Las Casas Colgadas podrían incorporarse al espacio expositivo de la Fundación Juan March
La portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cuenca, Consuelo García, ha confirmado que el restaurador Manolo de la Osa, que resultó adjudicatario de la explotación del edificio municipal del mesón Casas Colgadas en agosto de 2013, ha renunciado finalmente a la misma.
El cambio de concesionario dio lugar a que siete trabajadores quedasen sin empleo al no ser subrogados por la empresa del conocido restaurador. Ello dio lugar a una serie de movilizaciones e incluso a una demanda cuya sentencia determinó que el despido fue improcedente y condenaba al anterior adjudicatario a la readmisión o a la indemnización de los trabajadores.
Respecto al futuro de las Casas Colgadas, García ha adelantado que el equipo de gobierno ya ha empezado a buscar fórmulas alternativas para reabrir el espacio cuanto antes. Así, ha desvelado que el alcalde, Juan Ávila, se puso en contacto hace unas semanas con el director de la Fundación Juan March, Javier Gomá, para ofrecerle el edificio de cara a una posible ampliación del museo, coincidiendo con el 50 aniversario del mismo. El planteamiento es, como ha adelantado el grupo municipal del PP, incrementar el espacio expositivo con la primera planta del mesón y destinar la planta baja a cafetería o espacio gourmet.
La portavoz ha señalado que esta propuesta “ha sido muy bien recibida por la Fundación Juan March, cuyos responsables visitaron el Mesón el pasado 17 de octubre”. Así, ha adelantado que el próximo día 20 de noviembre está prevista una reunión en Cuenca entre el alcalde y el director de la Fundación, Javier Gomá, para concretar la propuesta.
García considera una “buena noticia” que el grupo municipal popular comparta el nuevo destino propuesto para las Casas Colgadas y ha confiado en que, si la Fundación Juan March acepta, se cuente con el respaldo de la oposición.
