El año negro de María Dolores de Cospedal
Con el año 2015 ya prácticamente finalizado, termina también uno de los episodios políticos más complicados para la expresidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP a nivel nacional, María Dolores de Cospedal. La pérdida del Gobierno de esta comunidad autónoma, tras no conseguir revalidar la mayoría absoluta que obtuvo en 2011, y los pobres resultados obtenidos en las elecciones generales por la provincia de Toledo, lista que quiso encabezar para irse al Congreso de los Diputados, han dejado muy ensombrecida su gestión entre Madrid y Toledo. Con el Gobierno central en funciones y sin garantías de que el PP siga en el sillón de La Moncloa y pueda hacerse con alguna cartera ministerial, su futuro político sigue siendo ahora incierto.
Nada más conocerse el resultado de las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo, Cospedal se agarró a un argumento que ha mantenido hasta ahora: que el PP fue la lista más votada en Castilla-La Mancha. Es lo que ha repetido para que su puesto al frente de los populares castellano-manchegos no fuera cuestionado, pese a que fue la suma de votos de PSOE y Podemos, con su estreno en las Cortes regionales, lo que desde el principio se consideró como una derrota del partido.
Fue después de estos comicios cuando su nombre también empezó a sonar para ocupar algún ministerio, ante la remodelación de Gobierno que por entonces llevó a cabo el presidente, Mariano Rajoy. Finalmente no fue así y Cospedal se mantuvo como líder de la oposición en Castilla-La Mancha, con apariciones muy contadas y sin apenas intervenir en los plenos regionales, más allá de la sesión de investidura del socialista Emiliano García-Page.
Como ya había sucedido en ocasiones anteriores, arreciaron los rumores en torno a su salida de Castilla-La Mancha, sobre todo cuando se convocaron las elecciones generales del 20D y trascendió que pugnaba con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría por los primeros puestos de la lista del PP por Madrid para el Congreso de los Diputados. La secretaria general encontró finalmente acomodo en la lista de Toledo, pero tampoco ahí obtuvo buenos resultados: esta candidatura perdió 70.000 votos y dos diputados respecto a las generales de 2011.
Nuevo piso en Madrid
Cuando decidió concurrir a las generales, Cospedal tuvo que dejar su escaño de diputada castellano-manchega pero no lo hizo así con su puesto como presidenta del PP regional. En su nueva declaración de bienes apareció la compra de un piso en el Barrio de Salamanca de Madrid, y muchas voces la situaban de nuevo fuera de la región. De momento mantiene ese puesto y asiste al comité regional y a los provinciales, aunque sin prodigarse demasiado. No en vano, en esa misma declaración también mantiene la propiedad del Cigarral de 12.000 metros cuadrados que posee en Toledo.
Parte de la gestión de la secretaria general del PP al frente del Gobierno castellano-manchego fue duramente criticada durante el último año de su legislatura. Los recortes en educación, sanidad y servicios sociales fueron la máxima contra la que arremetieron sindicatos y colectivos sociales de todo tipo, sobre todo cuando los índices de deuda pública tampoco paraban de subir. No obstante, ha sido con el cambio del Gobierno cuando muchos de esos datos se han conocido mejor en cuanto a partidas recortadas.
El encargado de contrarrestarlas ha sido el PP desde sus diferentes dirigentes castellano-manchegos, pero en contadas ocasiones ha sido la propia expresidenta la que ha salido al paso de las mismas. Además, desde la celebración de las elecciones generales, no ha hecho declaraciones públicas en Castilla-La Mancha.