Fin del “control forzado” del Ministerio de Hacienda sobre las cuentas castellano-manchegas

Castilla-La Mancha ha recuperado un punto “más” en su autonomía, la financiera. “Era algo de lo que carecíamos a consecuencia de la situación en la que hemos estado estos años”, explicó el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina. Y es que el Ministerio de Hacienda ha certificado en un informe que la región ha cumplido sus objetivos de déficit, deuda pública y la regla de gasto.

El consejero informó de este informe en el Consejo de Gobierno celebrado el pasado 9 de abril. El primer beneficio, explicó Ruiz Molina, es que así se acaba el denominado “control reforzado” del Ministerio de Hacienda en relación a las cuentas de Castilla-La Mancha. Además, el Gobierno regional ya no estará obligado a la elaboración de los Planes Económico-Financieros que debía enviar al Gobierno nacional y el acceso al Fondo de Liquidez Autonómica, FLA, será a partir de ahora, una decisión voluntaria.

Junto a esto, la región podrá también acceder a los mercados financieros para conseguir financiación. Todos estos logros, aseguró el consejero de Hacienda, son consecuencia de la “credibilidad” que la región autónoma tiene en relación con las entidades financieras, a lo que suma la credibilidad de “la política que la comunidad tiene para las empresas”. El Consejo de Ministros además ha autorizado a la región a concertar operaciones de refinanciación de la deuda por un importe de 680 millones de euros.

Los objetivos, en cifras

El primer objetivo conseguido en el 2018 fue el del déficit, que fue del 0,36% del Producto Interior Bruto de la región, por debajo del objetivo, que era del 0,4%. Además de esto, en el informe se señala que el déficit de la región es ha reducido en un 75%: en 2015 ascendía a 605 millones de euros y en 2018 llegaba a los 149 millones de euros. Además, en términos porcentuales se ha bajado del 1,61% al 0,36%, lo que supone una reducción de 1,25 puntos.

El segundo objetivo cumplido es el ed la deuda en 2018, que según los datos del Ministerio de Hacienda, certifica que se ha finalizado el ejercicio con una deuda del 35,1% del PIB regional, mientras que el objetivo era del 35,3%. “Un año más cumplimos con el objetivo de deuda, algo que hemos ido cumpliendo a lo largo de los cuatro años”, recalcó Ruiz Molina. Además, el consejero destacó que la región es la “tercera que mejor funciona” respecto a su deuda y su comportamiento con el PIB.

El tercer objetivo es el de la regla de gasto, que no se puede incrementar por encima de un porcentaje fijado por el Consejo de Ministros. Para el año 2018 estaba fijada en el 2,4%. La región ha cumplido este indicador, y el gasto computado ha sido del 1,7%, “muy por debajo” del fijado por el Gobierno nacional.

Finalmente, Ruiz Molina, ha recalcado la “actuación perfectamente cualificada” de Emiliano García-Page al hacer “compatible el plan de recuperación con el plan de saneamiento de las cuentas públicas”. Esto, explicó, es una “noticia muy positiva”, y que ha logrado “reconducir la situación en la que nos encontrábamos en 2015”. “Cumplir los tres objetivos es muy difícil”, concluyó.