Patrimonio educativo inclusivo en uno de los institutos históricos de Castilla-La Mancha
Entre los cinco proyectos de Educación en Valores realizados en centros de la región que lograron ser finalistas del Premio a la Acción Magistral 2017, convocado por FAD, la Comisión Nacional Española de Cooperación con la UNESCO y BBVA, se encuentra 'Aula-Museo: innovación a través del Patrimonio Histórico-Educativo'. Es un proyecto del IES Profesor Domínguez Ortiz de Azuqueca de Henares, en Guadalajara, que ha decidido llevar a cabo una serie de actuaciones interdisciplinares dedicadas especialmente a alumnos inmigrantes y alumnos con necesidad específica de apoyo educativo. Para esto, el centro ha aprovechado su condición de Instituto Histórico, uno de los seis que existe en la región, para analizar, investigar, recrear y difundir sus bienes históricos.
Uno de sus coordinadores, el profesor Miguel Mayoral Moraga, explica que la “potencialidad” del centro reside en su condición de instituto histórico. En el aula-museo con la que cuentan se pueden encontrar piezas educativas que datan del siglo XIX, como mapas, libros antiguos, vestuario académico, mobiliario. Todas las piezas se han puesto a disposición de los alumnos y, en el caso de aquellos con necesidades especiales, se ha tratado como un método de mejora del aprendizaje y del rendimiento.
“Azuqueca es una población de aluvión que en muy pocos años se ha convertido en la segunda ciudad de Guadalajara. Eso ha tenido sus pros y sus contras. Decenas de nacionalidades han llegado a los institutos, y esto implica un gran desarraigo con las cosas que son de aquí”, explica Mayoral. A través del aula-museo se pretende trabajar para lograr que los chicos logren sentirse arraigados a la población que los ha acogido. En el caso de alumnos con dificultad de movilidad, se intenta ofrecer la atención específica necesaria a través de los grupos de mejora del rendimiento o también a través de la Formación Profesional básica que ofrecen.
“Vimos la potencialidad del aula y decidimos que debíamos ofrecerla de manera metodológica”, explica el profesor. Las actividades van desde el nivel afectivo, con actividades como 'La huella del crimen' en la que se tratan temas como el sexismo, el racismo, la discriminación o el acoso, hasta otras que pretenden explicar cómo ha sido la historia de la Educación. En el caso de la Literatura, por ejemplo, se desarrollan experiencias de incentivación literaria, con la que se intenta mirar cien años atrás y conocer qué es lo que ha pasado.
“Siempre habíamos querido que el aula-museo no sólo fuera un sitio que se visita y se dice 'qué bonito', sino algo más. Queríamos que se aprendiese en él y consideramos que era un sitio perfecto e ideal para tenerlo como método”, asegura el profesor. Las piezas que están disponibles ayudan a los alumnos a aprender cuestiones académicas y de inteligencia emocional, que también los ayudarán a resolver conflictos de su día a día. “El proyecto es inteculturalidad y atención a la diversidad, pero también de desarrollo personal y de integración del alumnado. Hemos estado hasta 17 profesores implicados”, señala.
No es un proyecto nuevo, ya que llevan más de 12 años con actividades, y también premios y reconocimientos como el de Instituto Histórico que llegó en 2016. “Es algo que apreciamos especialmente porque tenemos un templo especial, con piezas como pergaminos que son de los más antiguos que existen o una de las orlas más antiguas de España, así como una medalla otorgada por Isabel II, única en el país”, explica Mayoral. Además, se han recuperado tradiciones, como en la graduación, donde los profesores llevan la indumentaria especial de su profesión, una usanza que se perdió después de la Guerra Civil. “Ese tipo de tradiciones les llega muchísimo más al explicar que no es una americanada sino que es algo propio, que son tradiciones que hemos perdido”, asegura.
Una de las actividades que ha querido destacar Mayoral es la recuperación de un libro del profesor Miguel Bargalló, quien ejerció en Guadalajara hasta la Guerra Civil. En uno de ellos, realizó un viaje de carácter científico y geológico por la provincia hasta la zona del Monasterio de Bonaval. El viaje ha sido recuperado por el instituto, 83 años después, con una experiencia “muy positiva” para la convivencia del alumnado.