CCOO pide una revisión urgente del “sucedáneo de renta mínima” de la región
La inmensa mayoría de las personas no pueden acceder al Ingreso Mínimo de Solidaridad (IMS) de Castilla-La Mancha, y por ello es necesario revisarlo, sobre todo en cuanto a la necesidad existente para los parados que ya no tienen ningún tipo de prestación. Así lo ha demandado CCOO, que ha reclamado al Gobierno regional la modificación de este “sucedáneo de renta mínima”, el de peor calidad de todas las comunidades autónomas de España.
El líder regional del sindicato, José Luis Gil, y la secretaria de Empleo, Lola Santillana, han criticado tanto la escasa dotación de esta renta -372,76 euros, frente a los 420,55 de media del país- como su duración, un máximo de seis meses, y también los requisitos excluyentes que se exigen a los posibles beneficiarios. De hecho, explican que pese a la escasa dotación económica asignada por el Gobierno de Cospedal al IMS, ni siquiera llega a gastarse el presupuesto, pese a que la región tiene la peor tasa de cobertura por desempleo de todo el país, solo por delante de Extremadura.
“Esta ayuda es populista, pero no tiene beneficiarios. Se deniegan la inmensa mayoría de las solicitudes y se convierte así en una prestación de cartón piedra”, denuncia Santillana. Por su parte, Gil detalla que en Castilla-La Mancha hay 31.000 hogares sin ningún ingreso a final de mes; 180.000 parados de larga duración; y 125.000 personas que han agotado todas sus prestaciones. La “crudeza de la herencia recibida”, ha destacado, apelando a la sensibilidad del nuevo Gobierno regional para reformar con urgencia esta renta mínima.
Además, el sindicato pide que esta revisión se acometa en paralelo al Plan de Empleo para 60.000 parados sin prestaciones comprometido por el Gobierno de García-Page. Por eso pide que se incorpore a la Consejería de Bienestar Social en la negociación del Plan de Choque, de forma que se pueda atender también “a la gente que quede excluida del circuito laboral normalizado.
Respecto a este Plan, Gil ha resaltado el hecho de que “antes de empezar ni tan siquiera a negociarlo, sus detractores ya han puesto a funcionar la maquinaria para desprestigiarlo”. Sobre ellos también ha añadido que “solo desprecian” esta medida aquellos “que nunca han tenido problemas para llegar no ya al día 30, sino al día 15 de cada mes; los que no saben lo que es pasar necesidad”.