‘Midnattssol’: thriller en la tierra donde nunca se pone el sol

La ola de frío que está azotando España es un tiempo perfecto para dedicar nuestro ocio a disfrutar de buenas series de televisión debajo de una manta. Esta semana saldré un poco de lo común para escribir sobre una serie franco-sueca que ha cosechado muy buenas críticas a nivel internacional. Se estrenó a finales de 2016 y se trata de ‘Midnattssol’ (‘Midnight Sun’), un thriller electrizante que tiene reminiscencias a la producción sueco-danesa ‘Bron/Broen’.

Los creadores de ‘Midnattssol’ son Mans Marlind y Björn Stein, seguramente no os suenen de nada pero, como dato, os digo que ambos trabajaron en la serie de culto ‘Bron/Broen’; culto, porque a día de hoy es una ficción de referencia para aquellos que quieran componer un excelente thriller, tanto en guión como en atmósfera. Su título se podría traducir al español como 'Sol de Medianoche' y, su repercusión ha sido tanta que ya la han adquirido varios canales como ZDF (Alemania), SBS (Australia), NRK (Noruega), HOT (Israel) o MTV3 (Finlandia), entre otras. La primera temporada consta de ocho episodios que tratan un solo caso.

‘Midnattssol’ se sitúa en Kiruna, una pequeña localidad minera rodeada de un paisaje envidiable, al norte de Suecia. La tranquilidad se rompe cuando se produce el brutal asesinato de un ciudadano francés. La fiscalía local, Rutger Burlín (Peter Stormare) y su ayudante Anders Harnesk (Gustaf Hammarsten), toma el mando del caso junto con la joven detective Kahina Zadi (Leïla Bekhti) que viene desde Francia debido a la nacionalidad del cadáver.

La historia se torna más oscura cuando se empiezan a encontrar más cuerpos asesinados en base a una cierta similitud con rituales Samis, una minoría étnica de la zona. Nuestros dos protagonistas, Harnesk y Kahina, no solo tendrán la dificultad del idioma, sino también, los problemas xenófobos locales, las mentiras y secretos del pasado. Todo se irá enmarañando a la vez que planea sobre ellos lo que parece ser una conspiración mayor.

Este thriller vuelve a recurrir a un emplazamiento pequeño; fuertemente enraizado en sus costumbres y tradiciones. Una gran corporación, en este caso minera, gobierna la vida de todos sus habitantes, tanto que el pueblo debe de ser trasladado varios kilómetros por posibles derrumbes. En esta época del año no se pone el sol durante las veinticuatro horas del día; tierras mágicas antes dominadas por pequeñas etnias que, ahora, son aborrecidas y odiadas por los lugareños suecos. Esto último da un punto social muy interesante a la historia.

El imaginario de estos pequeños grupos étnicos, en franca decadencia y muy ligados a la naturaleza, impregna a la narración con un halo místico y ceremonial; además, tiene un punto en común con ambos protagonistas ya que pertenecen a una minoría étnica: Zadi, argelina residente en Francia y, Harnesk, mitad sueco y mitad Sami. Sus respectivos pasados y orígenes influyen de una manera u otra en el curso de la investigación.

La ambientación idílica y, quizás, un tanto esquizofrénica sobre todo para aquellos que no estén acostumbrados a vivir días donde el sol nunca se pone, da un plus a la historia. El ritmo narrativo no da tregua al igual que la perpetua luz del astro. ‘Midnattssol’, como Kahina, se va adaptando a esta nueva situación poco a poco; así, el compás textual va in crescendo con un extraordinario manejo de los tiempos. La serie va creando adicción al espectador a través del aumento del suspense y misterio en el relato, además, del sentimiento empático hacia sus protagonistas.

El leitmotiv y el posterior desarrollo de su trama está perfectamente hilvanado: la tensión, el ritmo, los sucesivos clímax y cliffhangers están muy bien conjugados; de hecho, los tres últimos episodios son un excelente broche de oro a la historia. Quizás el problema viene en alguna de sus tramas secundarias que no terminan de cuajar, sin embargo, son piedrecitas en un excitante camino que no desvelaré más para que lo disfrutéis plenamente.

La actriz Leïla Bekhti ha sido mi gran descubrimiento en ‘Midnattssol’, ya que construye un buen personaje femenino lleno de matices y sensibilidad. Una mirada taciturna pero muy significativa ligada a un pasado que a día de hoy le sigue persiguiendo; aún así, ella es una detective fuerte, decidida y valiente. Su trabajo es su manera de huir de esos fantasmas, aunque la llegada de su hijo la trastorna sobremanera. Sin duda, Leïla es una actriz a seguir.

La fotografía y el retrato de los idílicos parajes que acompañan al texto es otro de esos elementos relevantes que te hacen prenderte de esta serie; además, lo acompaña una excelente dirección.

‘Midnattssol’ se descubre como plato perfecto para los amantes de los buenos thriller y, sin duda, también para aquellos que echen de menos ‘Bron/Broen’. Una narración electrizante que termina en la cresta de la ola. A falta de su distribución en nuestro país, se encuentra por internet plenamente subtitulada.