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Un año de gobiernos de PP y Vox en Castilla-La Mancha entre acusaciones de “censura”, “retroceso” o “parálisis”

De izq a derecha: Carlos Velázquez, alcalde de Toledo del PP; Inés Cañizares, vicealcaldesa de Vox; Francisco Cañizares, alcalde de Ciudad Real del PP; Ricardo Chamorro, teniente de alcalde de Vox; Ana Guarinos, alcaldesa de Guadalajara del PP; Javier Toquero, teniente de alcalde de Vox

Francisca Bravo Miranda

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Los gobiernos de PP y Vox de tres capitales de Castilla-La Mancha, Toledo, Ciudad Real y Guadalajara, han hecho balance de su primer año al frente de los ayuntamientos. El mismo día y prácticamente a la vez. Ha sido un año marcado por las polémicas decisiones que han tomado desde que asumieran la gestión municipal. Como el hecho de eliminar las concejalías de Igualdad, dejar de colocar la bandera LGTBI en las sedes municipales, o de abandonar partidas dedicadas a la memoria histórica, en el caso de Toledo.

Nada más llegar al Gobierno local toledano, a PP y Vox se les acusó de censurar una obra de la periodista Lydia Camacho. La autora mejicana calificó de “mentira” la razón esgrimida desde el equipo de gobierno para retirar del cartel teatral su pieza 'La infamia' (razones presupuestarias). “Tiene que ver con su contenido”, aseguraba la periodista al recordar que su obra habla de “cómo funcionan las redes político-criminales que permiten que la explotación comercial de niñas, niños y adolescentes crezca en el mundo”, además de abordar la libertad de expresión y “el poder del periodismo de investigación”. La obra fue borrada de la programación del Teatro de Rojas.

Para los gobiernos de coalición de las derechas, sin embargo, este primer año gestión ha sido todo un éxito. El alcalde toledano, Carlos Velázquez (PP), asegura que se ha sacado a la ciudad de su “parálisis” con hechos “reales y constatables” y dice que no se conforman. “Queremos que esté mucho mejor de lo que está en estos momentos”, afirma. También ha lamentado lo que considera la “espina más grande”: la indefinición sobre la ubicación del nuevo cuartel de la Guardia Civil.

Por parte de Vox, la vicealcaldesa, Inés Cañizares, ha afirmado que durante el primer año se han solucionado “regalitos envenenados” que a su juicio dejó la anterior alcaldesa, la socialista Milagros Tolón. Además del mencionado cuartel, ha señalado que hubo que “salvar” proyectos de fondos europeos y “mil licencias” a la espera de ser tramitadas, así como “sentencias incumplidas” o un “modelo turístico caducado”. Aunque eso sí, Cañizares no dijo ni una palabra sobre el hecho de que se permitiese el uso del megáfono de un coche de la Policía local - que está a su cargo- para que un grupo de personas lanzase proclamas antiabortistas en la céntrica plaza de Zocodover. Nada se sabe de la anunciada investigación al respecto por parte de los actuales responsables municipales.

Y en cuanto al pacto alcanzado entre ambos partidos al inicio de la legislatura, PP y Vox defienden en público que funciona. “Este gobierno es sólido, estable y duradero”, ha dicho el alcalde Carlos Velázquez gracias a “la generosidad y el diálogo”, aunque en más de una ocasión las discrepancias se hicieron patentes, por ejemplo durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el 8M.

La concejala del Grupo Municipal Socialista, Laura Villacañas, ha resaltado que Toledo ha vivido “un año perdido, sin modelo de ciudad, sin proyectos por parte del alcalde y su vicealcaldesa, tan solo viviendo de las rentas del anterior gobierno de Milagros Tolón”.

En Guadalajara celebran el 77% “de cumplimiento”

En la misma línea se ha manifestado Ana Guarinos, la alcaldesa de Guadalajara que también gobierna con Vox. Ella va más allá en cuanto a los logros del gobierno de las derechas en aquella ciudad al afirmar que el grado de cumplimiento de los compromisos asumidos es de un 77%. Ha lamentado eso sí que la oposición haya hecho un trabajo de “descalificación permanente, la falta de colaboración y de cortesía y la crispación”.

