Rivera, entre vacas... pero de lejos

La llegada de Albert Rivera a Cantabria en campaña electoral ha dejado más nota de color que carga política. El candidato de Ciudadanos ha visitado este martes una explotación ganadera en Revilla de Camargo, y la expectación por la primera parada que el presidente de Ciudadanos hace en un 'hábitat rural' ha acaparado la atención en detrimento de los mensajes políticos. Ni siquiera ha hecho ninguna promesa electoral para la comunidad autónoma en forma de inversión, como pueda ser el tren de altas prestaciones con Madrid, una reinvidación compartida por todos los partidos.

En cambio, Rivera ha estado muy pendiente de todo lo que iba viendo, ha atendido a todas las explicaciones que los propietarios le iban dando según iban recorriendo la ganadería y dándole detalles del ordeñe de los animales, de cómo se fabrican los quesos o cómo tienen que identificar a los terneros en cuanto nacen y las atenciones médicas que necesitan.

En un entorno poco habitual para él, rodeado de vacas, ha probado incluso un “chupito” de leche fresca que le ha parecido que estaba “rica” y “no muy fuerte”. También los dueños de la granja le han obsequiado con un queso, que ha agradecido con gusto, pero, en cambio, ha rehusado amablemente el conejo que pretendían regalarle para su hija y que tampoco se ha atrevido a acariciar.

Igualmente, ha escuchado a los representantes del sindicato agrario Asaja, que se han acercado al 'reclamo' de Rivera para darle cuenta del rosario de quejas: desde la necesidad de cambiar el etiquetado de los productos para hacerlo “más eficaz” hasta el precio de la leche en origen, que lo ven bajísimo.

Tras la visita, el líder de Cs ha estado charlando relajadamente un buen rato con la familia que lleva la explotación y con un brindis con leche 'de verdad' se ha despedido de los ganaderos.

Grabaciones Fernández Díaz

De lo que sí ha hablado Rivera es de las conversaciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, con el director de la Oficina Antifraude de Catalunya, Daniel de Alfonso, con quien habría maquinado para buscar casos de corrupción que pudiesen imputarse a políticos de los partidos independistas.

“Sería gravísimo que un Ministerio del Interior se dedicara a construir pruebas para perjudicar a otros partidos políticos. Ojalá no sea cierto, pero creo que merece una explicación por parte del Ministerio para aclarar si esa información es cierta”, ha contestado a preguntas de los periodistas sobre las grabaciones desveladas por eldiario Público.

Pactos postelectorales

Rivera también ha explicado que tras el 26J le gustaría que las negociaciones para intentar formar Gobierno fueran a tres bandas -con PP y PSOE pero sin Unidos Podemos- y sin que los candidatos estuviesen presentes en la mesa de diálogo.

Ha reiterado que en las conversaciones que se entablen tras los comicios habrá que hablar de las reformas a emprender en España, “no de los sillones” que ocuparán los candidatos de las distintas formaciones políticas.