Pública, no queremos ser peones de negociaciones partidistas”, han recalcado. “Nuestro papel es alcanzar un buen acuerdo para recuperar el poder adquisitivo perdido, y lo hacemos con las herramientas que tenemos como trabajadores y trabajadoras. No aceptamos ser la cabeza de turco de la incapacidad de los políticos”, han añadido.
Finalmente, han reconocido el desgaste, pero también la fuerza del movimiento: “Estamos hartas de ninguneo, de menosprecio y de maltrato. De tener que estar peleando para recuperar lo que es nuestro por derecho”. Pero, a su vez, han destacado que “es emocionante que nos estemos sobreponiendo al poder político y mediático organizándonos para mejorar nuestras condiciones laborales y defender la educación pública”.
Y para terminar, a través de este manifiesto leído desde la sede de Correos, la Junta de Personal Docente ha avisado de que la movilización continuará: “Si es necesario, este jueves y viernes pararán los institutos. La semana que viene, las escuelas de adultos, las enseñanzas artísticas, los conservatorios de música y danza. También las escuelas de idiomas”. Y ha concluido con un mensaje firme dirigido al Gobierno cántabro: “Seguiremos marchando juntas, como un único cuerpo docente. Con la fuerza que nos da la razón, sepa el Gobierno que no vamos a parar hasta conseguirlo: con unidad, conciencia, pedagogía y lucha”.
Apoyo de PRC y PSOE
A la manifestación se han sumado también algunos representantes políticos de PRC y PSOE, como el delegado del Gobierno en Cantabria y secretario general de los socialistas, Pedro Casares, y la candidata regionalista a la Presidencia, Paula Fernández, quienes en declaraciones a los medios han criticado la postura del Gobierno del PP en este conflicto y le han pedido que cierre un acuerdo con los profesores “ya”.
“Hoy empieza el curso escolar, pero lamentablemente no han empezado las clases en Cantabria. Somos una anomalía en el país y lo somos por la sinrazón del Gobierno de Buruaga y del Partido Popular, que se niegan a llegar a un acuerdo con la Junta de Personal Docente”, ha denunciado Casares.
El delegado del Gobierno ha lamentado que Cantabria “fue noticia durante muchos años por la excelencia en la educación pública y por años de compromiso del PSOE con la educación” -cuando gobernaba en las anteriores legislaturas en coalición con el PRC-, pero ahora “es noticia por todo lo contrario”.
Así, ha trasladado su apoyo a los sindicatos y al Gobierno le ha advertido que “no hay excusas”, porque “la mayoría de Cantabria y de los hombres y mujeres de esta tierra quieren un acuerdo para mejorar la educación pública. Es tiempo de recursos públicos, de mejorar las condiciones de trabajo de los docentes de esta tierra”.
En la misma línea, Paula Fernández ha opinado que “desde el inicio ha faltado diálogo, ha faltado empatía, ha faltado negociación” por parte del Ejecutivo, que a su juicio intenta que los grupos políticos de la oposición sean “los escudos” cuando “no hay voluntad de resolverlo ni por parte del consejero ni por parte de la señora Buruaga”.
Según la regionalista, el Gobierno de Buruaga es “el que más conflictividad ha dado en 20 años”, poniendo a todos los colectivos “de uñas y con nada solucionado”. Por ello, ha pedido a la presidenta que “tome cartas en el asunto de una vez por todas”.
Además, ha subrayado que la petición inicial por parte de los docentes era de 240 euros de subida y han bajado a 180 a conseguir a lo largo de “cuatro presupuestos”, de forma que su reivindicación “tiene una continuidad y que se hace de manera paulatina”.
Silva: “Dimitir no es la solución”
Durante esta primera jornada de huelga, el consejero de Educación se ha pronunciado sobre la dimisión que le exigen los sindicatos: “Creo honestamente que no es la solución a nada y que esto no aportaría absolutamente más que incertidumbre a un inicio de curso escolar que justo lo que necesita es estabilidad. Lo vimos en el 2017 cuando el Partido Socialista de Cantabria cesó al entonces consejero Ramón Ruiz al inicio de un curso escolar provocando una inestabilidad muy perjudicial para la educación de Cantabria”, ha expresado.
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