La Mesa Regional de Caza rechaza que el lanceo del jabalí sea un método cruel
Las seis organizaciones “más representativas” del sector cinegético en Castilla-La Mancha, entre las que se encuentran la Federación de Caza, Aproca, Asaja, Atica Castilla La Mancha, Atica Guadalajara y la Federación regional de Galgos, han constituido en Ciudad Real la Mesa Regional en Defensa de la Caza.
El objetivo, según han informado, es conformar un grupo de trabajo activo que pueda estudiar la normativa de ámbito cinegético y medioambiental que se está desarrollando en la región, así como proponer medidas que puedan beneficiar a todo el colectivo cinegético y al medio rural.
En la primera reunión, el colectivo ha valorado la modificación de la ley de caza, que actualmente se encuentra en fase de información pública y que en breve será estudiada desde el Consejo Regional de Caza. “Además de numerosas modificaciones puntuales que es necesario matizar en el texto legislativo”, el sector ha señalado que existen algunas líneas rojas “insalvables”.
Para todas las organizaciones, el no permitir autorizaciones de permisos para control por daños en los Planes de Ordenación Cinegética, es una modificación “muy grave” y que atenta no sólo contra los intereses del sector cinegético, “sino que afectaría a miles de agricultores de la región”, dado que los permisos excepcionales “nunca” llegarían a tiempo para paliar los daños. Esto, aseguran, dejaría libres “centenares” de cotos y afectaría también los rendimientos de cultivos por daños de conejo y jabalí.
Todas las organizaciones aseguran que “no sólo no aceptan” la eliminación del lanceo de jabalí, argumentando que se trata de una modalidad tradicional que se practica en España desde hace siglos, sino que niegan que se haya solicitado desde el propio sector. Además, rechazan su inclusión como método cruel ya que su caza se practica en condiciones “absolutamente ventajosas” para el animal y es un método “totalmente selectivo”.
La Mesa también ha enfatizado su rechazo a la ley argumentando que el concepto de caza social que la Consejería ha expuesto como uno de los grandes éxitos de este texto legislativo, se debe refrendar puntualizando en la ley cómo se hará esa apuesta por la caza social. “El hecho de recuperar esta figura no servirá de nada si, como hasta ahora, los cotos de carácter público son subastados al mejor postor sin presupuesto alguno de la Consejería para su desarrollo”, aseguran.