En su opinión, Guadalajara ha pasado “de la paralización al dinamismo y de la palabra y los anuncios a los hechos”. Guarinos subraya que se ha trabajado con “humildad”, que han salido a la calle y han escuchado a la gente y que tiene “la conciencia muy tranquila”.

Lo cierto es que nada más empezar la legislatura, el Gobierno de las derechas estuvo amenazado por la 'rebelión' de una concejala de Vox, Eva Henche, que amagó con romper la mayoría necesaria, aunque finalmente se incorporó al grupo municipal, no sin que antes el propio Santiago Abascal le advirtiese de que “no iba a aceptar el chantaje de cualquier chiquilicuatre”. La siguiente crisis llegó por la intención del PP de subir el IBI, ya que en principio Vox no apoyó la iniciativa, pero al final dio su visto bueno en el Pleno municipal. Sonada fue también la polémica a la que se enfrentó Vox nada más comenzar la legislatura cuando se conoció que se contrataba al hermano del teniente de alcalde, Javier Toquero, como coordinador en el grupo por más de 3.900 euros brutos al mes. Al final se anunció que se daba marcha atrás.

En este tiempo, la Concejalía de Cultura, Patrimonio y Casco Histórico, que está también a cargo de Toquero, decidió suprimir las ayudas que recibían tres consolidados festivales de la capital: el FESCIGU, el Festival de Cine Lento y el Festival Ke Kaña. Los organizadores de los eventos se sintieron “despreciados” y, de una manera u otra, apuntaban a la decisión “personal” de Toquero. “No esperábamos que de forma arbitraria, sin lugar a diálogo y razón de peso se eliminara así de las ayudas de la concejalía”, explicaban desde la organización del Festival de Cine Lento.

Este lunes, el teniente de alcalde, Javier Toquero, no ha intervenido para hacer balance junto a Ana Guarinos, sino que lo ha hecho el portavoz Víctor Juan Morejón, quien califica el acuerdo de gobierno como de “buen rollo”, aunque haya fricciones o discrepancias en momentos de decisiones difíciles, como ocurrió con la polémica subida del IBI. Pero en estos casos, dice, se llegó a acuerdo porque “la coherencia se debe imponer a la insensatez”. Para Vox lo “más peligroso” es que el PSOE “no reconozca” que se “equivocaron” al gobernar. Y ambos partidos han reprochado al Gobierno regional, y en concreto a Emiliano García-Page, de dejar de ser “aliado” de la ciudad, en temas como la estación de autobuses, el Fuerte de San Francisco o la rehabilitación del Ateneo.

El PSOE: “Un año que se resume en que no ha hecho absolutamente nada”

El PSOE ha aprovechado el balance de PP y Vox para hacer el suyo propio. El concejal del Grupo Municipal Socialista y exalcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, ha afirmado que ha sido “un año que se resume en que no ha hecho absolutamente nada; sumiendo a la ciudad en una parálisis y vuelta al pasado, porque estamos ante un gobierno que no trabaja, con una alcaldesa que es incapaz y que está instalada en el escándalo y en la mentira”.

También ha acusado a Guarinos de apropiarse de proyectos del anterior gobierno de PSOE y Ciudadanos en Guadalajara. “Hemos visto a la alcaldesa en todas las obras que se pusieron en marcha durante mi mandato, con financiación europea y de administraciones como el Gobierno de Castilla-La Mancha, comenzando por el Arrabal del Agua; el Campus Universitario; el parque de bomberos; el nuevo parque del Alamín; las plazas Prim y San Esteban; o el entorno de la Ronda de San Antonio; y pronto llegará la mejora de la Avenida del Ejército; el nuevo sector urbano en la antigua AVICU o el aparcamiento disuasorio”.

Por eso la retaba a “poner sobre la mesa todos los proyectos—con papeles—y veamos qué es de su cosecha: ya les digo que nada; y de hecho, está retrasando obras y proyectos, con el perjuicio que supone para los vecinos y vecinas, para que parezca que son inauguraciones propias”.

Se ha referido de manera específica a a una de las áreas que gestiona Vox, la de Cultura. “Estamos ante el gobierno de los escándalos”; haciendo especial referencia a “intentos de agresión con arma en el Teatro Buero Vallejo; denuncias de acoso por parte de una trabajadora a la que el concejal ninguneó y burló mientras las familias de los usuarios de las Escuelas de la Cotilla grababan atónitos con su móvil y; ahora, presuntas situaciones de acoso en la biblioteca que han estado a punto de cerrar”, ha dicho en una rueda de prensa, según recoge Europa Press.

“El sectarismo en materia cultural y en la comunicación institucional del gobierno de Ana Guarinos ha sido también otro de los aspectos a los que se ha referido Rojo: ”Puro y duro sectarismo cultural, que nos han llevado a perder dos festivales de cine: el FESCIGU y el Festival de Cine Lento, que se han marchado a otros municipios del Corredor. ¿Qué más tiene que pasar en cultura para que alguien asuma responsabilidades políticas de inmediato? Las fotos de la alcaldesa lo tapan todo“, ha añadido.

Estamos ante un gobierno que no trabaja

Alberto Rojo Concejal del PSOE y ex alcalde de Guadalajara

Ciudad Real: el Gobierno celebra el Orgullo y Vox no va

En Ciudad Real, el alcalde Francisco Cañizares, del PP, ha defendido que la capital ahora es un “escenario de estabilidad” y de “agilidad en la tramitación administrativa”, frente al anterior gobierno de PSOE y Ciudadanos. El 'popular' ha defendido que frente a “personalismos y las luchas de intereses” de los años anteriores, el acuerdo de PP y Vox ha llevado al consistorio a una “mayor eficiencia y cercanía con los ciudadanos” tras haber eliminado la necesidad de cita previa para poder ser atendidos y tras haberse abierto nuevas vías de comunicación directa con las entidades y colectivos. Cañizares compareció junto al teniente de alcalde Ricardo Chamorro, de Vox, que aseguró que “Ciudad Real está empezando a cambiar de rumbo”.

Pero hace pocos meses, el Gobierno vivía su primera crisis, a cuenta de los presupuestos para 2024. Vox amenazaba con no apoyar las cuentas, si no eran consensuados “como quipo de gobierno de coalición”. “Vox llegó a los gobiernos para cambiar de rumbo, para cambiar las políticas erráticas y sectarias de la izquierda”, decía la formación de ultraderecha que recordó que “el Partido Popular en Ciudad Real debe entender de una vez que no tiene mayoría absoluta, que está en coalición, y que el juego democrático consiste en llegar a acuerdos para ostentar poder municipal cuando no tienes esa mayoría”, avisaban desde la formación de Santiago Abascal. Ambos partidos hicieron rápidamente las paces.

Vox se ha desentendido de la celebración de la Semana del Orgullo organizada en Ciudad Real. Quisieron dejar muy claro que la iniciativa venía del PP, y que habían elegido no ser parte de la celebración “por respeto a los homosexuales y a quienes no lo son”. En 2023 no se colocó la bandera arcoíris en el Ayuntamiento.

“Lo que hemos visto es que simplemente han seguido la inercia de los proyectos iniciados en la anterior legislatura”, afirma en conversación con elDiarioclm.es, Sara Martínez, portavoz socialista en el Ayuntamiento. “Hay retrocesos y recortes en política social y en cooperación internacional, que nos ha dolido mucho. Ciudad Real era una ciudad solidaria y han quitado un 30% del presupuesto que había en cooperación internacional. Por tanto, es un balance de un año, la verdad, muy nefasto y negativo para la ciudad”, destaca Martínez.

“No vale hablar de que todo está bien, de que se llevan fenomenal, porque no es así. Se ven pequeños gestos, no hay coordinación entre áreas. Pero todavía nos quedan tres años difíciles”, concluye la edil socialista.

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